El Guardián del invierno.( Volumen 2)

Epílogo General: La Paz de Veridia.

​Cinco años después del regreso de Kaelen de las Tierras de Invierno, la vida en Veridia se había normalizado de una manera que la gente joven nunca había conocido. La Niebla no regresó, y las fronteras se mantuvieron seguras.
​Giovanni, el Regente, gobernó con una sabiduría pragmática y una transparencia inusual en la política. Usando el Sello de Hielo, mantuvo una paz cautelosa con los Artesanos del Hielo, que permanecieron aislados, custodiando al Duque Ironwood, su prisionero de por vida.
​El nombre de Kaelen se convirtió en una Leyenda. Nunca aceptó el trono ni la fama. Equipado con su Espada de Obsidiana, continuó su caza, pero con un propósito más amplio: eliminar los focos de magia oscura y la corrupción que el Pacto había ocultado durante siglos. Se le conoció como "El Guardián del Equilibrio", un fantasma con ojos verdosos que aparecía para castigar la tiranía y proteger al indefenso.
​Se decía que el Guardián tenía un pacto secreto: si la paz de Veridia volvía a romperse, el Dragón Blanco regresaría a liberar la Contención, pero esta vez, sin anclas humanas.
​Kaelen nunca fue visto en la capital, pero Giovanni sabía que su amigo estaba cerca. La paz de Veridia no se basaba en la magia o la ley, sino en la vigilancia constante de un hombre que había sido un cínico, un esclavo y, finalmente, un salvador.
​El Guardián vigilaba. Y el mundo, por primera vez, respiraba tranquilo.
FIN




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