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Narra Gustavo.
Yo ya me había sorprendido de que Leo sea el príncipe de este reino y ahora el rey en persona nos viene a dar la bienvenida a este planeta de una manera extraña.
-bueno y de que quiere hablar-dijo Julio con una expresión de enojo.
-quiero aclarar un par de cosas-dijo el rey con una sonrisa en su cara.
A mí ya me daba un poco de miedo el cómo se comportaba el rey porque tenía una cara de psicópata y además por la apariencia que tenía: en su cara tenía una cicatriz en la parte en donde debería estar su ojo, pero este estaba tapado por un parche, tenía una barba que parecía que no se la había cortado en un mes y en todo el cuerpo solo parecía una persona normal simplemente que él tenía sus músculos bien formados.
-oh que descortés de mi parte me llamo Magnus-dije amablemente.
-y eso a quien le importa-dijo Julio con una expresión desafiante.
-mira tú no eres nadie para decirme eso-dijo Magnus enojado.
Yo estaba sorprendido por el comportamiento que Julio tenía hacia el rey que nos había recibido amablemente, así que para hacer que se comporte un poco le di un leve golpe en el hombro julio se enojó conmigo y se alejó de mi lado.
-hey tranquilos no tienen que pelearse después de todo son amigos o no es así-dijo Magnus tranquilizadoramente.
Todos nos quedamos un momento callados, gracias a esto se hizo un silencio incomodo, a mí no me gustaban los momentos en los que todos nos callábamos porque me sentía muy raro pero para mi suerte Magnus decidió romper el silencio y nos invitó a entrar en el castillo, todos lo seguimos maravillados por la decoración que tenía el castillo, todo el piso estaba cubierto de una alfombra roja cada pasillo tenía una foto especial supongo que de cada rey que hubo antes de Magnus y debajo de cada foto o retrato había un adorno hecho de un material parecido a la esmeralda hasta que llegamos a un pasillo que tenía una bajada enorme a la que Magnus nos dijo que solo era donde hacían entrenamientos.
-no te parece sospechoso que haya una bajada así de enorme en un castillo-le dije un poco asustado a Mauro.
-no de seguro es una sala de entrenamiento-dijo amablemente.
Yo le quería preguntar a Magnus si nos podía enseñar la sala de entrenamientos solo para asegurarme de que no era un calabozo en el que nos iban a encerrar a todos por toda la eternidad, pero antes de que pudiera preguntarle Julio se me adelanto y le pregunto lo mismo que yo iba a preguntarle.
-ahora no se los puedo enseñar, los guardias están arreglando esa sala ya que antes no tenía uso y estaba llena de polvo-dijo Magnus respondiendo la pregunta de Julio.
Magnus nos guio por todo su castillo hasta que llegamos a la sala principal, una sala en la que había unos asientos preparados para que nosotros nos sentáramos esto me pareció un poco extraño, pero ya estaba cansado por la enorme caminata que tuvimos que hacer para llegar al reino así que no proteste y me senté.
-bueno a llegado la hora de que les explique porque están aquí-dijo Magnus con un tono serio.
-Leo ya nos dijo sobre la profecía-dijo Julio con un tono desafiante.
Magnus solo se quedó mirando a Leo con una cara de enojo, pero no hizo nada y prosiguió a explicarnos el porqué de la división extraña de este mundo.
-este mundo como ustedes ya pudieron observar está siendo consumido por una parte oscura, esto se debe a que el planeta está conectado con cada uno de sus habitantes cada vez que uno de sus habitantes tiene un pensamiento malvado este reacciona y empieza a salir manchas negras en el suelo y si todo el mundo se hace oscuro no habrá nada más que maldad y nada podrá sacarnos de este planeta consumido por la maldad o al menos eso dicen los veteranos-dijo Magnus con un tono serio.
- ¿Por qué hay una división entre humanos y monstruos en este lugar? -pregunto Julio.
Yo también quería hacerle esa pregunta, ya que se me hacía raro que en ese mundo no haya animales y en vez de eso hubiera animales con forma de humanos.
-bueno eso se debe a que hace millones de años este planeta se parecía al vuestro pero cuando en el suyo cayo un meteorito que mato a todos los dinosaurios en el nuestro cayo otro meteorito que no mato a nadie pero esparció varias sustancias que hicieron que nuestra atmosfera cambiara obligando a todos los habitantes incluyendo a los humanos evolucionar, a los humanos no nos cambió mucho solo cambiaron algunos órganos, pero a los animales los hizo más pequeños menos fuertes se parecían a los humanos-dijo con tono serio.
Yo me quedé impresionado por toda la información que nos acababa de dar Magnus, no puede ser que alguna vez este mundo se parecía al nuestro, pero en vez de caer un meteorito que extinguió a todos, acá cayó un meteorito que los obligo a cambiar a todos los habitantes.
-por eso nunca encontraran un animal en este mundo-dijo Magnus tristemente.
-tengo una pregunta más-dijo Craig como un niñito.
- ¿cuál es? -pregunto Magnus amablemente.
Yo ya le estaba cogiendo confianza al rey por la hospitalidad con la que nos estaba tratando.
- ¿Por qué en este mundo a pesar de que son más avanzados que nosotros viven en reinos? -pregunto Craig.
-esto es debido a que nosotros desde que el meteorito cayo a unos humanos los afecto haciéndolos más listos que los demás los humanos que se vieron afectados por las sustancias vivieron menos, pero por lo menos dejaron grandes legados y descubrimientos y cuando descubrieron lo de la profecía decidieron hacer un artefacto que serviría para observar lo que pasa en otros mundos y decidimos que preferíamos vivir en una época más medieval-dijo Magnus respondiendo la pregunta de Craig.
Se hizo un silencio muy incómodo en ese momento ya que nadie más tenía una pregunta ya estaba a punto de romper el hielo cuando Julio decidió hacer una pregunta un tanto estúpida.