El hermano de mi hermano (completa)

Capítulo 20 : Buenas noches

Jessica

1 semana, 2 días y 13 horas, ¿Dónde estas?

—Jessica, ¡Jessica!

— ¡Que!

—Ya llegó—dijo Annie sonriendo.

Sonreí—Me voy.

— ¡Ey! y yo que ¿no te piensas despedir?

—Bye amiga, te quiero—salí de la casa de Annie y fue prácticamente corriendo a abrazar a Joshuad.

—wow linda, tranquila.

—Te extrañé mucho.

—Yo también te extrañe mucho—duramos unos minutos ahí, abrazados.

—Bien ya—dije rompiendo el abrazo—Tenemos mucho de qué hablar.

Subimos al auto, me puse el cinturón y Joshuad comenzó a manejar.

— ¿Iremos a verla verdad?

—Sí.

—Good, ¿Por qué no apareciste en esta semana?

—Estaba ocupado con la universidad, además el tema de Teresa me tenia agobiado, mi padre consiguió un abogado y van a comenzar el caso para demostrar que es mi hija y me harán algunos estudios en fin son cosas muy complicadas, pero estoy listo para lo que venga.

—Sabes que contarás conmigo siempre.

—Lo sé, ¿Cómo esta Terry?, no he podido hablar con él.

—Terry esta mejor que nunca, Candy no sale de la casa, he pensando en hacerle una habitación en el patio, se la pasan toda la tarde juntos, al menos puede librarse un poco de ella cuando David va a la casa.

— ¿y Annie?

—Bien, te mandó saludos.

—Es una muy buena amiga, tenemos que invitarla a salir con nosotros un día.

—Sí.

Llegamos al orfanato, los niños estaban en el patio jugando.

— ¿Pediste una cita Joshuad?

—No.

—No, nos van a dejar verla.

—Tengo mis contactos.

Caminamos hacia la parte trasera del orfanato, el orfanato estaba protegido con mallas de alambre.

Joshuad sacó su celular  y marcó un número.

—Hola, sí, estoy aquí en la parte trasera, está bien.

Esperamos unos minutos hasta que una chica de pelo azul abrió la puerta.

—Hola—entramos—vengan por aquí.

Caminamos alrededor del orfanato hasta llegar a una esquina del área de juegos de los niños, los niños estaban afuera, aunque no estábamos dentro podíamos verlos.

—Esperen aquí voy a traer a Teresa.

La chica se fue y nosotros esperamos pacientes.

— ¿Quién es ella?

—La conocí la segunda vez que vine a ver a Tesa.

—O sea que has venido sin mí.

—Lo siento pero quería verla y…

—Tranquilo, solo estoy bromeando.

—Ahí viene —dijo Joshuad sonriendo.

La chica de pelo azul venia caminando por el patio con Teresa cargada, luego la puso de pie en el suelo, Joshuad se agachó para quedar a su altura.

—Hola hermosa—Teresa puso la mano en la reja—¿Me extrañaste?

La felicidad en la cara de Joshuad era increíble.

— ¿Te acuerdas de mí? Soy Joshuad.

—Es pequeña todavía, no te va responder.

Joshuad puso uno de sus dedos a través de la reja y Teresa la agarró.

—Eres muy bonita—Teresa sonrió—Shi eres muy bonita, hermosha—dijo Joshuad con la ridícula, pero linda voz que utilizamos para hablarle a los bebés.Teresa se rió. Me agaché al lado de Joshuad.

—Hola Teresa—Teresa le dio a la reja haciendo que se moviera, reímos —Ay, pensé que te caía bien, esho no she  hache —Teresa le volvió a dar a la reja y se rió—Traviesa—Teresa soltó el dedo de Joshuad y el aprovechó y sacó un collar de su bolsillo, se puso de pie y se lo dió a la chica.

Era una pequeña cadena con la letra T en ella.

—Mira lo que te regaló tu papi hermosa—La chica se agachó y le puso la cadena a Teresa—Listo.

Joshuad se volvió a agachar y le acarició la carita con los dedos.

—Bueno ya la tengo que entrar otra vez—Joshuad le acarició la manito.

—Entiendo—dijo Joshuad poniéndose de pie—Gracias Luna.

—Cuando la quieras ver, solo llamas sí, por cierto ¿cómo te llamas? —Me preguntó la chica

—Jessica.

—Soy Luna, gusto en conocerte—Luna cargó a Teresa—dile adiós a Joshuad y Jessica, Tere.

—Adiós —Dijo Teresa, era el adiós más tierno que había oído.

—Adiós hermosa .

—Volveré pronto—Dijo Joshuad

—Espérenme frente a la puerta, buscaré la llave—dijo Luna para después llevarse a Teresa.

Mientras se alejaba Teresa volteó y movió la mano para decir adiós, nosotros hicimos lo mismo.

—Es una ternura de niña.

Joshuad suspiró—Lo sé —estaba triste, entrelacé nuestras manos.

—Tranquilo, yo estoy contigo.

Recuerdo la primera vez que vinimos a ver a Teresa , era día de visita en el orfanato.




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