El Héroe Caído

4

-Ya llegué-grité para ver si alguien me escuchaba.

Cuando entré a la casa solo vi a José sentado en el sofá.

-Hola Julio como te fue en tu cita-pregunto José.                                                           

-Y a ti que te interesa-dije enojado.

A mí no me gustaba que las personas me preguntaran sobre mi vida personal y peor aún de algo como la cita que tuve con Carla.

-Acaso paso algo que no me puedas contar-dijo con tono desafiante.

-nada que a ti te interese desde luego-dije enojado.

Subí las escaleras y me encerré a mi cuarto para irme a pensar.

-qué me está pasando ¿Qué son estos sentimientos que tengo en mi mente? -dije para mí mismo.

Yo nunca había recibido el afecto de otra persona desde ya mucho tiempo, me perdí en mis pensamientos, hasta que me acorde de algo que paso en la cita.

-O no le deje mi chaqueta a Carla-dije preocupado.

Esa chaqueta era un poco especial para mí, ya que me la había dado mi mejor amigo Mauro cuando nos empezamos a conocer, me preocupe bastante por decirle a Mauro que había perdido la chaqueta que él me regalo, pero después de unos minutos me relaje y recordé algo, que era que Carla estaba en el mismo salón que yo y que se la podía pedir cuando nadie se diera cuenta.

-Nah se la voy a pedir el lunes-dije con poco interés.

-será mejor que vaya abajo y me disculpe con José-dije arrepentido por lo que había pasado.

Pero algo paso mi estómago empezó a pedir a gritos un poco comida.

-ahh con tanto alboroto no me di cuenta de que tenía hambre-dije un poco adolorido.

 Empecé a bajar las escaleras para ver a José en el sillón mientras veía…no puedo comentar esto, a lo que me vio bajar el apago la televisión rápidamente cuando me vio.

-así que por fin bajas-dijo enojado.

-mira lo siento por haber actuado de esa forma-dije forzadamente.

La verdad se me hacía difícil disculparme con la gente, ya que yo no soy de las personas que tienen amigos en cualquier lugar y también soy una persona que se enoja con bastante facilidad.

-ahora que estas más calmado dime que paso en tu cita-dijo amablemente.

Me sorprendió como es que cambio de actitud en tan solo unos segundos, pero después de todo así es José una persona tranquila y que no quiere problemas con nadie.

Le explique lo que paso en la cita sin quitar ni un acontecimiento.

-parece que me ganaste en algo-dijo burlonamente.

-en que-le pregunte sin ninguna expresión.

-en conseguir novia-dijo de una forma burlona.

Ni bien escuchar esas palabras me enoje mucho con José, ya que Carla no me gustaba y también fue porque esa cita fue obligatoria.

-ella no es mi novia-dije enojado.

-entonces porque dejarías que alguien se acerque mucho a ti-dijo riéndose.

-porque su madre me obligo a que no le haga nada a su hija-dije enojado.

-si claro-dijo riéndose.

Al escuchar esas palabras me enoje mucho más, José ya me tenía harto y le quería dar un puñetazo en la cara, pero me tranquilice y decidí ver como terminaba todo esto

-bueno que tal si la invitas a mi cumpleaños tal vez puedan estar más juntos ese día-dijo amablemente.

-tal vez lo haga-le grite enojado.

-bueno Julio tenemos que comer mi madre dejo comida en el microondas-dijo amablemente.

-caliéntalas un rato y no te comas los dos platos, uno es mío-dijo seriamente.

Dijo esto porque la mayoría de las veces yo agarraba los dos platos, me los llevaba a mi cuarto y terminaba comiéndome los dos platos.

-está bien-dije un poco enojado.

Narra Carla.

-no puedo creer que quisieras salir con el solo para intentarlo besar-dijo mi madre molesta.

-estamos muy decepcionados de ti-dijo mi padre enojado.

Mis padres nunca habían dicho estas palabras sobre mí y escuchar esto hizo que casi rompiera en llanto, pero me controle y seguí con la conversación

-pero no pasó nada malo-dije un poco triste.

Mis padres al ver que yo casi me pongo a llorar me abrazaron y me dijeron que no querían que su hija se vaya con una persona cualquiera.

-hija no es que no aceptamos que tengas una relación, pero es que Julio es una persona con la que nadie debería meterse-dijo mi padre tratando de consolarme.

-pero yo solo lo quiero conocer mejor, tal vez pueda sacar su lado amable-dije confiada de mi misma.

-hija no creo que Julio tenga un lado amable-dijo mi madre seria.

Todos los que sabían de Julio solo se fijaban en la parte mala de él y también solo se dejaban guiar por las falsas acusaciones de otras personas

-yo creo que si tan solo dejaran de molestarlo mucho y empezaran a tratarlo como una persona normal el cambiaría su actitud, hasta mi padre lo llamo fenómeno el día de hoy-dije defendiendo a Julio.

-sabes que hija tienes razón, tienes mi autoridad para salir con Julio las veces que quieras, claro solo si él quiere tampoco lo vayas a obligar-dijo mi padre un poco arrepentido por lo que dijo.

Me sentí orgullosa por tener la aceptación de mis padres, para dejarme salir con Julio eso me puso tan feliz que casi me pongo a saltar de la alegría, acto seguido, me dirigí a mi cuarto contenta por lo ocurrido posteriormente después de unos minutos me di cuenta de que todavía llevaba puesta la chaqueta de Julio, pero me aleje de esos pensamientos y me enfoque en otra cosa.

-él no me intento negar el beso-dije emocionada.

-bueno será mejor que ponga esta chaqueta en un lugar especial para no olvidarme de dársela a Julio este lunes-dije para mí misma.

El lunes.

Narra Julio.

-Carla tienes la chaqueta que te presté el sábado-dije sin ninguna expresión.

-ahh si claro solo déjame sacarla de mi maleta-dijo Carla para darme la chaqueta negra.



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En el texto hay: reinos, batallas, muerte

Editado: 29.04.2020

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