El Hijo Del Socio De Papá Duerme En Mi Cama

Capítulo Tres

Despierto por el sonido de mi celular y el de la puerta al unísono. Abro los ojos despacio, me pongo de pie y con los pies desnudos camino hasta el primer piso con mi celular en manos y me dirijo a la puerta, abro y me encuentro al señor Lawrence y a Morrison. 

Entrecierro los ojos y veo que quien me estaba llamando era el señor Morrison. 

—¿Saludos? —dice Morrison. Me aparto para que yo pasen al interior de mi casa. 

Toman asiento en el sofá rojo vino que hay en la sala. 

—¿Quieren que les brinde algo? —les pregunto. 

—Pues no sé Lawrence, pero yo tengo tremenda hambre ya que no pude salir a comer a la hora del almuerzo. —dice Morrison. Me acerco a la nevera y saco una malteada de las dos que compré ya que solo me había tomado una y enciendo el microondas. 

—Presta atención al microondas, hay unas donuts para ti en él. ¿Quiere algo señor Lawrence? —le cuestiono. Observando que está mirándome fijamente, con sus manos en los bolsillos y recostado de la puerta -no sé cuando se puso de pie-. 

—No, muchas gracias. —responde, saca su celular y marca en el teclado y sale de la casa dejando la puerta abierta. Me dirijo a cerrarla. 

—No la cierres, él va a volver. Vinimos a hacer de tú vida un caos esta noche. —dice Morrison, me detengo en medio camino. Me dirijo a subir las escaleras y al subir entro a mi habitación. Me despojo de mi ropa y me voy a la ducha.

Salgo del baño, busco en mi gaveta de mi mesita de noche mi ropa interior a juego de color blanca. Voy al armario y saco de allí un conjunto de pijama que consiste en un short rosa de emoji y una blusa de tirantes del mismo diseño y color. 

Salgo de mi habitación con mi portátil y mi celular en manos. Ellos están charlando muy tranquilos. 

—Debo informarles que tengo cosas que haces y que además voy a hacer la cena. —les informo. Dejo el portátil sobre la mesa del comedor al igual que mi celular. 

Voy a la cocina y comienzo a buscar los ingredientes para hacer un arroz con leche, mi menú favorito. 

Veo al señor Lawrence entrar a la cocina con el saco quitado, solo en polera sin mangas y su pantalón del traje que llevaba. 

—¿Qué haremos de cenar? —pregunta, lo observo embobada. Una de sus pezones se sale por el borde de la polera, sus bíceps se marcan hasta por debajo de la polera blanca y sensible. 

—Arroz con leche. —digo, me doy la vuelta para sincronizar de que tengo todo en orden, hasta mis labios ya que sentí que se me cayeron en cuanto lo ví.

Él se acerca, yo enciendo la hornilla de la estufa y pongo sobre ella la olla para hacer lo deseado. 

Siento la respiración del señor Lawrence en mi cuello. Me doy la vuelta y mi rostro queda pegado a su pecho. Levanto la cabeza para encontrarme con una mirada seductora, él sonríe y casi me desmayo. 

Me aparto por debajo de su brazo ya que lo tenía extendido sobre la encimera. Camino deprisa hasta el comedor y enciendo el portátil. Comienzo a teclear la clave, busco en el portátil mis documentos para realizarlos  hoy y entregárselos mañana al señor Lawrence. Tomo asiento en la silla del comedor y veo que Morrison está chateando y parece muy interesado. 

El señor Lawrence sale de la cocina y se sienta junto a Morrison a hacer lo mismo. 

—Está bien buena ¿no? —pregunta el señor Lawrence. Morrison asienten y continúan en lo suyo. 

Termino de hacer los documentos justo a tiempo, ya que en ese preciso momento el señor Lawrence sirve el arroz con leche. 

—¿Qué les parece si busco la TV? —les pregunto, ellos asienten. 

El señor Lawrence se pone de pie y camina conmigo hasta mi habitación. Él toma la TV en sus manos ya que está colgada de la pared y camina hasta la sala. Cuelga la TV en la pared de la sala y pongo Netflix, una película de miedo la cual nunca había visto, pero a ellos les encanta. 

Estamos en el sofá, con las luces apagadas comiendo popcorn y tomando refrescos. Estoy en el medio de los dos, cada uno entretenido con la película, ¿y yo? Como una mensa. 

—Chicos me voy a dormir. —digo. Me pongo de pie y veo que no me ponen atención. Subo las escaleras y voy a mi habitación, me lanzo a la cama con la luz apagada y veo algo junto a mi armario que se acerca a la cama. 

—¡Aaahhahhahahhahah! —grito. Veo Lawrence enciende la luz y Morrison entra detrás de él. 

—¡¿Qué ocurre?! —cuestiona Lawrence. 

—Tengo miedo. —digo asustada. 

—Puta verga —dice Alexander —, yo me marcho. 

—¿Eh? Uno de los dos va a tener que quedarse aquí hasta mañana. —los amenazo. Ellos ríen. 

—Que lo haga el jefe, mi esposa me está esperando. —dice Alexander y sale de la habitación. 

—Esperame aquí pendeja, voy a apagar la TV. —dice, sale y cuando regresa trae la TV en manos. La enciende y pone una película de Barbie. 

—Tampoco así chingón. —le digo. Él apaga la TV y se acuesta a mi lado luego de apagar la luz. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.