capítulo 26

Isabela: se que no existe ninguna justificación para dejarte solo durante mucho tiempo. Además, soy la única culpable y no sabes como me hubiera gustado verte crecer a nuestro lado.

Leonardo: el paso no se puede corregir, madre. Sabes que es demasiado tarde para hablar de esto, y estoy demasiado cansada de escucharlos.

Bruno: deberías de escucharla. Necesitas recordar que ella es tu madre y no quiero que le hables de esa manera, así que la escucharás aunque no quieras.

Leonardo: entonces les debo una disculpa por mi comportamiento. Esto no volverá a pasar y será mejor que empiece hacerlo, porque quiero estar al lado de mi esposa.

Bruno: no te quitaremos mucho tiempo. Me gusta verte feliz a su lado y solo queremos ser parte de tu vida, ya que nos gustaría ver crecer a nuestros nietos.

Leonardo: si quieren ser parte de mi vida estoy de acuerdo. Nada más lo que verdaderamente me molestaría sería que interfirieran entre mi mujer y yo.

Bruno: nosotros no haríamos eso. Porque queremos que seas feliz y si lo eres con ella no tendremos ningún problema con eso, así que debes dejar de preocuparte por nosotros.

Leonardo: estás seguro que no debo de hacerlo. No quiero llevarme una sorpresa con ustedes y esta vez creeré en lo que me estás diciendo.

Bruno: tienes que hacerlo. Ahora llegó el momento de que escuches a tu madre y eso es lo único que harás en este momento, así que quiero que te comportes.

Isabela: no regañes a nuestro hijo, por favor. Él solo quiere estar con su esposa y nosotros lo estamos entreteniendo y te prometo que nuestra conversación no tardará mucho tiempo.

Leonardo: está bien, madre. Será mejor que empieces hacerlo y sobre todo te prometo no interrumpirte, ya que seguramente debe de ser un asunto importante para ti.

Ella empieza hablar y Leonardo la escucha atentamente. Solamente que se llevó una sorpresa al escuchar sus palabras. Ahora él conocía la razón por la cual sus padres se ausentaban de esa manera y esto tenía que ver con la salud de su madre, Leonardo se despide de sus padres y cuando lo hace se dirige a su recámara, pero a los pocos minutos llega.

Artemisa: pensé que ibas a tardar más tiempo hablando con tus padres. Además, si no me quieres decir de qué hablaste con ellos está bien.

Leonardo: mi madre me dijo la razón por la cual no estaban a mi lado. Entiendo sus razones porque su salud es lo más importante y para mi padre también lo es, estoy segura de que si algo le pasara él no estaría bien, ya que él siempre ha estado enamorado de mi madre.

Artemisa: el amor siempre es algo bonito. Ahora que estás enamorado seguramente lo entenderás y no quiero que estés triste por no haberlo tenidos cerca.

Leonardo: me siento bien conmigo mismo. Porque mis padres al fin me dijeron la verdad, solo que siento que me están ocultando algo más.

Artemisa: debiste de preguntarles si sentías eso. Aunque se que no quisiste hacerlo para evitar sentir mal a tu madre y eso significa que eres buen hijo.

Leonardo: ella fue sincera y de eso no tengo ninguna duda. Pero estar contigo me gusta demasiado y ahora solo necesito que me sonrías.

Artemisa: en este momento te comportas como un niño. Además, ya deberíamos de estar durmiendo y te estaba esperando para hacerlo.

Leonardo: ya estoy aquí para que lo hagamos. Esta será la primera vez que vamos a dormir juntos en la misma cama y cuando nos casemos por la iglesia quiero que seas mi mujer.

Artemisa: precisamente existen costumbres que debemos de respetar. Necesito decirte que ese día me pondré mi corona de princesa.

Leonardo: te verás demasiado hermosa con ella. Ahora el único que falta que se cambie soy yo y después de que lo haga nos dormiremos.

Él empieza a caminar rumbo al clóset y cuando lo hace toma su pijama, Leonardo se dirige al baño y a los pocos minutos termina. Él sale tiempo después y camina unos cuantos pasos hasta que al fin llega a la cama y él se acuesta al lado de su cama, ellos cuando cierran sus ojos se quedan profundamente dormidos.

En el sueño de Artemisa

Artemisa: esta vez cree un hermoso jardín con mi magia. Espero que te guste y también me gustaría que conocieras mi mundo, pero eso será después de que nos hayamos casado.

Leonardo: estaría bien conocer tu mundo. Porque también será el mío y este sueño lo siento realmente especial, seguramente es porque estamos felices.

Artemisa: tal vez sea por esa razón. El amor simplemente lo sentimos de esa manera y le agradeceré a mi magia por haberte encontrado.

Leonardo: es que siempre estuvimos destinados a estar juntos y eso no tiene que ver con la magia sino con el amor que sentimos tu y yo.

Artemisa: también pienso lo mismo. Ahora siento que nos unió la fuerza del amor y esa es más poderosa que toda la magia que existe en el mundo.