La Mazmorra del Este, Parte 1.

El desierto es ciertamente abrumador. Incluso si la temperatura ha estado bajando constantemente y sin parar, el desierto sigue siendo un lugar que nadie desea atravesar.

Y precisamente, el desierto es la zona que da la bienvenida a la Región del Este, la tercera Región más grande del Reino Pendragon que, a pesar de ser desértico en su gran mayoría, ha sido testigo de la generación de cientos de mazmorras, donde los Aventureros dan todo de sí para conseguir increíbles tesoros que quien sabe quién los ocultó o el por qué. 
En el centro de la Región existen dispersos varios poblados, todos reunidos al rededor del Río Nylon, el cual atraviesa gran parte de la zona, y que ha permitido la supervivencia. No destacan por ser un lugar donde viva gente rica, pero tampoco llegan a considerarse pobres en lo absoluto.
Al conjunto de estos poblados, se le decidió llamarlos Madinat Sahrawia, durante el mandato del Tercer Rey Pendragon.
Entre todo ello, y debido a la gran generación de mazmorras, se decidió fundar un Gremio de Aventureros allí mismo, para los más osados que se atrevieran a buscar objetos de leyendas.

A pesar de titularse 'El Gremio de Aventureros', en realidad, hay mucho más de uno. Hay, por lo menos, tres Gremios por cada Región, sin contar los Gremios independientes que algunas razas poseen.
Los Gremios del Reino Pendragon están conectados entre sí. Exceptuando algunas Misiones locales, un Aventurero puede acudir a cualquier Gremio como si fuera el que tiene al lado de casa.
Sin embargo, los Gremios también comparten algo en especial: Las Misiones de Emergencia. Misiones únicas que requieren de Aventureros poderosos para enfrentar una amenaza a gran escala.
Y, curiosamente, hace poco fue publicada una Misión de Emergencia en todos y cada uno de los Gremios, la cual recitaba tal que así:

'SE BUSCA, VIVO O MUERTO:
UN GUERRERO QUE LLEVA UNA ESPADA DE FILO NEGRO'
 

"Para ser una Misión de Emergencia, no es algo muy específico". Pensó el líder del popular Clan de la Región del Este: Evin Denmark, un jovenzuelo de cabello castaño y unos ojos brillantes. Un líder virtuoso que, con su carisma, ha conquistado los corazones de los Aventureros de Madinat Sahrawia y ha creado su propio Clan con el que completar las Mazmorras.
Ciertamente, ya que está de paso, se encuentra otra Misión.

'Sólo soy una mujer anciana, así que no pude hacer mucho, pero... en el desierto, yendo hacia el norte, vi a tres Aventureros sedientos, parecía que se iban a desmayar... por favor, vayan a ayudarlos en su viaje, o asegurarse de que hayan llegado a salvo'.
 

Debido a la sencillez de la Misión, Evin decidió tomarla a pesar de la humilde recompensa, que de hecho estaba pensando en no cobrar.
Debido a su Clase de Ladrón, Evin posee variadas habilidades centradas en la supervivencia y el sigilo, especialmente útiles bajo el calor y los peligros del desierto, por lo que completar una Misión de búsqueda y rescate era pan comido.
Buscó y buscó durante todo ese día y, llegada ya la tarde, Evin logró encontrar a los tres Aventureros. Dos de ellos tirados, y uno haciendo todos sus esfuerzos para mantenerse en pie.
Por un lado, vió a una chica de cabellos rojizos y una ropa bastante deplorable, junto a un chico de cabello blanco y lentes, con una manto un poco más elegante, pero no demasiado. Y por el otro lado, el único en pie, era un chico con un traje que variaba entre colores rojos y celestes, con unas botas verdes, y una espada rota a sus espaldas, podía notar que definitivamente no tenía un sentido de la moda.

«¿Necesitan ayuda, extranjeros?». Fue lo primero que dijo.
El único en pie levantó la mirada, y con labios secos dijo: «¿Estás preguntando en serio?».

Evin procedió a utilizar sus habilidades de supervivencia. 
Primero que todo, les dió toda su agua a los tres sedientos, sin ningún problema ante ello. Después, decidió usar partes de su ropa para que pudieran protegerse del calor. Y, además, les entregó un mapa que él mismo había hecho para que no volvieran a perderse.
Tras ello, los llevó al Gremio de Madinat, el cual es idéntico al de Ciudad Bisoño.

«¡Por fin... un lugar donde descansar!». Gritó el de traje, con el tono de voz que sólo una persona agotada podría tener.
«Después de dos semanas... ¡no pensé que ver madera me haría tan feliz...!». Exclamó el del manto.
«¿El Gremio siempre tuvo una temperatura tan refrescante...?». Dijo la pequeña de cabello rojo.
De repente, el de traje se acercó a Evin, diciendo: «Gracias por tu ayuda, definitivamente habríamos muerto sin tu ayuda».
«Ah, no es nada. Sólo hice mi trabajo». Respondió Evin, con una voz enérgica, con ganas de partir a la Misión a la que envió a su Clan mientras cumplía con el rescate.
«Oye, ¿tienes un momento?». Preguntó el hombre.
Evin, a regañadientes, respondió: «Ah, sí claro... este... ¿cómo te llamas?».
«Mi nombre es Orutra, soy Aventurero, igual que tú». Respondió Orutra. «El de pelo blanco es Ozcar, y la de pelo rojo es Pazuzu, son mis compañeros». Añadió, con una sonrisa orgullosa. «¿Qué hay de ti?»
«Yo soy Evin, Evin Denmark, y como dijiste, soy Aventurero». Respondió Evin. «También soy líder de un Clan, pero ellos no están aquí ahora, deberían estar haciendo una mazmorra en este preciso momento».
«Que bien, porque de eso mismo quería hablarte. Pareces estar muy relacionado con el desierto del Este, ¿eh?». Dijo Orutra con gran interés en su hablar.
«Claro, vivo aquí desde que tengo memoria. Todos por estas tierras me conocen. ¿Hay algo que quieras saber?».
«Mi equipo y yo estamos interesados en las Mazmorras de por aquí, ¿te importaría ayudarnos?».
«Ah, ¡claro!». Respondió Evin con alegría. «Pero no podrá ser hoy, como dije, mi Clan está ocupado limpiando algunas mazmorras. ¿Te importaría esperar hasta mañana? Pueden unirse al Clan si quieren».
«No te preocupes, Evin». Dijo Orutra. «No... sé cómo explicarlo, pero sólo queremos hacer dinero rápido, y según mi compañero Ozcar, pagaban bien por esto». Orutra toma un respiro, intentando dejar de estar tenso. «Esperaremos hasta mañana. Por ahora, iremos a descansar en las habitaciones».