Una fragansia deliciosa surco mis nariz. Jazmin y canela, uno de los sabores que más gustaron durante toda la vida.
Reacione y me sorprendio al no estar en el ring, estaba en un campo descalso con el torso desnudo y un pantalon largo que utilizo para dormir. Mire detras de mi y estaba un arbol de manzana, a medida que me acercaba se escuchaba un leve latido, en mi pecho brillo una luz, cuando me acerque y toque la corteza un recuerdo me invadio por completo.
Estaba en central park con mi madre jugando al football, era una hermosa tarde de primavera. Mi madre habia recibido su primera paga y habiamos ido a comer a un mc donalds para luego dirigirnos al parque. Fue unos de los mejores dias de mi vida, pero lo que más me lleno de nostalgia fue que vi su sonrisa, esa hermosa sonrisa donde se mostraba todos sus sentimientos de amor que nunca volví a ver. Como su cabello alborotado negro que se mecia con el viento.
Ahora vive solo en mí memoria.
Una lágrima recorrió mí mejilla. Me sentía muy feliz, como desearía que volvieran esos días. Me seque rápido la lágrima y camine lejos del árbol para ver en que parte de la ciudad me encontraba. Me encamine por un sendero donde vi más árboles de manzanas, enfoque más la vista y vi a personas durmiendo debajo de ellos, en todos se escuchaba un leve latido.
A lo lejos en una colina estaba una persona que parecía dormida, las raíces de todos los árboles se conectan con uno más grande que estaban detras de la misma. A medida que subia todas las tensiones de mi cuerpo desaparecian, me sentia en completa paz al llegar a la sima la persona se remobio la movi un poco del hombro y se desperto.
Sus ojos eran como faroles brillando con intensidad, al levantarse las plantas a su alrededor florecieron, era una chica que aparentaba mi edad.-veo que despertaste-dijo somnolienta, su vestido blanco resplandeciente se arrastraba por el pasto humedo. Su cabello platinado rebelde se acomodaba solo en una trenza decorada de jazmines, en sus parpados aparecio un delineado dorado.
-¿Quien eres?-pregunte.
-Soy dream, la encargada de la memoria y el pensamiento- tras de ella el árbol tenía manzanas doradas palpitantes, recogió una del suelo y le dio una mordída- te daría una pero, tu cerebro se sobrecargaria de tanta información.
-Igual, muchas gracias. Pero lo único que quiero saber es ¿Cómo llegué aquí?-pregunte, ella por su parte. Con las semillas de la manzana las planto colina abajo.
-Esa es una pregunta que está tu mismo puedes responder. Tu siempre has venido aquí sin importar las veces de desvelo que pasaste estudiando para un examen o entrenando-dirijio una sonrisa<<diablos es realmente hermosa>>,un destello se aparecio en el alba- así que, Mí hermano ganó esta vez y reclutó a otro.
-¿Quién?
-Veras, todo tiene un equilibrio que mantiene el orden cósmico o mejor dicho la balanza cósmica. Los perros tienen a los gatos, el crimen tiene a la justicia, el cielo tiene el infierno. Mira acercate y entenderás de que te habló-me asome hasta la sima y logré ver otro campo, una de igual de estenso que este pero estaba sumido en llamas. Había animales, estos tenían su cuerpo medio abrazados, tomando de un río un líquido platinado. De rodillas había un niño llorando desconsolado mientras que el animal comía un block de dibujo.
- Creo que tu hermano, le encanta criar ganado infernal- enfoque mejor mí vista y logré ver el animal, era una cabra.
- Nightmear se encarga del olvidó y la ignorancia, todos los más importantes sueños que forman a un persona que no son cumplidos. Terminan ahí y son devorados por sus mascotas. Ansiedad, terror, angustia y miedo- dijo a medida que la cabra comía el block, hoja por hoja el niño se sostenía la cabeza con mucho dolor.
-Asumo que no puedes hacer nada- pregunte, tenía una expresión de desconcierto ante lo que dije.
-Es su territorio. Si llegara a pasar a sus dominios, estaría poniendo en riesgo todo el equilibrio entre el mundo de los sueños y pesadillas- tomo una gran bocanada de aire y sus facciones cambiaron. De una radiante adolescente a una mujer de ochenta años con sus arrugas bien marcadas, Volví de vuelta su facciones normales.
-¿Porque me trajiste aquí?, Debo suponer que no me trajiste para ver cómo te pones vieja en un segundo-dije, ella dio un paso hasta mí- o mejor, tienes el conocimiento de todos los que pasaron aqui ¿Verdad?-dio una afirmativa-¿Quiero saber de mí padre?
-¿Estás seguro que quieres saber?- pregunta- además, no debes confundir sabiduría con conocimiento. Tenlo siempre presente, Matt- de la fuente de agua, comenzó a salir vapor que se arremolino hasta tomar la forma de un espejo de humo- te contare la historia de cómo un monstruo se enamoro de una reina.
El espejo comenzaron aparecer imágenes. Había una chica con pelo que le llegaba hasta los hombros, enrulado negro, con un vestido color crema, zapatos y ojos marrones tenía un libro de química.
Era mi madre. Tendría aproximadamente dieciocho o diecinueve años, era realmente hermosa, radiante, llena de vida.