El hijo de la bruja

Recuerdos - 1 -

 

Recuerdos

 

Año 1902

Me casé con el hombre más tierno y respetuoso lo hice por amor mis padres murieron cuando era pequeña mi hermana Dianen, fue la que nos crio a perla y a mi, vivimos en las afueras del pueblo no muy lejos de él.

Bueno me senté para descansar de la cortada de la leña duele la muy condenada herida até una tela en mi muñeca por poco corto una de mis venas, no fue nada para la cicatriz que tengo en mi hombro fue curada por Dianen duré dos semanas sin trabajar, sentándome en el árbol que acabo de derribar.

Recuerdo que apenas tenia 16 años, cuando conocí a Ángel Gabriel él tenia 20 años y era criado por unas monjas, pero se decía en el pueblo que era hijo de la madre superiora en ese entonces, pueblo chico infierno grande así dice mi hermana al respecto de los chismes de las mujeres sin oficio que van al mercado a dárselas de damas de sociedad.

La historia de él era tan distinta a la mía, bueno nos enamoramos, cuando iba acortar la leña siempre nos veíamos en el bosque, hasta que mi hermana Dianen nos descubrió nos tuvimos que separar forzosadamente porque él era un hijo de Dios nacido en el pecado y nosotras éramos otra cosa lo oscuro, descendemos de sangre de brujas, en fin somos hijas del mis misimo lucifer así nos decían en nuestro pueblo natal, según mis hermanas nuestros padres fueron quemados vivos, nos salvamos porque ellos antes de que sean apresados por el pueblo nos montaron en una carreta por lo menos el caballo era veloz, pero ellos no contaron con la suerte de salir vivos.

Me sentía muy triste cuando me separe de Ángel hasta que nos fugamos nos casamos, nos fuimos a vivir en una casa en el pueblo, Ángel trabajaba como cortador de leña y la vendía a buen precio yo arreglaba vestidos mi hermanas mayor me enseñó a coser estando en embarazo de Abel recuerdo mi enorme panza, mi bebé precioso nuestro matrimonio solo duró un año porque las monjas nos encontraron.

Llegando el sermón interminable de esas mujeres vestidas como cuervos, donde su querido Ángel tenía que servirle al señor porque llevaba un pecado en sus espaldas, tampoco iban a permitir que sea un leñador tenia que estudiar servirle al todo poderoso que está arriba miraba el cielo despejado las hojas de los enormes arboles se movían en un va y ven.

Siempre me he preguntado que será ese maldito pecado y porque ellas lo obligaron hacer lo que no quería ser.

Nos separaron llamaron a mis hermanas y me entregaron a ellas junto con el bebé desde ese día no nos volvimos a ver, hace ocho largos años que no lo veo dibuje a lápiz un retrato de él, en mis ratos libres dibujo rostros los que aun tengo presentes el de mi madre, tengo su retrato que guardo como si fuera un tesoro, jamás se lo he mostrado a Abel Ángelo y creo que ésta vez lo voy hacer para que lo conozca por lo menos en un dibujo que he dibujado desde que nos separamos faltan unos retoques por motivo de mi arduo trabajo nunca no lo he logrado terminar, es mi recuerdo cada vez que trazo una línea para nunca olvidar.

Después que paso lo que tenia que pasar las monjas nos dieron dinero para que nos fuéramos del pueblo y si lo hicimos ya no éramos tres, hay un integrante más el pequeño Abel Ángelo de tan sólo dos meses, lo único que sé que Ángel ya era sacerdote, lo habían mandado muy lejos para que hiciera la carrera de sacerdocio, antes de ser separados se quitó el anillo y me lo dio, me dijo que los guardara pronto nos volveríamos a ver pero desde ese tiempo ya han transcurrido ocho largos años.

Vivimos en otro pueblo no muy lejos del que nos marchamos, ya descanse bastante, me voy levantando lentamente del tronco de árbol que derribe, cojo el hacha cuando sentí un ruido que me hizo girar a todos lados, sólo es el bosque Agatha.

¿Quien es? ¡QUIEN ANDA AHÍ!

_ Cuando aparece una niña ante mis ojos. _ Porque estas aquí niña el bosque es peligroso.

_ Mi nombre es María soy compañera de estudio de Abel _ niña pensé que te habías perdido ¿donde está él? _ me perdí, no sé por donde se fue Abel, quiero salir del bosque me ayudas.

_ Te ayudaré pero me contáis porque te perdiste el bosque es peligroso para que una niña ande sola mi hijo me va oír, ha y por supuesto me ayudas con la leña ya está atada solo coger de la soga y jalarla linda, mientras que yo jalo de la otra soga que es más pesada la leña, amarro el hacha con la leña.

_ Es un trabajo arduo señora.

_ Agatha mi nombre es Agatha niña, María necesitaba un poco de compañía, ahora quiero repuestas del porque Abel te dejó sola.



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En el texto hay: hechizos, brujeria, amor verdaderohechizos

Editado: 16.07.2022

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