El Héroe Caído

22

-Julio, baja esa maldita hacha ahora o si no me veré obligado a matarte, no me importa que seas uno de los héroes-dijo Magnus lleno de determinación.

-en serio te crees tan fuerte, como para matarme-dijo Jasón mientras se abalanzaba contra Magnus.

Jasón alzo mi hacha y le intento incrustar el hacha en la cabeza de Magnus, pero no funciono, Magnus se defendió con su espada, después de eso Magnus intento darle una patada a Jasón, pero no funciono, Jasón agarro con fuerza la pierna de Magnus e hizo que este de vueltas en espiral y lo soltó para que se pegara contra una pared.

Jasón se encamino lentamente a Magnus, para suerte mía, mis amigos no escuchaban, porque si lo hacían claramente sospecharían de mí y no de Jasón.

Jasón siguió caminando por todo el pasillo y se fue acercando arrastrando mi hacha por el suelo, haciendo que esta produjera un sonido chirriante.

Magnus intentaba escapar, pero no podía, no sabía a donde ir, hasta que vi que saco un silbato, creo que eso servirá para llamar a sus guardias.

Jasón al ver esto salió corriendo y pateo la mano de Magnus, haciendo que el silbato cayera al piso, Jasón se acercó al silbato y lo piso.

Magnus estaba perdido y yo no podía hacer nada, solo estaba como espectador, ni siquiera podía moverme, no podía hacer nada.

Jasón agarro a su padre por el cuello y lo alzo.

-donde están los monstruos-le pregunto furioso.

-no te lo diré-grito Magnus.

Jasón al ver que Magnus no cooperaba empezó a ahorcar a su padre.

-que tal ahora, ya sabes dónde están o quieres que te lo recuerde-grito Jasón ferozmente.

-prefiero que me lo recuerdes-gruño Magnus con valentía.

Jasón al escuchar esas palabras dejo salir un gruñido y paso siguiente estampo a Magnus contra la pared y lo tiro al piso, Magnus estaba tirado en el piso con un poco de sangre en su cara, pero aun así él seguía negando todo.

-no importa lo que hagas, yo nunca lo diré-dijo Magnus incitando a Jasón.

Yo quería decirle a Magnus que pare, pero no podía, perdí el control de mi cuerpo.

Jasón se enojó más aun, se acercó a Magnus y lo piso con mucha fuerza.

Magnus solo estaba intentado liberarse de los pies de Jasón, pero no podía, él estaba perdido, Jasón siguió aplastando el pecho de Magnus con fuerza.

-están en la montaña Arnis-dijo Magnus-ambientamos todo e hicimos todo más grande solo para que pudieran vivir mejor-

-pues que mal que ya no podrán utilizar ese lugar mucho más-dijo Jasón ferozmente.

Jasón empezó a alzar mi hacha y la encamino directo a la cabeza de Magnus.

Yo le quería decir a Jasón que pare, que no estaría bien que mate a su padre, pero no podría hablar con él, ni con nadie, después de todo me encuentro en una oscuridad absoluta.

Jasón dejo caer mi hacha mientras que Magnus solo se quedó ahí a esperar su muerte, el hacha fue cayendo, el hacha cayo y lo único que se pudo ver fue a Magnus con una hacha clavada en su cabeza mientras se hacía polvo.

Pasaron segundos y Jasón se quedó viendo el cuerpo de su padre, se notaba que estaba furioso con él, aunque tan solo esos segundos fueron necesarios para que Leo apareciera y viera el cuerpo de su padre muerto.

Leo tenía en su cara una mirada de desprecio y de confusión.

-Julio, porque hiciste esto-me dijo llorando.

Yo no quería escucharlo, después de todo, me dolía que el este sufriendo por mi culpa.

Jasón después de lo que dijo Leo, se viro lentamente.

Leo se quedó viéndome y de pronto repara en mis ojos.

-así que fuiste tu no-pregunto Leo mientras lloraba.

-no sé de qué hablas-dijo Jasón como si nada.

-vamos no te hagas, vi como una figura oscura se metía dentro del cuerpo de Julio cuando supuestamente moriste-grito Jasón demasiado enojado.

Yo no sabía de qué hablaba, pero luego de estar pensando en sus palabras, recién me di cuenta de algo, Jasón no se había convertido en una flor cuando murió, si no que exploto, Jasón se había metido en mi cuerpo mientras me distraía con el polvo.

-así que lo sabes-dijo Jasón mientras dejaba escapar una pequeña risa-y que piensas hacer ahora, hermano-

-nada-dijo Leo tranquilamente-sé que no me atacaras-

Jasón después de escuchar esto se cruzó de brazos y miro a Leo con una cara de psicópata.

Después de hacer todos estos extraños gestos, Jasón se abalanzo contra Leo con mi hacha en mano, listo para atacar.

Yo le quería decir a Leo que saliera de ahí, después de todo, era muy posible que Jasón si ataque, pero, cuando Jasón estuvo lo bastante cerca, se detuvo de repente y no lo ataco, yo me quede sorprendido por lo que acababa de hacer.

-porque no lo haces-grito una voz en mi cabeza, que ahora es la cabeza de Jasón.

-él es mi hermano-respondió Jasón.

Yo no sabía quién era la otra voz, ya que se escuchaba un poco rara y ronca.

-y que, mátalo-dijo esa voz.

-claro que no-respondió Jasón mientras lanzaba mi hacha fuera de su alcance.

Leo se quedó mirando a Jasón, por lo raro que se estaba portando, pero no protesto y lo único que hizo fue tragar saliva.

-Julio sé que todavía estas ahí, por favor regresa-dijo Leo tranquilamente mientras me acariciaba el cachete.

Pero antes de que yo pudiera reaccionar, Jasón se alejó de él y huyo como si nada.

Narra Leo.

-no puede ser que Jasón todavía este suelto y lo peor es que esta en el cuerpo de Julio-me dije para mí mismo mientras caminaba hacia mi padre.

Mi padre ya se deshizo por completo y lo único que quedaba de él era la flor negra que había dejado atrás.

-al parecer ahora estas en el punto oscuro-dije mientras miraba la flor que se había generado con un poco de tierra.

Agarré la tierra entre lloriqueos y puse la flor de mi padre al lado de la flor de Carla.

Después de unas horas los demás se fueron despertando, al ver todo cubierto de sangre me preguntaron que paso.



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En el texto hay: reinos, batallas, muerte

Editado: 29.04.2020

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