capítulo 4

En la casa de la familia Graham

Rosa: ahora mismo quiero que me digas que fue lo que hiciste. Porque necesito saberlo para que pueda solucionarlo y solo quiero escuchar la verdad.

Artemisa: por error hice el hechizo de amor eterno. Esto lo hice a través de los sueños y lamento no haber respetado las reglas, esto es algo que no quise hacer de manera consciente.

Rosa: ese hechizo es demasiado difícil y me parece imposible que tú lo hayas hecho. Ahora mismo lo solucionaré para evitar problemas.

Artemisa: será imposible solucionarlo si ya conocí ese hombre en persona este día. Él me dijo que quiere convertirme en su esposa y sobre todo es mi nuevo jefe.

Rosa: esto fue obra del destino. Eso significa que se enamorara de ti, aunque el destino nunca cambia y quien iba a imaginar que te ibas a quedar en este mundo.

Artemisa: él solo me quiere por el hechizo que hice. Estaré unida con el para siempre por lo que hice y yo me quería ir con ustedes a nuestro mundo.

Rosa: tendrás que ser su esposa antes de que llegue tu padre. Seguramente él intentara separarte de ese hombre, pero no hay nada más poderoso que ese hechizo.

Artemisa: cuando él venga le diré cómo pasaron las cosas. Además, yo soy la única culpable al no controlar mis poderes a la perfección y jamás quise que esto pasara.

Rosa: se que no tienes la culpa de nada. Deberías de irte a tu recámara para que puedas descansar y sobre todo nadie puede huir de su propio destino.

En el reino de la magia y la hechicería

Ezequiel: necesito ir por mis hijas y también por mi madre este fin de semana. Ella ya estuvieron mucho tiempo en el mundo de los humanos y eso no me gusta.

Victoria: él que las envió a ese mundo fuiste tú. Recuerda que hace años pasó el peligro para ellas y nunca hiciste nada para traerlas de nuevo a casa.

Ezequiel: cumplí con mi deber de protegerlas. Ellas jamás estuvieron solas y siempre las cuide, a pesar de estar demasiado lejos de nosotros.

Victoria: las niñas se sorprenderán al vernos. Solamente que no entiendo porque cambiaste de actitud si me decias que estaban bien, estoy segura de que algo pasó para que estés hablando así.

Ezequiel: únicamente quiero tener a mis hijas conmigo. Ahora quiero que ellas ocupen su lugar en nuestro reino, porque nunca dejaré que olviden quienes son realmente.

Victoria: lo único que saben es que son brujas, pero no borraste por completo su memoria. Porque tenían que olvidar lo más importante y es que son las princesas de nuestro reino.

Ezequiel: tenían que conservar un poco su memoria. Pero me hubiera gustado verlas crecer a nuestro lado y las tuve que alejar para protegerlas.

Victoria: entonces debemos de preparar todo cuando lleguen y me siento emocionada de verlo a verlas. Deben de ser bien recibidas por todos nosotros.

Ellos siguen conservando un poco más. Ezequiel les regresaría todos sus recuerdos a sus hijas y sobre todo le dolió haber escuchado las palabras de su hija menor.

En el sueño de Artemisa

Leonardo: siempre nos vemos en nuestros sueños. Solamente que no aclaramos las cosas cuando dejaste la empresa esta tarde y necesitamos hablar.

Artemisa: eso lo haremos cuando estemos despiertos. Porque esta es otra realidad que estamos viviendo y no tiene nada que ver con la nuestra.

Leonardo: dice que en nuestros sueños podemos realizar todo lo que queremos, ya que cuando estemos despiertos será imposible realizarlo.

Artemisa: no entiendo que es lo que quiere al pedirme que sea su esposa. Debe de estar al lado de una mujer que sea completamente normal.

Leonardo: no necesito otra mujer que no seas tu. Serás mi esposa y tendrás la boda de tus sueños, eso te lo puedo prometer, ya que quiero que te des cuenta de que soy sincero contigo.

Artemisa: creo en sus palabras y espero terminar con nuestra conversación cuando estemos en su oficina. Necesito saber si me va a despedir o va a querer que siga trabajando en su empresa.

Leonardo: jamás despediría a mi esposa. Ahora me gustaría besarte de nuevo y el día de mañana te daré un beso de verdad para que nunca lo olvides.

Artemisa: me gustaría que dejara de repetir eso, por favor. Además, nadie creería que quiere convertirme en su esposa y le pido que lo olvide.

Leonardo: hablaremos con calma mañana. Espero que hayas aceptado que estemos juntos, porque lo mejor que te conviene hacer es aceptarlo.

Artemisa: es imposible razonar contigo en este momento. Debemos de despedirnos ya que despertaremos y es mejor hacerlo antes de que lo hagamos.