Aun no podía creer lo que pasaba. Secuestraron a George. Mi madre fue a la está la estación de policía donde hizo la denuncia, estaba inconsolable. Los policías de la estación le dijeron que tenía un expedienté delictivo muy grande y no les sorprendía que cosas así le pasen, cosa la cual le di la razón a ellos.
-Significa que no van hacer nada ¡secuestraron a mi esposo!-dijo mi madre histérica al borde del llanto. Odio que llore porque no sé qué hacer una situación como esa-sino no van hacer nada lo hare por mis propios medios.
-Sobre mi cadáver y eso es poco decir-intervine- escucha. Sé que lo amas pero esto ya paso varias veces lo recuerdas. A veces se iba por días o por semanas y tú no decías nada, ¿Por qué esta vez tiene que ser diferente?-interrogue a lo que ella saca de su jean una carta y me la da.
-Léela y veras el por qué.
Abrí la carta, que cuya letras estaban hechas de diario al estilo secuestrador de los 80 y además tenía resaltado en las puntas kétchup y mostaza.
ESTIMADA SEÑORITA RACHEL:
TRAS LA PRESENTE LE INFORMAMOS QUE SU ESPOSO/NOVIO O LO QUE SEA ESTO, ASIDO SECUESTRADO POR LA PANDILLA DEL PECADO. SI QUIERE RECUPERARLO NESECITAMOS QUE ENTREGUE AL HEREDERO, SINO ES ASI, ENTONCES LAMENTO DECIRLE QUE ESTA ESCORIA MORIRA.
Termine de leer la carta, al levantar la vista mi madre que estaba sentada mirando sin un punto específico. En que se habrá metido este idiota. Y eso del heredero seguro que habla de mí.
-No entiendo lo que quiere decir. ¿Un heredero? Seguro que se equivocó de persona, George es el más mundano ser en todo este lugar. Yo sabía que tenía problemas pero no de este modo-suspiro para luego secar una lágrima-volveré al departamento y esperare respuestas.
Ese tipo de situación me dejo abrumado. Se estaba saliendo de control. Analice la carta, viera por donde la viera no había ningún código oculto. Un signo que llame la atención, doble la carta y la guarde en mi bolsillo.
<<Niño es momento de tu entrenamiento-dijo Isimud-ve atrás de la estación y te tele transportare aquí>>
<<Me alegra que hayas llamado-dije- porque tengo algo que discutir contigo>>
Dicho eso me dirigí a la parte trasera de la estación y desaparecí en una nube de tormenta.
...
-Ah muchacho que alegría verte-Isimud había tomado la forma del profesor de educación física y estaba jugando al póker con un esqueleto- ¿Qué era lo que quieres discutir?
Le explique lo sucedido y le tendí la carta. Su expresión cambio a una seria y oscura. El esqueleto que estaba sentando esperando su turno se desplomo, tenía una buena mano para ganar. Sus manos chisporroteaban electricidad y un viento con olor a lluvia se manifestaba- Esos par de imbéciles, quienes se creen que son al hacer semejante estupidez-murmura caminando de un lado a otro, soltando maldiciones a mas no poder. Aclare mi garganta tratando de llamar su atención.
-Me pondrías al tanto de lo que estás diciendo-dije impaciente. Inhalo y exhalo tranquilizándose, deteniendo la ráfaga de viento huracanado.
-Los que hicieron esto, se quiénes son. Son los seguidores de Caín, están a su lado siempre. Es muy raro que actúen por su cuenta, a menos que tengan una razón para actuar de esta forma tan despiadada-lo mire ceñudo- son como soldados y Caín es como un comandante o General del más alto rango. Ningún tipo de daemon ha actuado a las espaldas de Caín es como negar su propia existencia.
-Ósea ¿Que está diciendo que mi padre es como un general de alto rango?-asintió- pero ¿qué quieren con George?-se encogió de hombros y desapareció la mesa con un movimiento de manos. Me miro y chasqueo los dedos. Mi ropa se evaporo y apareció un conjunto deportivo. (Pantalón, remera, zapatillas y un reloj).
-Cambiemos de tema. Hoy trabajaremos con tu velocidad. Según vi que corres a una velocidad de cuarenta kilómetros, lo cual es muy poca- me sorprendí, ni yo me di cuenta- tu velocidad máxima puede rondar en los sesenta y ciento veinte kilómetros.
-Lo dice como si fuera a correr contra una chita o un jaguar-soltó una sonora carcajada-hablo enserio.
-Yo también. Así que prepárate por que soltare todo mi poder-dicho eso, cambio su apariencia. Sus ojos se pusieron rojos. Una ráfaga de viento frio y húmedo se manifestó, Isimud se deshizo en un huracán-que comience el entrenamiento-su voz sonaba al igual que un trueno. Disparo un relámpago dándome en el pecho lanzándome por los aires contra la reja del desagüe.
En eso vino un recuerdo de las clases de física. Cada rayo tiene entre mil y diez mil julios de energía. Y juzgando por la forma en la que lo lanzo puede que sea solo unos mil julios, el viento soplaba con fuerza, cada vez que avanzaba, el viento me empujaba para atrás.
-¡¿Qué pasa?! .Pensé que estabas preparado, como te avise, aunque ya te dije lo que sucedería en situaciones raras como estas-cada vez que hablaba las nubes refusilaban y los truenos retumbaban. Mi cuerpo se calentó y como pude avance a paso lento. Disparo otro relámpago. Por instinto levante los brazos para cubrirme e impacto haciéndome retroceder. Lo desvié a la derecha pero me quemo los antebrazos, el viento seguía soplaba con más fuerza todavía.