capítulo 20

Leonardo: acaso piensas que me case por obligación con mi prometida. Estas completamente equivocada, ya que me casé por amor con ella y por supuesto que no está embarazada, aunque me encantaría tener hijos con mi esposa.

Isabela: entonces te casaste de esta manera con tu esposa por nuestra culpa. No deberías haberlo hecho y nosotros hubieras entendido que la amabas.

Leonardo: tampoco mis suegros aceptaban nuestro matrimonio. Esta fue la mejor solución que encontré y simplemente me siento feliz, porque nadie podrá interferir y nos dejaran ser felices.

Bruno: actuaste únicamente por impulso y eso es extraño en ti. Aunque me parece imposible que estes enamorado y cuando la conozcamos nos daremos cuenta si tus sentimientos son de verdad.

Leonardo: espero que estén preparados cuando eso pase. Ahora me imagino que se seguirán quedando en mi casa, ya que no creo que tengan ninguna intención de irse a la suya.

Isabela: estaremos aquí hasta que te hayas casado por la iglesia y después nos iremos a nuestra casa. Seguramente te sentirás molesto con nuestra presencia.

Leonardo: no estoy molesto y solo que es extraño verlos. Además, prácticamente no convivia con ustedes y siempre lo prefirieron así.

Bruno: seguramente piensa que no te queremos, pero estás equivocado porque lo hacemos. Jamás podriamos olvidar a nuestro único hijo.

Leonardo: nunca me han demostrado cariño y afecto. No quiero seguir hablando de esto con ustedes y será mejor que me vaya a dormir.

Ellos miran a su hijo alejarse y él tenía razón en todo lo que había dicho. Ellos ahora quieren ser unos buenos padres para él y si tenían que aceptar a su nuera lo harían, Leonardo se dirige a su recámara y cuando lo hace toma la pijama que estaba en su cama para después ponersela, él se acuesta cuando termina de hacerlo y a los pocos minutos se queda profundamente dormido.

En el sueño de Artemisa

Artemisa: apareciste justo a tiempo. Porque apenas también me acabo de quedar dormida y me imagino que después de que vivamos juntos ya no aparecerás en mis sueños.

Leonardo: estoy seguro de que eso no pasará, ya que siempre lo seguiré haciendo. Además, cuando estamos juntos durante el día no es suficiente.

Artemisa: para ti jamás lo será. Recuerda que prácticamente estamos juntos todo el tiempo y también estamos aquí, pero te gusta que este a tu lado y por esa razón soy tu esposa y ahora quiero que me digas que fue lo que dijeron tus padres cuando le diste la noticia de que nos casamos.

Leonardo: les dije que me case contigo y al principio no tomaron nada bien la noticia. Solamente que ellos entendieron que eres la mujer que amo.

Artemisa: eso es algo bueno. Pensé que ellos no lo iban a entender y ahora me puedo sentir tranquila al darme cuenta de que nadie va a interferir en nuestro matrimonio.

Leonardo: nadie va a poder hacerlo y sobre todo me encargare que te respeten. Aunque mi suegro es un caso completamente diferente.

Artemisa: mi padre solo quiere mi felicidad igual que mi madre. Siempre pensé que sería más difícil para él aceptar nuestro matrimonio y él tuvo que entender las razones que tuvimos para casarnos.

Leonardo: eso nos demuestra que nuestros padres son diferentes. Pero ahora no sé qué pensar de mis padres, ya que no entiendo que es lo que están tratando de hacer.

Artemisa: seguramente quieren estar cerca de ti. Deberías dejar que hablen bien contigo, porque quiero tener una convivencia tranquila con mis suegros.

Leonardo: he tenido conversaciones con ellos desde que llegaron. Nada más que a mi me gustaría tener una vida tranquila a tu lado y si la quiero tener necesito estar en paz con ellos.

Artemisa: sabes que a nuestros futuros hijos les gustara convivir con sus abuelos. No deberíamos negar la posibilidad de que lo hagan por la mala relación que tienes con ellos.

Leonardo: tienes razón. Además, espero tener hijos contigo muy pronto y por lo minimo espero que tenga cinco y que la mayoría sean niños.

Artemisa: sabes que eso no se puede decidir. Ahora por lo que acabas de decir estoy segura de que solo vamos a tener solo niñas, aunque tener un hijo no estaría mal.

Leonardo: entonces necesitaré proteger a todas nuestras hijas. Porque soy el único que podrá hacerlo y con lo sobreprotector que es tu padre contigo seguramente él también lo hará.

Artemisa: eso no lo dudo, así que cuando nazcan sabrás lo que significa ser padre. Pero también sentirás lo que sintió él cuando le dimos la noticia de que nos casamos.

Leonardo: sabes la razón por la cual lo hicimos. Esto simplemente fue una ocasión especial, así que conocerás a mis padres cuando lleguemos a nuestra casa.

Artemisa: eso es lo que faltaria. Ahora me siento nerviosa porque conoceré a mis suegros y de nuevo debemos de despedirnos, ya que está amaneciendo.