Lo siento señora, no puedo quedarme

Ellie miro a Jeremy con expresión indescifrable.

Se separo de el y camino hacia atrás hasta que su espalda choco con el cuerpo de Jeff, entonces la rodeo con sus brazos y la apretó contra si de manera protectora, mirando a Jeremy de modo desafiante y decidido, pues no aceptaría que nada ni nadie lo separara de su sirena, por nada del mundo. Jeremy había tenido su oportunidad, si no lo había aprovechado entonces era mejor que dejara pasar el pasado y permitir que Ellie pudiera seguir su vida tranquilamente.

Por su parte, Jeremy los miro y su sonrisa desapareció por completo.

― ¿Que...que sucede?... ¿Ellie?

―Jeremy lo siento― dijo esta mirándolo aun de manera indecisa― yo volveré al océano.

―Nos iremos juntos― replico Jeff― nos iremos para siempre.

Jeremy los miro y su expresión decía que no comprendía nada. Estaba claramente desconcertado, pues en su rostro se notaba esa confusión.

¿Porque su sirena estaba en brazos de otro hombre?

―Abandonare todo aquí para estar con Ellie ― informo Jeff como dando a entender su posición.

Ahora comprendía Jeremy.

Miro a Ellie, metió las manos en los bolsillos y suspiro levemente.

― ¿Así que encontraste quien se sacrifique por ti?

―Yo no quiero que se sacrifique por mi― le dijo Ellie, defendiéndose de sus acusaciones y sintiendo dolor al recordar los hechos del pasado.

―Ellie...te haré la misma pregunta que tu me hiciste, no en una sino en dos ocasiones... ¿Tu dejarías todo tu mundo por mi amor, o en este caso, por el amor de Jeff?

Ellie se tenso.

¿Dejar el océano?

¿A su padre, vivir en ese mundo extraño?

No pudo responder a esa pregunta.

Le dolía de solo pensar en no volver a ver el océano.

A sus amigos, a su familia.

No respondió a sus palabras de forma verbal, pero comenzó a negar con la cabeza y sus ojos brillaron por su intento para no llorar ante la angustia que le causaba estar lejos de su hogar.

― ¿Lo ves? Tú me dices a mi egoísta, tú me dices que yo no siento amor por ti solo porque te digo que no dejaría mi mundo por completo para hundirme en el océano pero tú tampoco lo harías. Ahora dime... ¿Porque me diste la perla azul Ellie?

―Porque tu mundo y el mío son diferentes, pero yo estaba muy mal sin ti...

Jeff soltó a Ellie y la miro sorprendido.

― ¿Tú hiciste que te olvide?

―Si, creí que era lo mejor.

― ¿Por qué viniste a buscarme?

―Yo te amaba, aun te amo pero también a este humano Jeff... ¡Estoy confundida!

Salio corriendo hacia la calle.

Los hombres la siguieron pero no a tiempo.

Ellie cruzo la calle sin prestar atención, justo en el momento en que un auto pasaba y en un segundo ella estaba tendida en el suelo y su hermoso rostro bañado en sangre.

Jeff llego primero hasta ella, la giro y la puso boca arriba.

― ¡Ellie!

Jeremy ya estaba llamando a la ambulancia.

En poco tiempo la estaban llevando al hospital.

Mientras la atendían, en la sala de espera estaban Jeremy y Jeff caminando de un lado a otro muy nerviosos. Sin hablarse, ni reprocharse la relación que tenían entre ellos con la sirena, ni el motivo por el cual ella se encontraba en esos momentos en urgencias. De algún modo Jeff entendía el punto de Jeremy y a este ultimo la pasaba que comprendía porque Jeff estaba dispuesto a dejarlo todo atrás por ir tras la sirena a un mundo nuevo.

Hasta que después de unas horas por fin el doctor se acerco a ellos para darle el informe.

―La señorita estará bien, tuvo un traumatismo de cráneo severo, pero logramos estabilizarla, aun así deberá permanecer en el hospital por unas semanas.

Los dos hombres respiraron con alivio.

― ¿Podemos verla?― pregunto Jeff.

―Si, pero solo un momento, traten de mantenerla calmada.

Entraron a verla, juntos.

Estaba pálida y tenía la cabeza vendada, pero al menos estaba viva.

―Ellie... ¿cómo te sientes?― pregunto Jeremy.

―Me duele la cabeza...

―Te pondrás bien, dijo el medico que en unas semanas podrás salir del hospital y estarás como nueva― sonrió Jeff para darle animo.

― ¿Semanas?

―Si, fue un golpe fuerte el que te diste― repuso Jeremy.

―No puedo quedarme tanto tiempo.

―Debes hacerlo, el doctor dijo que...

Las palabras de Jeff quedaron suspendidas cuando Ellie se sentó e intento salir de la cama.

― ¿Que haces?― dijeron a la vez los dos hombres.

― ¡No puedo quedarme!

―Pero Ellie...

― ¡Ya se está cumpliendo el mes, debo regresar el océano!

―No puedes, es peligroso para tu salud

―Jeff, tu no comprendes, mi padre...

Cuando intento ponerse en pie se mareo y si no era porque Jeremy la toma en brazos hubiese caído al suelo.

― ¿Que sucede con tu padre?― pregunto Jeremy cuando la coloco de nuevo en la camilla.

―El destruirá las ciudades costeras si no regreso.

―Pero Ellie no estas en condiciones― replico Jeff.

―Llévame Jeff, llévame al océano, es la única solución.

―Ellie...

―Por favor Jeff llévame, el mar me sanara.

―Yo te llevare― intervino Jeremy― te llevare al mar.

― ¡Yo la llevare!

― ¡Háganlo los dos pero háganlo ya!

Jeremy fue a hablar con los doctores para pedirles que la dejaran salir y Jeff la ayudo a vestirse.

Cuando por fin pudieron salir del hospital, Jeff llevaba en brazos a Ellie hasta el auto y Jeremy Se colocaba del lado del conductor para emprender el viaje.

Ellie busco de manera inconsciente su collar de perlas y no la encontró.

― ¡Mi collar!

―Jeremy miro por el retrovisor a Ellie, ella no tenia su collar de perlas puesto, seguro lo perdió en el impacto, durante el accidente.

―Vamos por el, no puedo perder mi collar por favor.

―Ellie, deberíamos ir primero a que te sanes― sugirió Jeff, apretándola contra el en el asiento trasero.

― ¡No, la perla azul...tengo que recuperarla!