El Híbrido

Capítulo 10

Mansión Höller, en el vecindario privado de Renania, Santiago de Surco, Lima, Perú, tras haber recibido la revelación sobre el inicio de la misión de Viktor.

Como Amelia desconocía el futuro de sus hijos, a Stefan no le quedó más que hablar con los mellizos híbridos para conocer exactamente cuál era la misión de Viktor y por qué empezaría a ejecutarse cuando él aún no había llegado a la edad de destino. Dejando la celebración a la que habían asistido los máximos representantes de los pueblos sobrenaturales, quienes fueron testigos de la revelación entregada esa noche, pidió a sus hijos que lo acompañen a su recámara para conversar lejos de los invitados.

  • Padre lo ha manifestado: «La unificación de los pueblos sobrenaturales se hará realidad no por la fuerza física, sino por la de la palabra» -parafraseó Viktoria tras Stefan hacer la primera pregunta sobre cuál era la misión de Viktor. Para los mellizos, el Dios Supremo era “Padre”, mientras que a Stefan siempre lo llamaban “papi” o “papá”.
  • Por lo que no requiero llegar a mi edad de destino para recién iniciar mi misión –agregó Viktor sentado al lado de Stefan.
  • Pero ante un ataque por parte de los vampiros o huestes de Satanás, no podrás defenderte con la misma precisión que lo harías si tuvieras tu edad de destino –refutaba Stefan al preocuparse que algo pudiera ocurrirle a sus hijos.
  • No tienes por qué preocuparte, papi. Cuando vean a Viktor y este hable, no habrá vampiro que quiera alzarse en contra suya –aseguró Viktoria sonriéndole a Stefan.
  • Siempre me preocuparé por ustedes dos, son mis hijos –dijo Stefan con un tono cariñoso en la voz que detectaron los mellizos.
  • Sabemos que, por el amor que nos tienes, siempre vas a preocuparte y querer saber de nosotros, así que te diremos lo que va a ocurrir –dijo Viktor cambiando de asiento para estar al lado de su hermana en silla de ruedas, enfrente de Stefan.

»Yo soy la persuasión, por lo que mi palabra calará en aquellos que han sido engañados por el embaucador. Solo necesito llegar a ellos para manifestar la verdad, mostrarles el camino y, por tanto, que logren la salvación, ya que no solo vamos tras los vampiros con alma, por nacimiento, sino también por aquellos que, por nobles u oscuros motivos, libremente decidieron convertirse en vampiros, dejando su humanidad» -manifestó Viktor, dejando a Stefan sorprendido por la manera de hablar de su hijo, una que lo calmó, arrancó la duda que había en él e hizo que creyera.

  • Sé que llegar a los clanes vampíricos para que a buenas y primeras escuchen a Viktor es algo impensable, ya que, por la enemistad con los licántropos, es difícil que quieran aceptar una tregua e intentar acabar con los conflictos bélicos dialogando. Sin embargo, que en los últimos años los clanes se hayan visto duramente golpeados al perder a cientos, quizá miles de sus miembros, permitirá que el conseguir hablar con sus líderes se logre –señaló Viktoria, demostrando gran capacidad de deducción.
  • Entonces, ¿cómo puedo ayudar a que tu misión se haga realidad, hijo? –preguntó Stefan deseando ser útil para los propósitos que el Dios Supremo entregó a Viktor.
  • Solicita a cada clan la oportunidad de reunirnos con su líder –respondió el joven dios.
  • Se van a negar –lanzó Stefan apenado.
  • Si lo hacen, insiste, querido papi –añadió Viktoria con ese dulce tono de voz que hacía sonreír al Alfa Höller.
  • Hasta que uno acepte por curiosidad o cansancio –agregó Viktor.
  • Está bien, así lo haré –dijo Stefan y dejó su asiento para coordinar con Patrick, el Delta Höller, encargado de la labor diplomática en la manada.
  • Papi –llamó Viktoria a Stefan, y este se acercó a su hija-, considera para acompañar a Viktor a presentarse ante los líderes de los clanes el ir acompañado por ti y los ex Alfa Höller. Es importante que los mejores guerreros licántropos lo acompañen, y esos eres tú y nuestros ancestros.
  • De acuerdo, mi niña hermosa –tras aceptar el consejo de su hija, dejó un beso sobre los negros cabellos de la pequeña, y salió para aportar en la misión de su hijo.

Durante las siguientes semanas, Patrick se dedicó a entablar comunicación con los diferentes clanes vampiros para conseguir que acepten dialogar, pero todos se negaron. Algunos clanes ni siquiera escucharon al Delta Höller cuando por medio de brujos y el poder de Ileana pudo contactarse con sus líderes, ya que, al enterarse que se trataba de un licántropo, rehuían de la conexión telepática. Sin embargo, como le pidiera Stefan, Patrick insistió hasta que, por fin, como bien había indicado Viktor, por curiosidad el Clan Walczak de Polonia decidió escuchar lo que tenía que decir el Alfa Höller.

  • Anastazja Walczak ha aceptado el diálogo con Los Höller, pero manifiesta que por su seguridad y la de los suyos, la reunión se dará en su territorio –comunicó Patrick con dudas sobre si era buena idea entrar unos cuantos licántropos en territorio de vampiros.
  • Está bien. Procede a coordinar la fecha y lugar exacto donde debemos presentarnos –que Stefan no dudara ni un segundo tras lo informado, llamó la atención del Delta Höller.
  • Mi Alfa, ¿no temes que pueda ser una emboscada? Vas a poner a tu hijo, el cual aún no alcanza su edad de destino ni su máximo poder divino, prácticamente en las garras de tus enemigos –señaló Patrick mostrando notoria preocupación.
  • Mi apreciado Delta, hermano, no dudes. Si el Dios Supremo ha manifestado por medio de Viktoria que mi hijo está listo para iniciar su misión, que es unificar a los pueblos sobrenaturales, es porque así debe ser. Todo saldrá a nuestro favor –la confianza de Stefan contagió a Patrick, por lo que no insistió con ese tema.




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