El hijo de Hades y Persefone [1.3]

Capítulo 12| Felicidad

D I A N A
🔮🔮🔮

Escucharon ese sonido, fue el sonido de mi corazón volviéndose a romper, pero esta vez duele peor que la primera o la segunda. Dicen que cuando te rompen el corazón más de una vez no siempre se siente igual y valla que lo comprobé ahora. No sé si esto que duele dentro de mi pecho sea mi corazón o la desilusión. Su beso me dio falsas esperanzas debí malinterpretarlo el solo quería que me controlara y en primer lugar ni siquiera sé por qué me altere tanto al ver esa película. Binx tiene razón, jamás saldré de la friendzone no debería hacerme falsas esperanzas hace mucho le confesé que estaba enamorada de él y lo único que hizo fue irse. Él le tiene miedo al amor y yo estoy cegada por ese horrendo sentimiento el cual me mantiene presa a los labios de Apolión. Por más que intente probar otros ninguno me hace sentir tan viva como los suyos, me gustaría saber que al menos a él le gustan mis besos.

– mi flor – temblé al escuchar la mención de ese apodo tierno que me puso cuando éramos niños. Deje los apuntes que había juntado sobre el escritorio y voleo a verlo con una sonrisa, aunque me esté muriendo por dentro. – perdón por lo del beso – no sigas por favor no quiero escucharte hablar de eso ahora. – sé que fue un error y.... – lo interrumpo

– no hablemos de eso ahora es tarde terminemos de ver la película y vamos a dormir ¿está bien? – acaricie su mejilla con suavidad, cuanto duele amar a alguien en silencio. Al menos ahora no lo veo saliendo con otra chica frente a mi cara, como cuando salió con Agatha esos fueron tiempos oscuros.

Me tumbe en la cama viendo la televisión que estaba en pausa y en cuanto Apolión se acostó a mi lado el me acerco hacia él. Su perfume a pinos me embriaga dejándome como una tonta, lo abrace y continue mirando la pantalla que tenía enfrente. Estaba tan cansada que juraría que las últimas palabras que escuche a Apolión decirme fueron algo surrealistas.

– te amo mi flor – mis ojos se cerraron debo estar soñando despierta de nuevo, pero si es un sueño después de todo puedo responderle.

– te amo sombritas.

Un sonido rítmico muy fuerte e insoportable de escuchar rompía mis tímpanos sacándome de un sueño donde Apolión estaba a punto de besarme. Mire a mi celular con odio y lo maldije en latín por haberme sacado de un sueño tan como decirlo sin que suene a una babosa acosadora. Pongámosle un hermoso sueño para que suene coqueto y apto para todo público. Giro sobre el colchón dándole la espalda al ruidoso aparato que ya se había callado por fin. A mi costado dejando ver su hermoso y sexy abdomen estaba mi mejor amigo.

¿es ilegal querer violar a tu mejor amigo?

Con cautela me fui acercando a Apoli para dejar un beso en su mejilla como saludo de buenos días. No sé si fue suerte o que cosa fue, pero solo sé que el corrió su rostro y mis labios se apoyaron en los suyos. Mis ojos se abrieron más de lo normal los suyos igual ambos nos quedamos quietos contemplando al otro en silencio. Hasta que Apolión rompió la distancia que nos separaba y unió de nuevo nuestros labios con desespero.

Debo estar soñando porque esto es la gloria, me hizo girar para quedar encima de mí. Yo no opuse resistencia porque él no me estaba aplastando y pude notar como sus dedos jugaban con el final de mi blusa corta. También mis manos viajaron atreves de su espalda acariciando áreas que conocía de memoria y otras que antes no me había animado a explorar. Subió mi blusa hasta que me la quito por completo y pude ver como sus pupilas se dilataron haciendo que se vieran más grandes. Con uno de sus fríos dedos paso sobre un área baja de mi pecho izquierdo, me miro sonriendo un poco.

– tienes tu marca en un área interesante Diani – me sonroje apartando mi mirada, tenía puesto un sostén de encaje negro al menos me veía decente.

Mi espalda se arqueo por si sola cuando comenzó a desperdigar besos por mi cuello. Los sonidos de sus labios contra mi piel eran como música para mis oídos. Con su mano derecha atrapo mis muñecas poniéndolas por encima de mi cabeza. Empezó a dejar un camino de besos bajando por mi cuello pasando mis clavículas mis pechos y finalmente esa misteriosa marca que hasta ese día no me había percatado que tenía. Sus besos llegaron a mi ombligo y el miedo me paralizo, aun no estoy preparada para hacer esto.

– espera – se detuvo volviendo hacia arriba mirándome directamente a los ojos – yo jamás hice esto Apoli – en primer lugar, me sentía mal por arruinar lo que sea que estaba pasando ahora y en segundo lugar como toda chica creo que me gustaría que mi primera vez fuera algo especial para recordar.

– Diani no sé qué me paso o que nos pasó – sus palabras me hicieron darme cuenta que lo que estábamos haciendo jamás lo habríamos hecho a menos que estemos siendo controlados por...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.