Capítulo 13
En la Mansión Kusanović en Osijek, condado de Osijek-Baranya, Croacia, tras el despertar de los recuerdos de Dragan.
Escuchar la frase: «Sanja aún te espera», desató un profundo dolor en el pecho del señor Kusanović. Habían pasado casi quinientos años desde que fuese convertido, por lo que había olvidado lo que era sentir esa clase de padecimiento que era causado por los sentimientos y emociones que había guardado junto a sus recuerdos en un lugar en lo más profundo de su ser, donde los había dejado olvidados. En eso, la imagen de una hermosa joven sonriéndole mientras caminaba entre los campos que habían florecido en plena primavera llegó a su mente. Era la misma mujer que en los últimos dos siglos se había entrometido entre sus pensamientos, pero esta vez, la alegría se reflejaba en su rostro, y no el terror o la tristeza.
«Lenka, mi Sanja», soltó Dragan al empezar a recordar su vida humana, el amor que sintió por aquella joven que era muy importante para él, pero que había olvidado, así como todo su pasado antes de ser un vampiro. Pocos fueron los segundos que necesitó para darse cuenta que el dolor que padecía era tristeza, una profunda por añorar inconscientemente volver a ver a aquel ser puro e inocente que amó desde que fue un niño. «Oh, mi Sanja, mi amada», repetía Dragan mostrando tremenda congoja que las lágrimas empezaron a caer de los ojos de Killari y Emma, ya que ver el profundo sufrimiento del líder vampiro era demasiado conmovedor, por más atrocidades que cometió en contra de humanos y sobrenaturales.
- ¿Dónde está Lenka, mi Sanja? –preguntó Dragan a Viktor.
- Aún sigue en este plano, el de los vivos, pero ella ya no lo está –respondió el joven dios con una mirada llena de lástima.
- ¿Cómo así? –volvió a preguntar el vampiro croata.
- Ella buscó su muerte al pensar que tú ya habías partido al más allá y para evitar ser ultrajada, por lo que, cuando su alma fue consciente de su nuevo estado, uno separado de la materia, te estuvo esperando lo equivalente a tres siglos humanos en el inicio del camino hacia Los Cielos, pero tú nunca llegaste, así que ella decidió dejar su oportunidad de regresar a su origen para buscarte. Por eso llevas casi dos siglos viendo a esa mujer, que llega como una visión algunas veces y otras como un recuerdo, pero siempre con la misma expresión de terror y tristeza porque eso es lo que le causa el haber descubierto en lo que te convertiste –la respuesta de Viktor dejó a todos quienes lo escucharon petrificados. Ninguno de los sobrenaturales sabía que era posible que un alma pudiera decidir dejar de continuar con el proceso de subir a Los Cielos para reunirse con su espíritu y sanar todo sufrimiento, por lo que lo dicho por Viktor fue revelador e impactante.
- ¿Cómo es posible que un alma humana pueda tomar tan compleja decisión? –se escuchó la voz de Killari preguntando al quedar en ella la duda sobre lo revelado por el joven dios.
- El amor, un sentimiento tan fuerte porque proviene de la misma esencia del Padre Todopoderoso, puede hacer que las almas desistan de continuar con el proceso para reencontrarse con su espíritu con tal de ir por aquel a quien se ama. Dragan y Lenka eran almas gemelas, pero al ser humanos no lo supieron porque carecían del don de predestinación. Sin embargo, la vida les dio la oportunidad de vivir su amor, y ellos lo reconocieron, por eso buscaron huir cuando pensaron que serían separados –respondió Viktor.
- Pero al final no fue el deseo del padre de Lenka lo que nos separó, sino la conversión a vampiro a la que fui sometido sin mi consentimiento –agregó Dragan con una expresión de congoja que solo faltaba que las lágrimas aparecieran en sus ojos para completar la imagen de sufrimiento que proyectaba a todos los que lo observaban.
- Y es por ello que, al igual que sucedió con nuestra estimada señora Anastazja, tú también tienes una oportunidad para recuperar tu alma, así Lenka podrá retomar el camino hacia la eternidad, donde esperará por ti –lo mencionado por Viktor llamó la atención de Dragan, haciendo que este caminara unos cuando pasos hacia el joven dios. El líder Kusanović no dudó en postrarse a los pies del Híbrido, y, pegando su frente al calzado de Viktor, suplicar por una oportunidad.
- Por favor, ¡ayúdame! Quiero estar en paz conmigo mismo para que en visiones y recuerdos pueda ver a mi amada Sanja sonriendo –suplicaba Dragan mientras permanecía agachado, en esa posición de humillación extrema que no gustó a varios de los miembros de su clan.
- Pero mí señor, ¿qué hace? –se escuchó decir a un miembro del Clan Kusanović que por sus vestimentas se identificaba como un general de los ejércitos vampíricos-. ¿Por qué se humilla tan vergonzosamente?
- ¿Vergüenza? ¿Crees que postrarme ante la representación del Alfa y Omega, del único Hacedor de vida, es vergonzoso? En vergüenza hemos existido todos estos siglos al pensar que debíamos algo a Satanás. ¡No te das cuenta que hemos sido esclavos del embaucador! –la respuesta de Dragan, mostrándose alteradamente emocionado por estar experimentando tristeza, ira, alegría, desagrado, miedo, sorpresa al mismo tiempo, impactó en los miembros de su clan.
- Entiendo que cada quien comprenderá lo que Dragan siente a su debido tiempo –comentó Viktor mirando al General Kusanović-, y no hay problema con ello. Mi Padre es paciente y amoroso, así que los esperará todo el tiempo que sea necesario –la cálida sonrisa del joven dios, aquella que se iluminaba por ser aún un niño de doce años, conmovió a los vampiros, causando que en varios de ellos sus muertos corazones empezaran a latir.
- Yo sí creo –se escuchó decir a una vampira detrás del general-. Yo también quiero estar en paz, recordar quién fui para que el día que tenga que partir de este plano, pueda ir a donde se encuentran los míos, aquellos que he olvidado –las sinceras y emotivas palabras de la vampira, que era la predestinada del general, complementó la sumisión demostrada por Dragan. Al postrarse esta ante Viktor, todos empezaron a hacerlo, hasta aquel que había expresado soberbia, ya que el cálido deseo de su compañera derritió la fría coraza que tenía rodeando su corazón.
- Entonces, recuerden muy bien esta fecha porque es cuando el Clan Kusanović decidió ser libre y parte del plan de mi Padre, El Creador de todo y todos. Sean libres y reciban el perdón que necesitan para existir en paz –dicho esto por Viktor, Baihu entendió que era momento de abrir el portal que conectaba a La Tierra con Los Cielos.