El guardián del tiempo

Dorian

 

Estoy sentado en mi cama. Mis pies tocan el frío suelo y tengo mi mano en la frente. 
– Debemos partir mañana… –Suspiro. Tengo muchas cosas que pensar. Primero tengo que saber por qué quieren su cabeza… 

– ¿Quién eres en realidad, Lena? – Me dejo caer en mi cama.  

Veo el techo y coloco una mano en mi estómago y la otra en mi frente. La luz de la Luna entra por la ventana de mi habitación; me siento solo…muy solo. ¿Quién es el culpable? El destino. Porque hizo que mi hermano y yo compartamos genes, aun así, solía ganarme a las chicas que me gustaban… Desde que Lena vive en Londres… me derrumbó… 

━⊰❖⊱━ 

Daba un paseo por Hyde Park, canturreaba una canción mientras llevaba mis manos en los bolsillos de la sudadera. Escuchaba el cantar de los pájaros, vi unas ardillas correr hacía su escondite, había personas que charlaban mientras caminaban, reían, otras corrían y/o escuchaban su ipod, y yo…quería más días libres porque esa noche había que trabajar. La noche pasada no hicimos nada…cada uno se adentró a su mundo.  

Vi una banca, en ella estaba sentada una chica que leía un libro, no le vi el rostro porque el libro la ocultaba. El título decía “L'Évangile selon Satan” eso no me detuvo para sentarme a su lado, claro a unos cuantos centímetros de distancia. Me crucé de piernas y estiré mi brazo en el respaldo. Me entretuve viendo las fuentes y mientras me perdía observando el chorro de agua, escuché que gritaron el nombre de mi hermano. 

– ¡Joshua! – Desconcertado, miré hacía mi derecha; una chica conocida venía corriendo a mí. 

– ¡Sabía qué…! – Se detuvo. Me estudió de arriba abajo. 

– ¿Desde cuando tienes tatuajes en la mano? 

– ¡Oh! ¿Nunca te habías dado cuenta? – Pregunté siguiéndole el juego. Sus ojos azules brillaron. 

– ¡No! – Exclamó comenzando a reír. – Pensé que llegarías en un par de horas…madrugaste ¿eh?  

No pude contenerme y comencé a reír a carcajadas. La joven me miró confundida. Nunca podré olvidar la cara que puso.  

– ¿De verdad? – Le pregunté y le señalé mi mano. – ¿Tanto me parezco a Joshua? 

 Después de mi pregunta Lena me observó impactada. Vi cómo su rostro se sonrojaba hasta las orejas. 

– ¡Lo-lo…siento! ¡Qué vergüenza! – Se tapó la cara con ambas manos. – ¡La última vez que lo vi, traía el cabello cómo tú! – Hizo una pausa y se quitó las manos del rostro para mirarme. – Casi son iguales. 

– Has dicho “casi”.  

– Lo lamento, debe ser muy molesto ¿Cierto? 

– Te acostumbras. – Sonreí. – ¿Hace cuánto que lo viste? 

– Dos meses… – Dijo. – He llegado aceptar su larga ausencia… 

– Igual yo.  

Miré hacia las fuentes; acepté su ausencia hace cuatro años.  

–Temo que algún día no regresé porqué alguien cómo tú lo mató queriendo venganza… sé que ustedes pensaron por mucho tiempo que estaba muerto… y van a pagar por lo que han hecho... 

La miré sorprendido, sentí que me puse pálido. Tartamudeé tratando de emitir una palabra. 

– L-lo…sa-sabes…  

Ella me sonrió y lo último que escuché fue un adiós. 

━⊰❖⊱━ 

Esa fue la primera vez que Lena me confundió con Joshua y la última ocasión que la vi de cerca, pero, su última frase…hizo que la tuviera en la mira desde entonces. 

– No voy a matar a Joshua… Te voy a matar a ti. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.