El Héroe Caído

23

Narra Mauro.

-está bien, han pasado días y no lo hemos encontrado-les dije a mis amigos-tenemos que hacer un último esfuerzo antes de irnos-

-ahora que me acuerdo, también tenemos que decirle a Leo-dijo Craig un poco entristecido.

Es verdad, nunca le dijimos a Leo que pensábamos irnos el día de mañana, después de todo, las aventuras y las batallas acabaron por el momento, ya no nos necesitan.

-como crees que Leo se tomara esta noticia-me pregunto Gustavo.

La verdad es que, Leo nunca me había caído del todo bien, así que no podía responder de una manera adecuada.

-y a mí que me interesa-le dije sin mostrar ninguna expresión.

Todos se me quedaron viendo un poco confundidos, supongo, que por la actitud que había tomado.

-saben que solo sigamos buscando-dije un poco molesto.

No puede ser, ya me parezco a Julio… odio esto, no me gusta tener la personalidad de Julio, no es que el me caiga mal, si no que no me parece una actitud adecuada como para un joven de mi edad.

Como ya habíamos hecho los demás días nos separamos, fuimos cubriendo cada zona del reino de Whinder, también fuimos viendo a los alrededores y en la frontera.

Pasamos horas buscando, pero no veía nada, ni siquiera sabía cómo iban mis amigos, ni siquiera podía llamarlos de alguna manera.

De todas formas, seguí buscando y lo primero que pude destacar fue la montaña Arnis, según lo que nos dijo Leo, ahí fue donde Magnus había dejado encerrado a los monstruos, los cuales ahora han retomado su vida cotidiana, de hecho, algunos fueron buenos con nosotros y nos dijeron que buscáramos en esa misma montaña, ya que dijeron que habían visto a Julio en esa montaña y de hecho él fue el que los libero.

Al día siguiente a ese fuimos en busca de Julio a la montaña Arnis, pero no lo encontramos y no nos atrevimos a adentrarnos a la cueva, ya que estaba muy oscura y me daba miedo,

De repente escuche algo que me saco de mis pensamientos, se escuchaba a un chico a lo lejos, al parecer tal chico estaba luchando contra algo o al menos eso parecía.

Yo me acerque rápidamente para ver si todo estaba bien, pero, cuando me acerque solo vi a un chico con una espada mientras entrenaba solo.

No sabía quién era, así que mejor no me metí, porque puede ser algo importante para él, regrese a mi patrullaje habitual y por azares del destino giro mi cabeza en dirección a la montaña Arnis y veo a una chica monstruo tratando de subirla, yo me iba acercar a ella, pero decidí que era mejor no entrometerme en eso.

Pase unos cuantos minutos más caminando y me encontré con la escotilla de la secta, me pregunto que habrá pasado con Regnar, pero saque esos pensamientos de mi cabeza, ya que eso no importaría después de mañana.

La verdad es que estaba muy emocionado por mañana, ya quería conocer más de este mundo y las bellas criaturas que habitan en este, además sería una gran oportunidad de conocer a alguien, pero, creo que ese no será el caso, ya que entre mis amigos pasamos hablando y decidimos que viviremos algo cerca, para que nada malo pase.

Pasé horas buscando a los alrededores de Whinder, pero no encontraba a Julio, así que fui de regreso al punto de encuentro, que era el centro del reino.

Cuando llegue, el único que se encontraba ahí era Craig, al parecer él ya había terminado de buscar o tal vez solo se cansó de buscar.

-hola, Mauro-me dijo Craig.

Yo solo agite la mano.

-tuviste suerte-me pregunto.

-crees que si hubiera tenido suerte hubiera estado aquí solo-le dije sarcásticamente-vamos no seas estúpido-

Craig pareció avergonzarse por sus palabras, ya que bajo su cabeza un gesto muy raro en él, Craig por lo general siempre se mostraba vivaz y alegre, pero últimamente no era así, así que decidí preguntarle qué es lo que pasaba con él.

-no es nada malo-dijo un poco distraído-es solo que sigo traumado, por haber visto tantas pijas en un solo lugar, sabes nunca se la había visto a otro hombre y cuando lo hice fue algo muy traumante y asqueroso-dijo un poco avergonzado-y ahora en lo único en lo que puedo pensar cuando los veo es en esa escena-

Ahora que sé que es lo que lo tenía tan raro hubiera preferido no preguntarle, ya que yo también me acorde de esa escena.

-no hablemos de eso, nunca más, por favor-le dije un poco avergonzado.

Craig solo se rio por mis palabras, yo procedí a darle un pequeño golpe.

-sabes es triste que tengamos que irnos sin Julio-dijo un poco triste.

-sé que es triste, pero en cuanto más antes salgamos de este lugar, será mejor para nosotros-dije forzando un poco la voz, para que no se me rompiera.

La verdad es que yo tampoco quería irme sin Julio, pero, que se le puede hacer, a lo mejor sigue bajo el control de Jasón o eso es lo que nos dijo Leo.

Después de varios minutos por fin llegaron los otros dos y al parecer tampoco habían traído a Julio, eso significaba que nadie lo había encontrado y que nos teníamos que ir sin él, eso hacía que me dieran ganas de sollozar, pero me las aguante por estar con mis amigos.

A pesar de todos los cambios que había tenido Julio durante estas semanas el todavía seguía siendo mi amigo y eso no cambiara nunca.

Todos regresamos al castillo entristecidos por las malas noticias que le teníamos que dar a Leo, en primera lo íbamos a dejar solo y en segunda tendrá que lidiar con Julio él solo y todavía no sabemos cómo dirigirá al reino de Whinder.

Al llegar a las puertas vimos como Leo estaba parado en el balcón, él estaba triste ya que en los últimos días lo único que ha hecho es pasar en su cuarto y beber vino.

-oigan no creen que alguien debería quedarse con Leo-dijo José con un tono de tristeza en su voz.

-yo también creo eso, pero hemos estado pensando en este viaje durante días-le dije sin ninguna expresión.



#20999 en Otros
#2758 en Aventura
#3187 en Acción

En el texto hay: reinos, batallas, muerte

Editado: 29.04.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.