Capítulo 36 ( jazmín)

---- también gracias por decirme la verdad, te perdono por haberme raptada y me hubiese encantado ser tu amiga Jean ---- mis lentes cubren mis ojos esos que en estos instantes permanecen llenos de lágrimas---- ve en paz pequeño amigo. Cierro la tapa y caminó a despedirme de la  señora.

---- ya me voy a casa! ---- se aleja y se detiene a medio camino ---- tengo algo para ti, que seguro mi hijo desearía que tuvieses.

Fue lo último que le escuché decir antes de perderla de vista por completo.

Algo que Jean quisiera que tuviese? Pensé, es muy raro si apenas entablamos una conversación.

---- aquí está? ---- me entregó un diario con una caja de color negra, ambas aseguradas con candado.

---- y la llave? ---- pregunté confundida. Cómo se supone que voy a abrir?

---- bueno! ---- hace una pausa dudosa ---- la verdad no sé que hay adentro de la caja mucho menos escrito en el diario.

Fruncí el ceño más confundido que antes, no entiendo para qué me da las pertenencias de un sujeto que acabo de conocer.

---- Bueno gracias!---- le doy un abrazo de despedida e inmediatamente salgo por la puerta, cruzando por el medio de las mismas personas de antes quienes siguen atravesandome con la mirada " qué extraño " atravieso El Callejón de los perros vuelven a ladrar, los ignoró como anteriormente, llego a la acera tomando a siento
" No sé porqué pero sólo hasta ahora siento una presión en el pecho". Llevo dos dedos a la boca chiflando, se frena en Seco más adelante de donde me encuentro. Recojo el cofre y los sobres. Abro la puerta, mi sube y los colocó a un lado, vuelvo a cerrar Y en cuestión de segundos el taxi se mueve rumbo a casa. Por el camino la intriga de saber lo qué está escrito me consume. Aún así inhaló exhaló y la decisión de leerlas algún día, pero por ahora debo respetar a Jean y lo que haya escrito.

Gracias al cielo estoy en casa y lo único que anhelo es llegar a mi cama a descansar, caminando por inercia abro la puerta con una sola mano pues la otra la tengo ocupada con el cofre, abro la puerta sin necesidad de encender el foco, Por el simple hecho de que conozco Dónde está ubicado cada cosa de mi cuarto, Aló el cajón introduzco los sobres primero y arriba el cofre.

Me despojó del vestido quedando en ropa interior seguido de mis zapatos y como un zombie viviente apunto de caer rendida al piso enciendo la luz.

---- dónde estabas?

---- aAh! ---- pegué un brinco muerto del susto al ver a noa  sentado en la cama con los brazos cruzados.

---- Qué estás haciendo aquí? ---- cruzó mis brazos al igual que él.

---- eres mi esposa, Es natural que esté preocupado por ti ---- arqueo las cejas ---- además te escapaste del Castillo sin nisiquiera avisarme.

" descarado" el preocupado por su esposa, si tuviese fuerza lo golpearía pero sólo quiero dormir.

----  no quiero hablar! ---- conteste después de un rato ---- por favor sal la hora!
Este no me obedeció y se cubre con las cobijas.

---- soy su esposo ----  Comenta en voz alta ---- me quedaré a dormir contigo, no quiero que te pase nada.

Utilizó esa cara de perro tierno y se ve tan lindo. Moví la cabeza " no ainara recuerda Aún estás enojada" 

---- Entonces quédate por ahí! ---- señale al otro lado ---- muy lejos de mí.
Me meto a la cama, agarró una de las cobijas cubriendome de pie a cabeza. cerré los ojos.

Hoy me desperté más temprano que nunca para recibir mi primera Transfusión de sangre en el hospital y me siento tranquilo aunque Noa no parece estarlo no ha parado de hablar desde que entramos al lugar.

---- Cómo te sientes? ---- volvió a preguntar.

---- tranquilo! ---- acaricie su mano.

Sonrío.

---- ainara Garden! ---- precisó en ese instante tan íntimo nos interrumpió la enfermera, dejamos los asientos y entramos al privado.
Ya adentro ambos tomamos nuestros respectivos lugares.

----  te ves hermoso! ---- dijo Juan Carlos.

---- gracias! ---- contesté.

---- Noa ---- se puso de pie el doctor para saludar a mi esposo.

---- doctor!---- replicó Noa chocando sus manos. Al parecer estos dos se conocen hace mucho.

----  Acompáñame señorita! 
Prosegui a sentarme en la silla y acomode la cabeza en la almohada.

---- no te dolerá para nada! ---- aseguró el doctor.

Al instante siento las agujas incrustarse en mi piel y gimo adolorida hasta que ya no siento nada.

---- ahora quieta ,para comenzar el proceso! ---- me ordenó el doctor y le obedecí.

Disperso los ojos y veo como la sangre bajan por un tubo, luego recorre las mangueras hasta penetrar mi cuerpo. Al principio, lo normal como si tu cuerpo estuviese hidratandose de vida pero luego siento mareos.

---- ya casi amor! ---- Noa permanece cerca y no suelta mi mano ni por un segundo.

La sangre de las bolsas se consumen a nada y el doctor camina quitarme las agujas con delicadeza, gimo nuevamente de dolor a la hora que las saco, sin embargo Me siento con más fuerzas que antes.

---- terminamos por hoy! ---- exclama Juan Carlos sonriente ----
la otra Transfusión será el próximo lunes ---- mira su calendario y lo marca.