Adelanto Exordio.

—Vete, marchate antes de que se cumpla mi sueño.

Observe a la señora y negue con la cabeza.

—Él no me hara nada.

—Si te quedas en esta casa perderás a mi nieto. Perdiste tu inocencia pero no perderás a mi nieto. Vete antes de que él llegue. Marchate lo más lejos que puedas, y te encontrarás con tu verdadero yo.

—Yo lo amo y le prometí que siempre me quedaría a su lado. -dije con lagrimas en mis ojos.

—¿Acaso quieres que el bebé que llevas en tu vientre muera? ¿Quieres vivir con el dolor de no ver a tu hijo crecer?

Abrace mi vientre mientras lloraba.

—¿Un niño? -la señora asintió. —Amo a su hijo pero si tengo que abandonarlo para que mi bebé este bien lo hare. Me marchare de esta casa en este mismo instante.

La señora sonrió y se acercó para abrazame.

—Ustedes volverán a estar juntos, pero eso solo pasara cuando él sane y logre liberar a sus demonios.

En cuanto ella me soltó mis ojos se dirigieron hacia la maleta que ella me había preparado.

—Gracias por sus buenos consejos, y por librarme en más de una ocasión de la furia del diablo.

Ella sonrió pero dicha sonrisa se le borró de los labios en cuanto escuchamos un auto aparcar al frente de la casa.

—Tienes que marcharte. ¡Vete…!

La señora soltó mi mano y se encaminó con rapidez a tomar la maleta que me había preparado.

—Yo lo distraere para que te marches. Corre y no te detengas hasta que estes bien lejos de aquí

Asentí y ambas nos encaminamos hacia la puerta de la habitación.

Antes de salir la señora me miro a los ojos.

—Cuidalo con todas tus fuerzas porque él sera el heredero de un nuevo linaje. Mi nieto heredara de mi, el poder, sera invendible.

¿Qué? ¿De que ella está hablando?

—Si vas al puente más cercano te encontrará con tu verdadero yo. -asentí. —Tu familia te estará esperando Aurora, no tengas miedo porque él te estará cuidando.

Antes de que yo pudiera decir algo ella desapareció del umbral de la puerta.

—Tengo que marcharme, por él, por mi. Por nosotros.

Nos leemos próximamente en la historia de Mail y Aurora.

Nuestro pecador y su monja de mierda.

Kim C 💚