El hechizo de amor eterno

capítulo 3

En la casa de la familia Graham

Rosa: esperar a tu hermana se me hará demasiado eterno. Solamente que a partir de ahora necesitaré saber todo lo que hace ella para estar prevenida.

Diana: te prometo decirte todo, abuela. Porque no podemos guardar ningún secreto conociendo los peligros que encontraremos en este mundo.

Rosa: siempre necesitaran saber controlar su magia, ya que nadie debe de saber de nuestra existencia. Debemos de tener un perfil bajo para que nadie sospeche de nosotros, seguramente tu padre debe de saber lo que pasó y presiento que muy pronto estará aquí.

Diana: él siempre ha sido más sobreprotector con Artemisa. Eso se debe ya que su poder es controlar el agua y sobre todo es el único poder que ha desarrollado todos estos años.

Rosa: tu padre no le interesa qué poderes tiene cada una de sus hijas. Él siempre las ha sobreprotegido a ustedes por igual y la presencia de su padre se siente en donde se encuentran.

Diana: jamás he podido sentir su presencia. Porque pensaba que todo este tiempo se había olvidado de nosotras, ya que él solo quiere estar al lado de nuestra madre.

Rosa: él está enamorado, pero jamás se olvida de sus hijas y cuando él llegue no deberías de sorprenderte. Seguramente vendrá con ella a buscarlas.

Diana: hemos estado demasiado tiempo en este mundo. No creo que ellos nos puedan reconocer, ya que nunca hemos estado juntos como una familia.

Rosa: tu padre las ha visto crecer a través de sus fotografías. Él siempre estuvo al pendiente de ustedes y nunca les hizo falta nada económicamente.

Diana: eso no compensa la falta que nos hicieron. Ellos solo se preocupan por ellos mismos y solo quiero regresar a casa para poder utilizar libremente mis poderes.

Rosa: serás libre en nuestro mundo. Sabes que en ese lugar no tendrás ninguna limitación y siento que tu hermana no va a querer irse.

Diana: es que ella se acostumbró a esta vida. Artemisa tendrá que venir con nosotras, ya que no puede negar su realidad como una bruja.

El tiempo se detiene unos cuantos minutos y su padre había escuchado su conversación. Él sabía que había llegado el momento de que ellas regresaran y muy pronto les haría una visita.

En la empresa Reynolds

Artemisa: ya hice todo lo que me pidió que hiciera, señor Reynolds. Además, al fin se terminaron las horas de trabajo y necesito irme a mi casa.

Leonardo: antes de que te vayas necesito hacer una sola pregunta y es que quiero saber ¿porque apareces en todos mis sueños? Estoy seguro de que eres la única persona que puede contestar esa pregunta y no te dejaría ir hasta que me la digas.

Artemisa: eso quiere decir que me reconoció. Además, no debería de preocuparte, porque muy pronto dejará de aparecer en sus sueños.

Leonardo: te conocí a través de nuestros sueños y quiero que lo sigas haciendo. Pero todavía no has contestado mi pregunta y estoy esperando la respuesta.

Artemisa: lo que pasa es que no puedo contestarla y si me quiere despedir hágalo. No tengo ningún problema con que lo haga y sobre todo algunas cosas no tienen ninguna explicación.

Leonardo: no pienso despedirte por eso. Este día me demostrarte que eres una buena secretaria y que no eres como las demás que trabajaron para mi.

Artemisa: solo vine a trabajar. Parece que usted tiene otras intenciones conmigo y déjeme decirle que mi trabajo será temporal, así que no tendré ningún problema con que sea despedida.

Leonardo: Sé perfectamente descifrar a las personas y por lo que he visto eres demasiado interesante. Ahora no solo ocuparas el papel de mi secretaria, porque también lo harás como mi esposa.

Artemisa: esta sería una propuesta de matrimonio demasiado extraña. Seguramente necesita una esposa al hacerme esta propuesta y no soy la persona adecuada para ese papel.

Leonardo: eres la única mujer que ha estado prácticamente presente en mi vida. Precisamente por esa razón te elegí, así que no te puedes negar.

Artemisa: nadie se casa por esa razón. Debería de buscar a otra mujer y ahora si necesito irme a mi casa, ya que mi abuela se va a preocupar si llego tarde.

Leonardo: sé que terminarás aceptando mi propuesta. Recuerda que te conozco y que también te di tu primer beso, pero ahora todo lo que soñamos será real.

Artemisa: cómo pudo recordar eso en un momento como este. Pensé que lo había olvidado y que solo me recordaba a mi, aunque seguramente recuerda todo lo que vivimos en nuestros sueños.

Leonardo: tengo presente todo y por esa razón me impresione al verte. Aunque nunca he creído en el destino y mucho menos en el amor, solo que el beso que te di lo sentí de una manera diferente y llegó el momento de dartelo en el mundo real.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.