El hechizo de amor eterno

capítulo 19

Isabela: quiero ver crecer a nuestros nietos y también estar al lado de Leonardo. Solamente que en el pasado fuimos malos padres y no quiero repetir la misma historia con sus hijos.

Bruno: siempre lo quisimos, pero nunca se lo hemos podido demostrar. Eso nunca nos hizo ver con buenos ojos ante él, además nadie nos enseñó a ser padres.

Isabela: deberíamos haber intentado ser buenos para él. Además, me arrepiento de no haberlo hecho y puedo sentir su tristeza al vernos.

Bruno: nunca es tarde para intentarlo. Recuerda que somos su familia y que los lazos que tenemos con Leonardo jamás los podrá romper, así que yo tampoco quiero verte triste.

Isabela: es difícil evitar sentirme así. Porque se trata de nuestro hijo y fue un error haberlo dejado solo por mucho tiempo y se que debi cuidarlo más, ya que no tuve la posibilidad de volver a ser madre.

Bruno: tener un hijo era más que suficiente y cuando te hablé de la posibilidad de adoptar te negaste. Pero entendí con eso que querías tener hijos que tuvieran nuestra sangre.

Isabela: quería darle mi cariño a mi único hijo. Solamente que eso nunca lo hice y lamento que las cosas pasaran así, estoy segura de que querías tener más hijos, siempre te negaste a divorciarte de mí.

Bruno: no iba a divorciarme de ti por algo como eso. El día que nos casemos te prometí que siempre estaría a tu lado y lo único que estoy haciendo es cumpliendo con mis votos que te juré en el altar.

Isabela: se que estuviste a mi lado por amor. Siempre has sido un buen esposo y en las noches no puedo evitar sentirme mal, porque tuviste que conformarte con tener un solo hijo.

Bruno: estoy feliz de haber tenido a Leonardo. Él se parece demasiado a mi, precisamente me siento orgulloso de nuestro hijo y sobre todo también me recuerda a ti, ya que es una representación de nosotros dos.

Isabela: debemos de dejar de hablar de esto porque nos puede escuchar. Él no debe de saberlo y siempre he tratado de evitarlo y Leonardo debe de seguir pensando que únicamente lo tuvimos a él por nuestra decisión.

Ellos dejan de hablar cuando ven a su hijo entrar, ellos miran a su hijo tomar asiento y sabían al verlo que su conversación iba a tardar.

En la casa de la familia Graham

Rosa: eres una mujer casada. Pero tu verdadera identidad debe de seguir en secreto, porque los humanos no creen en las cosas sobrenaturales y mucho menos en lo que no pueden ver ni entender.

Diana: los humanos siempre han pensado que no existimos y que somos productos de su imaginación. Sería mejor que ellos siguieran pensando lo mismo, así que necesitarás hacerlo por tu propia seguridad, ya que nadie más debe de saberlo y mucho menos tu esposo.

Artemisa: sería demasiado difícil ocultarlo. Además, de repente mis poderes van y vienen, eso significa que no puedo controlarlos por completo.

Ezequiel: no pienso dejar desprotegida a mi hija en este mundo. Ella siempre tendrá mi protección y sobre todo sus poderes no pienso quitarlos.

Victoria: es que no vas a quitarselos. Artemisa debe de conservarlos y nuestra hija es la única que puede decir, porque nosotros no podemos interferir en su decisión.

Artemisa: muchas gracias, madre. Como saben mis poderes siempre los he tenido desde mi nacimiento y los conservaré conmigo, esto lo haré al ser algo importante para mi.

Victoria: no debes de limitarte cuando se refiere a tus poderes y esa magia que tienes es parte de tu vida. No quiero que niegues nunca lo que eres.

Artemisa: eso jamás pasará. Me gusta ser bruja y será mejor que me vaya hacer mis maletas, porque mi esposo va a venir por mi mañana.

Ella se despide de su familia para ir a su recámara. Artemisa llega después de unos cuantos minutos y sentía que había hecho lo correcto, ya que viviría su historia de amor.

En la casa de Leonardo Reynolds O'Brien

Leonardo: cuantas veces les tengo que decir que me case con la mujer que amo. Pero cuando ella entre a nuestra casa ustedes deben de estar felices.

Bruno: así que te casaste sin decírnoslo. Sabes que esa fue una decisión demasiado apresurada, porque primero teníamos que conocerla.

Leonardo: no tiene nada de malo que me haya casado de esta manera. Estoy feliz de haberme casado con mi mujer y ahora el único problema es que mis suegros quieren conocerlos.

Isabela: ni siquiera sabemos el nombre de la mujer con quien te casaste. Eso sería lo mínimo que debemos de saber y como tus suegros quieren hacerlo tendrás que presentarnos ante ellos.

Leonardo: solo les pido que se comporten. No quiero que le hagan ningún desplante a mi mujer y mucho menos a su familia cuando los conozcan.

Bruno: así que por eso querías hablar con nosotros. Estás seguro de que tu esposa podría hacerte feliz y que no hiciste esto para molestarnos.




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