En la casa de Leonardo Reynolds O'Brien
Leonardo: mi suegro no está nada feliz de que me case con su hija. Solamente que nadie va a impedir que me case con ella y todavía no tengo noticias de mis padres.
Dorian: usted cumplió con avisarles que se casaría. Ellos deben de estar tranquilos al saberlo, ya que tendrá a alguien en su vida y presiento que muy pronto los tendrá en su casa.
Leonardo: estoy seguro de que eso no pasará. Porque a mis padres nunca les ha importado lo que pase conmigo y estoy acostumbrado a no verlos.
Dorian: entonces solo debe de pensar en que se casara con su prometida. Además, le recuerdo que todavía no le da su anillo de compromiso a ella.
Leonardo: pensaba que iba a tener más tiempo para elegirlo, así que mañana lo haré. Este anillo debe de ser demasiado perfecto para mi Artemisa.
Ellos cuando están a punto de terminar con su conversación una sirvienta los interrumpe para avisarle al señor Lawson que sus padres estaban en su casa y querían verlo. Leonardo se sorprendió al escuchar eso y él se levanta de su asiento para ir al lado de sus padres y a los pocos minutos llegan.
Bruno: acaso pensaste que no vendríamos a verte al saber por ti que te casarías. Ahora mismo quiero que me digas en donde conociste a tu futura esposa.
Leonardo: no es importarte en donde la conocí. Necesito decirles que estoy enamorado de ella y por esa razón me casare, pero si eso es todo quiero que se vayan de mi casa.
Isabela: sabes que no deberías tratar de esta manera a tus padres. Solamente queremos saber como te comprometiste con una mujer que no conocemos.
Leonardo: eso lo harán cuando sea mi esposa. Porque no pienso presentarselas antes de nuestra boda, así que será mejor que sigan con su viaje.
Bruno: esta vez nos quedaremos. Porque necesitamos saber qué clase de mujer elegiste como tu esposa y espero que sea de tu misma condición social.
Leonardo: mi futura esposa es una mujer completamente normal. Pero si piensan interferir con mi matrimonio no deberían de aparecer delante de mí.
Isabela: mi único hijo se va a casar con una persona común. Esto no lo puedo creer, ya que no sería digna de ser tu esposa y yo como tu madre te ayudare elegir a la mujer perfecta para ti.
Leonardo: yo elegí a mi propia esposa para evitar que esto pasara. Además, me casare y nadie podrá evitarlo y les pido de nuevo que se vayan.
Bruno: esta no es manera de hablar con tus padres. No deberías de olvidar que necesitas respetarnos y me puedo imaginar que es especial para ti.
Leonardo: deberían de entender que estoy enamorado y a la única mujer que necesito a mi lado es ella. Seguramente no se tomarán ni la molestia de conocerla, ya que quieren decidir por mí, solo que esta vez no pasará.
Él como no quería seguir hablando con sus padres se dirige a su recámara. Leonardo sabía que ellos no se irían de su casa y tenía que verlos hasta que se fueran, él sonríe al llegar porque Artemisa lo estaba esperando en sus sueños. Leonardo cuando llega a su recámara se empieza a cambiar y al momento en que termina se acuesta para después quedarse profundamente dormido.
En el sueño de Artemisa
Artemisa: pensé que por primera vez no te ibas a presentar en mis sueños. Porque tardaste más tiempo en hacerlo y estoy segura de que paso algo para que hayas tardado.
Leonardo: es que mis padres de repente se presentaron en mi casa y así que tuve que hablar con ellos. Además, nunca pensé que nuestros padres aparecerian en nuestra vida de esa manera.
Artemisa: estas así porque ellos tampoco aceptan que nos casemos. Pero quisiera saber que es lo que piensas y sobre todo no debemos de equivocarnos.
Leonardo: sin importar lo que digan ellos nos casaremos. No dejaré que exista ningún obstáculo para nuestra boda, ya que eso está decidido.
Artemisa: siento que no será nada fácil casarnos. Porque nuestro mayor obstáculo serían nuestros padres y ellos parecen que no entienden que no somos unos niños.
Leonardo: ahora somos personas que tenemos nuestra manera de pensar y sobre todo no pensamos igual que ellos. Seguramente están molestos al darse cuenta de que no haremos lo que ellos quieren.
Artemisa: no creo que tu padre sea peor que el mío. Sería imposible que existiera alguien igual que él, aunque no me quiero imaginar como es.
Leonardo: me parezco físicamente a él. Pero mis padres no me dejarán en paz hasta que lo haya presentado contigo y así que tendré que hacerlo.
Artemisa: entonces hazlo y si no es posible que vengas por mi en la mañana nos veremos en el trabajo. Además, ellos pueden ser demasiado insistentes al hablar.
Leonardo: no sabes lo difícil que fue dejar de hablar con mis padres esta noche. Ellos querían seguir conversando conmigo y yo solo quería verte.