Joshuad
Estaba en la oficina de mi padre, otra vez, era como la quinta vez en esta semana.
—Papá ya no aguanto.—dijo entrando apresurado por la puerta de su oficina.
—Buenos días hijo.
—Papá por favor, sácame de este sufrimiento.
—Tienes que dejar la mala costumbre de entrar a mi oficina como si fuera tuya, no me molesta pero ya comenzaste a interrumpir demasiado.—Respondió sin despegar la vista de su ordenador.
—Padre, ya hice todo lo que me dijiste, traté de ser buena onda pero ya llegue a mi límite.
—Puedes terminarla, pero sabes las consecuencias.—dijo con simpleza.
—Padre, hasta cuando…Llevo más de 4 meses esperando respuesta y tú siempre me dices lo mismo…Padre ¿Dónde mierda está?—Respondí alterado.
— ¿Qué te hace pensar que yo sé?
—No juegues conmigo.—dije mientras lo apuntaba con el dedo.
— ¿De dónde nace el interés de saber del pasado Joshuad?
Me crucé de brazos.—Respóndeme una cosa.
—¿Si?
— ¿está muerto?
Silencio.
—Papá por favor, soy tu hijo necesito saber la verdad.—dije con un nudo en la garganta.
— ¿Con quién te has estado juntando? ¿Acaso vas a llorar?... que decepción hijo.
—A veces no puedo creer que eres mi padre.
—Pero lo soy y está 100% comprobado.
Me senté en el asiento frente a él.
—Voy a terminar con ella ya tomé la decisión y nadie lo va a evitar, quería que lo supieras, así sabrás que responder cuando te pregunten—Me puse de pie y caminé hacia la puerta.
—Está viva y sé su ubicación.
— ¿Qué?—dije encarandolo.
—Pero si terminas con la chica, nunca te la diré.
—Me estas chantajeando otra vez, primero fue para que saliera con ella y ahora para que no termine.
—No sé porque te quejas si yo pago todas sus salidas ¿o se te olvida que el dinero que gastas es mío?
— ¡Pues sal tú con ella!
—Tú decides, puedes terminar con ella ahora, pero no obtendrás información o puedes esperar a que yo arregle mis cosas, obtener la información y terminarla.
No podia seguir más en esa oficina, ya no.—Pasa buenas tardes padre.
—Salúdame a tu…
Cada día salía más molesto de esa oficina. Golpeé la rueda del carro.
¿Por qué las cosas tenían que ser así?
Mi celular comenzó a sonar.
— ¿Qué quieres?
—Necesito que pases por mí.
—Sabes que a esta hora no puedo, tengo que recoger a mi hermano.
—No te estoy preguntando, te estoy dando una orden.
Jessica
—Jessica, Papá vendrá por nosotros hoy.
— ¿Por qué? ¿Pasó algo?
—No, simplemente Joshuad no puede y mami está en una junta importante.
—Está bien—Joshuad tiene varios días en lo cual sale de la casa sin explicación, casi no estamos pasando tiempo juntos y eso me preocupa.
—Ya no lo soporto más Jessica—dijo Annie sentandose a mi lado.
— ¿Qué pasa?
— ¿Quién es?
— ¿Quién es quién?
—No te hagas, ¿quién es el chico que te gusta?
—y vuelves con lo mismo.
Desde que le dije que me gustaba alguien no ha dejado en paz.
—Ya lo descifre de mil maneras y solo hay dos posibles opciones.
—A ver, cuáles.
—o soy yo o es tu hermano, porque mierda, son las únicas opciones en la cual no me dirías.
Me reí un poco—A los dos los amo pero no esa manera Annie.
—Entonces… ¡¿Quién es?! Por favor Jessica te lo suplico dime—dijo Annie haciendo un drama con la cabeza en mis piernas— ¡Por favor!, ¿a caso ya no me quieres?, me voy a poner a llorar y te haré el drama de tu vida.
—NO… te diré pero no se lo digas a nadie ni lo repitas.
—Promise, ni a mi sombra—la lleve a un lado apartado de la gente para evitar que lo que diré llegue a otros oídos.
— ¿Estas lista?
—Si
—No vas a gritar.
—No voy a gritar.
Respiré profundo—Me gusta mi hermanastro y llevo varios meses saliendo con él.
Annie se puso las manos en la boca y luego respiró.
— ¿Es enserio?
—Sí.
Otra vez respiró—okay.
Volvimos nuestros asientos habituales.
—Eres una golosa.
Me reí—Ni una sola palabra.
—Te vas a ir al infierno—dijo Annie sonriendo.
—Suerte que te veré allá.
—Ves por eso es que yo digo que no hay que besar extraños porque después se enamoran de uno y después no se los puede quitar de encima.
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amor prohibido, hermanastros, confesiones secretros y amistad
Editado: 15.05.2020