Capítulo 2

Leonardo: debería de mirarme a los ojos cuando le hablo, señorita. Seguramente olvido que soy su jefe y a mí me gusta que las cosas sean perfectas y mucho más cuando se refiere al trabajo.

Artemisa: lo siento mucho, señor Reynolds. Estoy únicamente aquí para trabajar para usted y seguir todas sus órdenes, espero nunca decepcionarlo.

Leonardo: solo quiero que hagas bien su trabajo. Porque si no lo hace tendrá problemas conmigo y no quiero que cometa ningún error.

Artemisa: sé perfectamente cómo hacer mi trabajo. Siempre he sido una buena secretaria en todos mis trabajos y no debería de preocuparme si lo haré mal, solo faltaría presentarme ante usted y mi nombre es Artemisa Graham Davies.

Él después de haber soñado con ella todas las noches al fin sabía su nombre. Leonardo sentía algo diferente al verla en persona y era la primera vez que experimentaba algo como eso y él también se presenta ante ella. Artemisa se despide de su jefe para ir a ocupar su puesto de trabajo.

En la casa de la familia Graham

Diana: no puedo creer que falta un mes para regresar a casa, abuela. Seguramente mi hermana se sentirá feliz al saberlo, ya que sabíamos que faltaba muy poco tiempo para hacerlo.

Rosa: venimos a este mundo solo para que ustedes pudieran tener una vida normal. Porque quería que experimentaran tener una vida normal como los humanos.

Diana: nosotras nunca seremos normales. Además, conservamos nuestros poderes y jamás olvidamos que somos brujas, ya que esa era nuestra verdadera naturaleza.

Rosa: nunca debían de negar su existencia. Precisamente esa fue la razón por la cual permití que conservaran todos sus poderes y espero que no hayan hecho uso de ellos.

Diana: yo nunca he utilizado mis poderes para beneficio propio. Porque sé que eso está completamente prohibido y sobre todo no quiero hacerte enojar.

Rosa: siempre quise que respetaran las reglas. Saben que este mundo no es igual que el nuestro y quiero que respeten lo que les digo.

Diana: no he olvidado cuántas veces nos has dicho lo mismo. Entendemos que no podemos ser nosotras mismas al no pertenecer a este lugar y deberías de hablar con mi hermana de esto.

Rosa: espero que tu hermana no haya hecho algo. Pero si eso pasó tendremos que irnos antes, ya que no quiero que ninguna de ustedes esté en peligro.

Diana: será mejor que le preguntes a ella. Artemisa es la única que te lo puede decir y siento que no debía de hablar de más y cuando nuestro padre se entere de lo que pasó vendrá por nosotras.

Rosa: si ese es su destino nadie podrá hacer nada para evitarlo. Solamente que no me sentiré nada tranquila hasta que ella regrese de su trabajo.

Diana: siento que todo saldrá bien. Artemisa encontrará la mejor solución para esto y te sorprenderás al saber lo que hizo y debo de evitar de hablar de más igual que siempre.

Ellas guardan silencio, ya que era la única manera de pensar. Diana no se sentía tranquila, porque se imaginaba la reacción que tendría su abuela cuando se entera de esto.

En la empresa Reynolds

Leonardo: mi nueva secretaria es la mujer de mis sueños y me lleve una gran sorpresa al verla delante de mí. Ella me reconoció al verme igual como yo lo hice.

Axel: así que la tienes trabajando para ti. Ahora que piensas hacer teniéndola tan cerca y conociente le preguntaras este día la razón del por qué aparece en tus sueños.

Leonardo: es que necesito saberlo. No pienso quedarme con la duda sin saber lo que está pasando, ya que no es normal que la sueñe o acaso te parece normal que lo haga.

Axel: eso no tiene nada de normal. Seguramente no te lo dirá si se lo preguntas y por la manera de que estas hablando de ella me doy cuenta de que es diferente y necesitaré conocerla.

Leonardo: siempre la verás trabajando a mi lado y de esa manera podrás conocerla. Pero no quiero que te atreves a mirarla con otros ojos.

Axel: jamas me fijaria en tu mujer. Porque siento que ella lo será y en este momento te has comportado como un hombre celoso y sobre todo enamorado.

Leonardo: sería imposible que estuviera enamorado. Ella es solo una persona extraña que apareció en mis sueños y no puedo sentir absolutamente nada por una completa desconocida.

Axel: no te creo nada, ya que tienes un comportamiento demasiado extraño. Eso quiere decir que algo está pasando contigo y simplemente lo estas negando.

Leonardo: sabes que tengo mucho trabajo y me estás quitando el tiempo con esta conversación absurda. Ahora te recuerdo que deberías de estar trabajando.

Axel: sé cuándo estás enojado y a mí más que nadie no me conviene que lo estés. No me imagine que te molestaría un simple comentario y de todos modos la vi de repente cuando entre a tu oficina y cuando salga la veré de nuevo para saber por qué tienes tanto interés en ella.