capítulo 16

En la mañana siguiente

Artemisa: lo único que quiero es terminar de desayunar en paz. Pero necesitas aclarar las cosas con mi hermana para que no sigan existiendo malos entendidos.

Ezequiel: quiero que te vayas tranquila a tu trabajo y sobre todo no debes de olvidar que yo siempre te cuido. Espero que siempre hagas lo correcto.

Artemisa: la educación que tengo es lo más importante para mi, padre. Jamás haría algo que esté fuera de mis principios, ya que respeto eso.

Ezequiel: tu abuela era la indicada para educarlas bien. Sabía que no me equivocaba al enviarlas con ellas y me siento orgulloso de mis hijas.

Rosa: necesitamos terminar porque Artemisa debe de ir a su trabajo. Recuerda que debes de conversar con Diana y ella seguramente está esperando a que lo hagas.

Él mira a Diana y se da cuenta de que tenía la mirada triste. Ellos a los pocos minutos terminan de desayunar y Artemisa se despide de ellos para después levantarse de su asiento, ella antes de llegar a la salida abre un portal y con solo caminar unos pasos llega a la empresa y cuando lo hace se dirige a su escritorio, pero cuando está a punto de sentarse ve a su prometido acercarse a ella.

Leonardo: fue una lástima no haber podido ir por ti. Solamente que mis padres fueron demasiado inoportunos y si no hubiera sido por ellos hubiéramos llegado juntos a la empresa.

Artemisa: ellos siempre existirán en nuestra vida y lo único que no debemos dejar es que intervengan. Porque nos amamos y decidimos estar juntos.

Leonardo: siempre defenderé nuestro amor. Ahora que estamos en la empresa se supone que debemos de trabajar y eso es lo que menos quiero hacer.

Artemisa: en la hora del almuerzo nos veremos, así que será mejor que entres a tu oficina. No debemos de perder el tiempo hablando si más tarde estaremos juntos.

Leonardo: como quisiera dejar de un lado mi trabajo para poder irnos. Nada más que tengo demasiadas responsabilidades para poder hacerlo, así que esperaré ya que este no sería un buen momento y más sabiendo que nuestros padres no nos dejaran en paz.

Artemisa: me imagino que tarde o temprano me presentaras antes tus padres. Pero mientras más rápido lo hagas eso sería lo mejor.

Leonardo: preferiría que nunca los conociera y no haré nada para evitarlo. Porque de todos modos lo tendrás que hacer y quiero que me dejes hablar con ellos para decirles.

Artemisa: seguramente cuando me conozcan harán todo lo posible para evitar que nos casemos. Además, reaccionaran igual como lo hizo mi padre.

Leonardo: ellos todavía creen que soy un niño al que pueden controlar. No pienso hacer su voluntad y no sería mala idea casarnos este día, ya que si lo hacemos te presentare ante ellos como mi esposa y de esa manera no tendríamos tantos problemas, solo tienes que decirme que si quieres casarte conmigo para organizar todo para nuestra boda y te pienso dar el tiempo del almuerzo para que lo pienses.

Artemisa: no tengo nada que pensar. Porque mi respuesta es si, debemos de casarnos ahora mismo antes de que se den cuenta de nuestros planes.

Leonardo: entonces vamos a casarnos. Esta sería la primera vez que hago algo como esto y el orden de hacerlo es lo que menos nos debe de importar.

Artemisa: estoy lista para empezar una nueva vida a tu lado. Jamás habrá ningún tipo de arrepentimiento, ya que nos comportaremos como dos personas enamoradas.

Leonardo: se que hacerlo de esta manera parecerá una locura. Solamente que esta vez viviremos nuestra propia vida y me siento feliz de vivirla contigo.

Él toma la mano de su prometida para después dirigirse donde estaba el elevador. Ellos se suben y después de unos minutos se bajan, ellos empiezan a caminar y se detienen hasta que llegan a su auto. Leonardo la ayuda a subirse al auto y él también lo hace.

En la casa de la familia Graham

Ezequiel: tengo el presentimiento de que algo está pasando con Artemisa. Será mejor observar lo que está haciendo en este momento para que me sienta tranquilo.

Victoria: no debes de distraerte. Recuerda que estás hablando con Diana, ella necesita tener también tu atención y seguramente no vas a querer que pienses que no la quieres al estar siempre pendiente de lo que pasa con nuestra otra hija y eso claramente marca una diferencia entre ellas.

Ezequiel: no puedo creer que tengas razón. Ahora estoy seguro de que esa es la razón por la que Diana está así conmigo, eso significa que cometí un error y siempre pensé que no hacía ninguna diferencia.

Rosa: necesitan guardar silencio. Porque deben de escuchar a su hija y no deben de cometer el mismo error dos veces con ella si quieren ser buenos padres.

Diana: antes de venir a este mundo siempre sentía que hacía diferencia con mi hermana. Además, lo tuve que entender ya que tenía que protegerla y sobre todo nuestros poderes no son los mismos.