El hilo del mago.

capítulo 42

no obstante la puerta comenzó a abrirse y retrocedo unos pasos 
como precaución, no tengo miedo pero tampoco me siento confiado.
La puerta se termina de abrir por completo dejando ver a la directora con sus dos secuaces, un hombre Moreno, alto y robusto, mientras El otro es alto Delgado, que me miran de una forma escalofriante.

---- crees que puedes salir y entrar a mi guarida cuando se te pegue la gana!

Argumenta la mujer con los brazos abiertos señalando a sus alrededores.

---- una guarida colmada de personas inocentes que no saben lo que realmente eres tú.

---- y tú sí! ---- se me acerca desafiante ----  sabes el horror de vivir en una familia disfuncional donde tú eres la única normal, hasta que un día por culpa de tu padrastro pierdes la cabeza.

---- no! ---- me levanto y camino hacia ella ----  Pero eso no te da el derecho de dañar a los demás, no tienes porqué impedir que las personas se amen.

Las carcajadas de la mujer junto con los sujetos empezaron a escucharse por los alrededores, al parecer mi opinión les produce gracia.

---- El amor no existe! ---- contesta con los ojos abiertos como si me quisiera matar con la mirada.

---- lo dices porque no lo conoces, no existe en tu corazón porque está repleto de odio.

---- callate! ---- gritó atormentada con las manos en la cabeza.

---- lleno de maldad y te puedo jurar que al único hombre que alguna vez amaste lo mataste con tus propias manos.

---- detente! ---- chillaba dando vueltas sin parar.

---- tu egoísmo rebasa todo, eres el monstruo que asesinó a mi hermano Sam y juro que me la vas a pagar.

Aproveché su distracción para saltar encima de ella quien intentaba zafarse de mi, pero no se lo permití al aferrarme a su cabello Para no caer, con una de mis manos trate de agarrar el lapicero con tal rapidez que si me apresuro seguro se lo puedo clavar en el pecho, lo cierto fue que no pude, en un falso movimiento mis manos se deslizaron de su cabello, Por consiguiente logró girar y lanzarme una bofetada que me devolvió al suelo rompiendo mi labio.

---- no me matarás tan fácil! ---- recogió su cabello con una cinta --- muchachos se las encargo!

Río malvadamente cruzando por la puerta.

Retrocedí y retrocedí muchas veces al ver a los hombres con Malas intenciones hasta el punto de ya no poder huir más, pues me encontraba contra la pared temblando aterrorizada.

---- ven preciosa, queremos jugar!
Exclamó el Moreno moviendo sus manos juguetonamente.

---- Aléjate! ---- intenté correr a la otra esquina para resguardarme pero me fue imposible al sentir un jalón.

---- Eres muy bella! ---- susurro el hombre muy cerca estrellandome al suelo, al contrario del otro que se reía de brazos cruzados arecostado a la pared.

Se subió encima de mí sujetandome las piernas para impedir mis movimientos bruscos, luchaba como una fiera para que sus manos no llegarán a mi corredera, lo golpeaba con mis puños y de tanto insistir logré arañar su cara.

---- perra! ---- gritó enojado, levantó su mano y me lanzó una bofetada que me dejó sin fuerza para seguir luchando, aunque él no paró, llevó sus manos a mí corredera bajando la lentamente mientras yo sólo deseaba morir para no sufrir ese dolor, no quería ser tocada por más nadie que no fuese mi esposo, mis lágrimas rodaban por mis pómulos y uno de mis ojos dolía por el golpe, pero alcanzaba a ver cómo el hombre casi terminaba de bajar mi corredera.

---- Noa, sálvame!---- susurré ahogada en el dolor de estar a punto de ser abusada.

---ahhhs --- de repente escuchó un grito horroroso del sujeto que cuida la puerta y su cuerpo cae el piso.

El hombre Moreno que me mantiene en el piso deja de necear mi corredera es a la cual no alcanzó a bajar por completo dirigiéndose al cuerpo de su amigo asustado, se detiene a observar lo espantado luego baja su cuerpo a revisar sus signos vitales cuando es atravesado por una varilla roja que lo hace caer instantáneamente el suelo con la boca llena de sangre. Trato de unir las figuras por rosas con el ojo sano que me queda lo veo a él mi ángel guardián chorreado de líquido rojo por todo su rostro, noto sus ojos oscuros que me inquietan llenos de venganza y ir a " ese no es el chico dulce, es otra persona".

Su mirada cambia al ver al sujeto Moreno arrastrarse como culebra en su propio Charco de sangre tratando de huir, al principio se queda quieto permitiéndole ventaja, sin embargo por más que existiera ventaja el hombre se halla haber ido y no pudo llegar más que a la puerta donde lo alcanzó, creó una nueva varilla qué atraviesa su corazón sin Piedad.

me mira por unos instantes y caminó ligeramente acercándose a mi.

---- imbéciles! ---- replicó terminando de subir mi corredera y sus manos temblaban --- qué intentaron hacer contigo princesa!

Se formó un nudo en mi garganta tan sólo al tratar de imaginar sus intenciones.

---- casi llegó tarde y ellos hubiesen!
Acarició sus manos en busca de calmar su impotencia tratando de pensar lo que no llegó a ocurrir Gracias a él.

---- no... consumaron... el acto --- tartamudeo asustada. Nunca me imaginé que llegara pasarme esto a mí.
Noa me carga entre sus brazos para sacarme de es espantoso lugar y mientras lo hace Yo sólo me apoyó a su pecho cálido confiada que de ahora en adelante a su lado todo saldría bien.



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En el texto hay: magia, magia mistica, misterio y romance

Editado: 16.07.2018

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