CAPITULO 7
Jeff llevo a Ellie a su casa sin estar del todo seguro de que estaba haciendo lo correcto, pero su sobrina parecía encantada con la chica.
Era la primera vez que la veía tan relajada, luego de que sus padres fallecieran en un accidente de autos y el se quedara cargo de su custodia.
Ellie subió al auto y se sentó rígida.
Cuando el arranco el auto, Ellie se tenso y cerro los ojos con fuerza.
Después de un buen rato pareció relajarse y disfrutar del paisaje.
Sus expresiones dejaban a Jeff sorprendido.
Era como si estuviera viendo todo eso por primera vez.
Le pregunto donde vivía y ella no fue muy especifica, solo dijo que en medio del océano.
¿Sería nativa de alguna isla en el océano?
Le pregunto porque estaba descalza y ella dijo que porque así se sentía mas cómoda.
Las piedras que colgaban en su cuello dentro de la bolsita eran valiosas y las perlas también, para ser un obsequio de su padre parecía demasiado y además no tenia pinta de ser una niña rica, mas bien muy sencilla.
Y luego eso de que conocía a Jeremy...
De donde y cuando...
― ¿Donde conociste a Jeremy?― pregunto Jeff
―Yo lo ayude cuando su... ¡avión!― dijo sonriendo al recordar como le dijo Jeremy que se llamaba ese aparato― estaba rodeado de fuego y yo lo saque de allí.
― ¡Así que tú fuiste la persona que le salvo la vida!
Ahora si ya iba comprendiendo.
― ¿El aún conserva la perla azul?― pregunto Ellie mirando a Jeff con sumo interés.
El la observo un segundo y asintió
―No la deja jamás, la tiene siempre con el...así que tu se la obsequiaste.
Ellie asintió.
―El no recuerda nada sobre lo sucedido esos días.
―Lo se, espero que al verme recuerde, sino mi viaje a sido en vano.
Jeff no comprendió bien a que se refería Ellie.
Cuando llegaron a la casa, Ellie estaba realmente impresionada.
― ¿Esto es un edificio o una casa?― pregunto
―Bueno técnicamente son ambas cosas― replico Jeff.
― ¡Vaya! Se parece mucho al palacio...
Samy la tomo de la mano y la arrastro puertas a dentro y Jeff se quedo pensando si había escuchado bien lo que ella dijo... ¿palacio?
Comenzó a dudar que fuera lo que ella decía ser.
*
En la noche cuando llego la hora de la cena fue un caos.
Samy y Ellie estaba en la habitación de la niña y esta estaba contándole sobre lo que leyó en la revista a cerca de Jeremy y una chica con la que en teoría estaba saliendo, cuando las llamaron a comer.
Ellie estaba triste ya que lo que le acababa de contarle Samy rompía su corazón.
El estaba con otra mujer...
Pero disimulo lo mejor que pudo, no se daría por vencida aun.
La mesa estaba puesta para tres, Ellie miro los alimentos y cuando vio el pescado sobre la mesa se puso de rodillas y comenzó a llorar con desesperación.
Samy y Jeff la miraron sin comprender que era lo que sucedía.
―Por los dioses, ¡cómo pueden hacer esto!― lloraba Ellie― ¡mi padre tenía razón, ustedes se los comen!
― ¿A que te refieres?― pregunto Jeff
― ¡A los peces!― grito poniéndose en pie, el modo en que lloraba tan angustiado conmovió a tío y sobrina.
― ¿Tu no comes pescado?― pregunto Samy
― ¡No!― lloraba tan desesperadamente que Jeff la abrazo para calmarla.
―Ya... tranquila, no sabia que eras vegetariana, debiste decirme...lamento que te sintieras tan mal.
― ¿Ella es vegetariana tío?― pregunto Samy
Jeff asintió y ayudo a Ellie a sentarse también, mando sacar el pescado de la mesa y le mostró un tazón de arroz.
―Puedes comer esto, el arroz es bueno para una vegetariana y también hay verduras... lo lamento en verdad.
Ellie lo miro con los ojos aun empañados en lágrimas y Jeff noto que ahora sus ojos eran de un negro profundo.
¿Habría vuelto a cambiarse las lentillas?
*
Después de la cena algo traumática, Samy le pidió a Ellie que se quedara con ella hasta que se durmiera y ella así lo hizo.
Después de una hora con cuentos sobre sirenas para dormir, que era de los que Ellie se sabia, la niña se durmió.
Jeff estuvo parado junto a la puerta esa hora observándolas juntas.
Ellie tenia un voz envolvente y casi mágica a la hora de contar un cuento, el incluso se vio imaginando todo lo que narro de manera tan vivida que se sorprendió cuando ella guardo silencio.
―He notado que no bebiste nada durante la cena, te gustaría tomar un te conmigo, ayuda a relajarse― le dijo con una sonrisa.
Ellie dudo.
Aun le costaba digerir los alimentos de la cena, jamás había comido otra cosa que no fueran algas, el arroz le supo seco y las verduras alguna eran sabrosas y otras no.
Temía beber algo que no le gustara.
―Bueno...
Jeff la guío hasta la cocina y se puso a preparar el te.
Ellie observo todos sus movimientos con suma atención.
Jeff encendió la hornalla de la cocina y puso la tetera a calentar, mientras tomaba dos tazas y dos saquitos de te, coloco todo en la bandeja y luego cuando el agua estuvo a punto la vertió en las tazas y coloco esta frente a Ellie junto con la azucarera.
Ellie nunca había tomado te, y no sabia que debía hacer, así que espero a ver que hacia el primero.
Jeff se sentó junto a ella y tomo la cuchara, le puso dos cucharaditas a su te y revolvió el liquido, luego dejo la cuchara junto a la azucarera y bebió el te lentamente pues estaba caliente.
Ellie suspiro y repitió paso a paso todo cuanto el hizo.
Dos cucharaditas de azúcar, revolver y beber.
Hasta la última parte estaba bien, pero cuando se llevo el líquido caliente a la boca escupió y gimió angustiada.
¡Se quemo!
Le dolía la lengua y unas lágrimas salieron de sus ojos sin querer.
― ¡Esto quema!― se quejo― duele, duele...
Con la mano se hacia viento en la lengua y Jeff no pudo evitar reír.
Era como una niña.
―A ver déjame que te ayudo.