El Hijo de la Mafia

CAPITULO 10

Las dos horas siguientes me la paso en la biblioteca leyendo y practicando el idioma, aunque mis recuerdos de mi vida antes de llegar a Italia volvieron, tengo una que otra laguna y una de ellas es ¿Cómo se supone tome la decisión de venir a Italia? Desde pequeña amé el idioma y lo estudie para cuando se me presentara la oportunidad y sin pensar mucho pudiera aprovecharla; así que aquí estoy leyendo mi libro favorito Orgullo y Prejuicio de Jane Austin, es una historia en que por momentos me identifico con la protagonista Elizabeth, mi madre me coloco ese nombre justo por ella y es razón fundamental por la que amo la historia, en fin Elizabeth o Lizzy como la llaman sus hermanas es una mujer orgullosa y que no teme dar su opinión aunque esta sea mal vista, mi madre decía que nos parecíamos mucho en eso dado que desde mi infancia me enfrentaba a quien fuera con tal de dar mi opinión y defender mi punto, también decía que si alguien conseguía hacerme daño difícilmente llegaba a lastimarle cuando quisiera obtener mi perdón tendría que pasar antes por un calvario. Era realmente irónico que me encontrara pasando por una amnesia ya que una de las razones que me hacia orgullosa era mi gran memoria, jamás olvidaba nada y menos las personas y los motivos por los que me habían lastimado. Muchas veces algunas de mis contadas amistades decían que el ser tan orgullosa me convertía en una persona prepotente pero la verdad es que yo lo veía más como una manera de defenderme. Ahora a Lizzy no solo la admiraba por su fortaleza de imponerse en un tiempo donde cada palabra, gesto, actitud y comportamiento estaba al escrutinio de la sociedad; en un tiempo llegue a envidiarla porque a pesar de ser orgullosa y dejarse llevar por muchos prejuicios de la sociedad había podido encontrar el amor en el señor Darcy. -. “Sei troppo generoso per prendermi in giro, se i tuoi sentimenti sono ancora gli stessi dello scorso aprile, dimmi subito, il mio amore e i miei desideri non sono cambiati, ma con una tua parola non insisterò più” ("Es usted demasiado generosa para burlarse de mí. Si sus sentimientos son aún los mismos que en el pasado Abril, dígamelo de una vez. Mi cariño y mis deseos no han cambiado, pero con una sola palabra suya no volveré a insistir más") – escucho y dirijo mi mirada a la entrada al escuchar mi frase favorita del libro – Tu madre llego a decir que tú y yo éramos como ellos – Dice Eros entrando a la biblioteca y sacándome de mis pensamientos, se acerca hasta el cómodo sofá donde me encuentro con el libro entre mis manos, me mira y me da una gran sonrisa – y yo siempre le dije que tú amabas mas al señor Darcy que a mí -. El fue mi primer amor – afirmo -. Y tú siempre decías eso, aunque creo que te llegaste a enamorar más del actor que del personaje – niega con una pequeña sonrisa -. Bueno aunque admito que me encanta el actor y que caracterizando a Darcy robo mi corazón – afirmo y el pone los ojos en blanco – la verdad es que amo mas al personaje del libro, Darcy queda hechizado por Lizzy y aunque hace todo por ocultarlo y por reprimir los sentimientos que tiene hacia ella ganándose su desprecio, termina luchando por conseguir su amor protegiéndola de su insoportable tía y de los comentarios prejuiciosos de la sociedad – Eros me mira y en sus ojos percibo nostalgia, me levanto y acorto la distancia entre ambos, llevo mi mano a su rostro para acariciarle y el suspira – ¿Qué sucede? – inquiero y niega colocando su mano sobre la mía -. Nada, solo recordé algo -. ¿Podrías compartir ese recuerdo conmigo? – insisto -. Solías decirle a tu madre que tenía razón al compararnos con ellos pues la vida te había dado la fortuna de encontrar a tu propio señor Darcy y que aunque muchos tenían prejuicios que podían hacernos daño, pasara lo que pasara seguiríamos estando juntos – me da un dulce y casto beso en los labios y luego une nuestras frentes, quiero decirle algo pero aquello me ha dejado muda – Venía a decirte que esta noche habrá una gala benéfica en uno de nuestros Hoteles y ya que estas mejor y pasas todo el día aquí creí que sería buena idea asistir ¿te parece? – pregunta separándose un poco de mi y lo miro con emoción -. Pero claro que me parece, si paso un minuto más aquí en tu torre de marfil creeré que me tienes secuestrada – niega y me da una forzada sonrisa -. No ya no eres mi prisionera y si no te he permitido salir es por reposo, nuestro bebe – coloca su mano en mi barriga y mi bebe se mueve – me gustaría también que nos fuéramos unos días de viaje ya solo quedan cuatro meses para que nazca el bebe y quiero nos tómenos unos días para nosotros ¿Qué te parece Venecia? Sería como una luna de miel – me da una arrebatadora sonrisa y me sonrojo -. ¿Luna de miel eh? – inquiero -. Solo si tú quieres -. Venecia es perfecta – accedo y su mirada se ilumina, posa sus provocativos y suaves labios sobre los míos y me da un casto beso -. Veras que la pasaras tan bien que no querrás volver aquí -. No me tientes, mira que ya estoy agotada de tanto encierro – afirmo – bueno ahora deja que me vara arreglar, debo buscar que ponerme -. Camelia te ayudara con eso y no te preocupes serás la mujer más hermosa de la gala – asiento y me retiro para poder prepararme *** Hacía ya dos horas que habíamos llegado al Hotel donde se estaba realizando la gala a beneficio de los niños con cáncer que son de bajos recursos, la causa me lleno de tantas emociones que me ofrecí de voluntaria en el hospital, ofrecimiento que Eros al principio declino pero me encargue de dejarle claro que no podía mantenerme sin hacer nada en el ático porque terminaría quemándolo yo misma, así que termino por aceptar solo con la condición de que Giovanni me acompañaría siempre y que solo serian como máximo dos horas diarias debido a mi embarazo, estaba tan emocionada por poder hacer algo con mi tiempo que no medí mis palabras y cuando le dije a Eros que lo amaba primero me dio una mirada de sorpresa y luego su sonrisa fue tan grande que todas las personas que estaban en nuestra mesa no pararon de hacerle comentarios burlones. En nuestra mesa se encontraban el psiquiatra y el neurólogo que me había atendido cuando desperté aquel día en el hospital, junto a ellos sus esposas, unas mujeres hermosas y muy amables quienes me dieron una grata bienvenida y hasta se pusieron de acuerdo conmigo para ser voluntarias; también junto a nosotros se encontraban otras dos parejas realmente encantadoras que eran socios de la empresa de telecomunicaciones Eros y aunque muy poco hemos conversado, han sido muy amables y respetuosos tanto con Eros como conmigo. Voy de regreso a mi mesa cuando sin querer me tropiezo con un hombre alto, de espalda ancha y brazos gruesos, al mirarle el rostro me llevo una enorme sorpresa -. ¿David? – inquiero aun asombrada de encontrarle aquí -. ¿Mieli? – asiento sonriendo hace tanto no escuchaba esa palabra David me abraza – estas hermosa – me toma de una mano y me hace girar – y embarazada – murmura y lo noto ponerse tenso -. ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas en Venezuela – intento cambiar el tema pero él no deja de ver mi pequeña barriga, voy a volver hable pero me colocan una mano en la cadera y tanto David como yo fijamos la atención en la persona, cuando veo la ira contenida en el rostro de Eros me pondo nerviosa -. Buona Sera (buenas noches) – aunque la voz de Eros suena apacible su gesto denota lo contrario por lo que me suelto de David para acercarme más a Eros y abrazarle de medio lado, no me gustaría una escena de celos en este lugar y en lo que sepa quién es David no sé como sera su reacción - Amore mio, hai impiegato troppo tempo e sono venuto per te (Mi amor te tardaste demasiado y he venido por ti) -. Lo siendo amor me entretuve al tropezarme – respondo y su mirada se suaviza solo un poco – querido déjame presentarte a David… -. Él señor D’Luca y yo ya tuvimos el placer de conocernos Mieli – me corta David y el agarre de Eros en mi cadera se hace un poco mas fuerte -. Tiene razón y le recuerdo señor Márquez que se debe dirigir a mi esposa como Señora D´Luca – corrige Eros autoritario -. No pensé que fuera necesario que después de que “su esposa” estuviera comprometida conmigo y a punto de darme un hijo llamarle de esa manera Señor D´Luca




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