En la mañana siguiente
Leonardo: definitivamente me gusta que estes a mi lado. Además, nuestra felicidad dependerá de nosotros y será mejor que bajemos a desayunar, porque este día será demasiado largo.
Artemisa: me doy cuenta de que es tarde. Pero como tus padres están aquí seguramente debe de estar esperándonos y nosotros todavía no hemos bajado.
Leonardo: me olvide de ellos por estar a tu lado. Aunque ellos entenderán que estamos recién casados y que necesitamos un tiempo a solas.
Artemisa: estoy segura que lo hacen. Saben que estamos recién casados y me imagino que también respetan eso, recuerda que necesitamos ir a trabajar.
Leonardo: solo iremos por unas cuantas horas y después regresaremos a nuestra casa. Nada más que no es necesario que vayamos este día.
Artemisa: ayer terminé de arreglar mis cosas en la recámara. Recuerda que necesitamos avanzar con nuestros trabajos para que podamos estar tranquilos en nuestro viaje de bodas.
Leonardo: entonces el día de mañana iremos a la empresa a trabajar. Este día será para nosotros dos y quiero que otra vez nos olvidemos del trabajo.
Ellos salen de su recámara para después bajar al comedor y antes de sentarse saludan a sus padres por educación, pero así lo hacen. Ellos toman asiento para después quedarse en silencio desayunando y cuando terminan de hacerlo su padre es el primero en hablar.
Bruno: estaremos esperando a que llegue la familia de tu esposa para poder recibirla. Aunque eso será más tarde y ahora quisiéramos saber más de ella.
Artemisa: es mejor conocernos porque somos familia. Además, ya saben mi nombre, necesito decirles que me gustan las cosas sencillas, solo que mis padres no viven en esta ciudad y todo este tiempo he vivido con mi abuela y mi hermana, pero mi personalidad es demasiado tranquila.
Bruno: se que eres de esa manera. Solamente mi hijo sabe porque se enamoró de ti, seguramente mi esposa va a querer decirte algunas palabras.
Artemisa: ella es libre de preguntarme lo que quiera y con mucho gusto se lo diré. Pero me imagino que me va a preguntar por Leonardo.
Isabela: quisiera como es él contigo. Nada más que me he dado cuenta de que se siente bien a tu lado y sobre todo lo veo feliz, ya que nunca lo había visto de esa manera.
Artemisa: él me trata bien. Seguramente lo ve así porque estamos enamorados y simplemente nuestras almas se complementaron cuando se encontraron.
Isabela: el verdadero amor es el único sentimiento que los hará que estén juntos. Espero que sean felices, ya que estoy segura que lo harán.
Artemisa: muchas gracias por sus buenos deseos, suegra. Necesito decirle también que quiero que vivamos en paz como una buena familia que seremos.
Isabela: estoy de acuerdo contigo. Porque necesitamos tener paz para que podamos vivir tranquilamente y seguramente mi hijo piensa lo mismo.
Leonardo: por supuesto que lo haga. Será mejor que nos levantemos de la mesa, ya que debemos de empezar con nuestras actividades.
Ellos se levantan de sus asientos, solo que Leonardo se dirige a su despacho acompañado de su esposa. Él lo único que quería al estar juntos es que ella se acostumbrara a estar a su lado y de esa manera pasaron las horas hasta que llegó el momento de que la familia de Artemisa llegará a la casa de Leonardo.
Artemisa: mi familia debe de tardar muy poco tiempo en llegar. Solamente espero que eso pase de una manera tranquila, ya que siento que por las personalidades de nuestros padres no se llevaran nada bien.
Leonardo: ellos simplemente lo harán por nosotros. Aunque no se lleven bien se tendrán que soportar y será interesante ver si harán el intento de hacerlo.
Artemisa: te recuerdo que nuestros padres quieren nuestra felicidad. Nada más que debemos de guardar silencio porque ya vienen los tuyos y también los míos.
Leonardo: ahora que estamos todos reunidos debemos de tomar asiento. Pero como mi esposa y yo conocemos sus personalidades será difícil que se lleven bien.
Ezequiel: estoy dispuesto intentar esto por mi hija. Además, para un padre es demasiado difícil darse cuenta de que su hija creció y que ahora hará su propia vida.
Bruno: como padres siempre vamos querer lo mejor para ellos. Nosotros también entendemos que no debemos de interferir en sus decisiones.
Ezequiel: es lo que menos necesitamos hacer. Eso significa que nos limitaremos a observarlos y es un gusto conocer a alguien que piense igual que yo.
Bruno: para mí también lo es. Leonardo es mi único hijo y lo queremos ver feliz, porque entendí que él no sigue siendo un niño y que simplemente debo de aceptar lo que él quiere.
Ezequiel: mi hija solo creció a mi lado cuando era niña y después ellas vinieron a esta ciudad. Solamente que para mi fue demasiado difícil dejar mis obligaciones con mi trabajo en donde vivíamos.