Capítulo 3: La Negociación de la Niebla.

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​I. La Corte del Frío.
​Kaelen avanzó hacia la entrada de la Torre de Piedra Azul, arrastrando a su silencioso guía Nómada. Se detuvo a unos metros, permitiendo que los Artesanos del Hielo—figuras altas, pálidas, vestidas con túnicas de piel gruesa—pudieran examinarlo. Llevaban lanzas de cristal, y sus ojos eran de un gris helado.
​La magia oscura que Kaelen había detectado emanaba de dos figuras en la entrada de la Torre: un hombre fornido con armadura de hierro negro, y a su lado, una mujer vestida con pieles, cuyo rostro estaba cubierto por una máscara de hueso.
​—Agentes de Ironwood. Y un brujo menor. —murmuró Kaelen.
​El líder de los Artesanos, un anciano con una barba de escarcha que le llegaba hasta la cintura, se adelantó. Su voz era un susurro que sonaba como el crujir del hielo.
​—Humano. Eres un portador del Sello, pero tu esencia es una abominación. Eres Ghoul y Guardabosque. ¿Por qué has venido a nuestro Santuario?
​Kaelen levantó el Sello de Hielo para que lo vieran. —Vengo a advertiros. El Duque Ironwood de Veridia, el que os ofreció el nuevo Pacto, os ha mentido.
​II. El Confrontamiento del Engaño.
​Los agentes de Ironwood reaccionaron de inmediato.
​—¡Mentiras! ¡Es un traidor y un fugitivo! ¡Él es el que lleva a la abominación! —gritó el hombre de armadura negra.
​Kaelen soltó a su guía Nómada y se acercó.
​—Yo soy la abominación. Soy el áncora viva de la Niebla que salvasteis. El Ghoul que tanto temíais, el que os vendieron para la contención, está en mí. ¡Y yo mantengo a raya el caos de vuestra creación!
​Kaelen obligó a que el brillo carmesí de Elara se intensificara en sus ojos. Los Artesanos se estremecieron, pero no atacaron. La verdad de la energía de la Contención era innegable.
​Kaelen se dirigió al anciano líder. —Vuestro plan era usar la Niebla para protegeros de una amenaza mayor, el Dragón. El Duque Ironwood no quiere protegeros. Quiere esclavizaros. Por eso destruyó el Cuchillo de Obsidiana y liberó la Niebla en Veridia. Ahora, ha enviado a estos perros para que os convenzan de que firméis un nuevo Pacto con él, solo para destruir la fuente y tomar el poder él mismo.
​III. La Prueba de la Mentira.
​El Artesano líder se dirigió a los agentes de Ironwood. —Habéis mentido sobre la condición del Guardabosque. Y sobre el Cuchillo.
​El brujo menor, la mujer enmascarada, lanzó un hechizo de fuego oscuro. —¡Matadlo! ¡O perderemos la alianza!
​Kaelen esquivó la ráfaga de fuego. Los Artesanos, asustados por el fuego (un elemento ajeno al hielo puro), se replegaron.
​Kaelen se dio cuenta de que no podía luchar contra el brujo y los agentes sin que los Artesanos lo vieran como un enemigo. Kaelen necesitaba convencerlos.
​Kaelen apuntó al agente de armadura negra y, usando el poder de la Contención, lanzó una ráfaga de frío puro que no era Niebla, sino la energía que la Ghoul había almacenado. El Agente fue arrojado hacia atrás, golpeando la pared de basalto.
​Kaelen se dirigió a la mujer brujo. —Vuestra magia es una falsificación. La Niebla nació aquí, en el Hielo. ¿Por qué usáis la magia del Sur?
​Kaelen tocó la máscara de hueso de la mujer. La Contención penetró el hechizo. La máscara se disolvió en aire frío. Reveló el rostro pálido y quemado de la mujer, pero en su cuello, Kaelen vio algo familiar: el tatuaje de un cuervo.
​—¡Tú no eres una brujo! ¡Eres una Ghoul de la Vieja Guardia! —gritó Kaelen.
​IV. La Traición Rota.
​La mujer enmascarada se desmoronó. Ella era una Ghoul menor, una de las sirvientes del Pacto que Ironwood había manipulado para que se uniera a su nuevo plan, engañando tanto a los Artesanos como a los otros agentes.
​—Ironwood os está usando a todos. Os prometió el control, pero solo os trajo una esclava de la magia.
​El líder de los Artesanos levantó su lanza de cristal. El engaño era demasiado obvio. Los Artesanos odiaban ser manipulados.
​—¡El pacto está roto! ¡Muerte a los traidores! —gritó el anciano.
​Los Artesanos se lanzaron contra los agentes de Ironwood. Kaelen solo tuvo que presenciar el caos.
​El Guardián se acercó al líder de los Artesanos. —Vuestra gente luchará y morirá. Pero Ironwood solo está usando esta distracción. El Dragón está despertando en el Corazón de Hielo. La Torre no es el final. Es solo el cebo.
​El anciano miró a Kaelen, reconociendo la verdad en la urgencia del Guardián. —Muéstranos el camino, Guardián. Muéstranos la fuente.
​Kaelen había ganado un aliado y la dirección final. La caza del Dragón había comenzado. V. La Paz Forzada.
​El ataque de los Artesanos del Hielo a los agentes de Ironwood fue rápido y brutal. Las lanzas de cristal, cargadas de magia elemental, superaron rápidamente la magia de fuego oscuro del brujo menor y la fuerza bruta de los mercenarios. Los enemigos fueron neutralizados, no asesinados, sino inmovilizados en bloques de hielo puro.
​El anciano líder de los Artesanos, cuyo nombre era Ylarr, se acercó a Kaelen con una expresión de respeto frío.
​—El Guardián nos ha mostrado la verdad. La avaricia del Sur corrompe todo, incluso la Niebla que fue concebida como un escudo.
​Kaelen asintió, recogiendo las armas y los Sellos de Hielo de los cautivos. —Vuestro escudo se ha convertido en una enfermedad. Y ahora, el dueño de la enfermedad está despertando. El Dragón Blanco se mueve hacia el Sur.
​VI. El Pacto del Norte.
​Ylarr reunió a los Artesanos restantes. Su gente estaba asustada; la Torre de Piedra Azul había sido violada.
​—Guardián. La Fuente del Poder está en el Corazón de Hielo. Es la guarida del Dragón, y la fuente de la Plaga del Frío. Si esa energía se libera sin control, no solo morirá Veridia, sino también nuestras Tierras.
​Kaelen sabía que Ylarr tenía razón. El caos total no beneficiaba a nadie.
​—Mi misión es destruirlo. Vuestra misión es asegurar que la destrucción sea controlada.
​Kaelen les propuso un nuevo Pacto, no de sangre, sino de supervivencia mutua.