El hilo rojo

♪Capitulo #7

Capítulo 7

Fiesta parte 2.

“Te voy a dejar las cosa claras”

 

Estábamos hablando con el primo de Celeste cuando note que Claus estaba en la fiesta, no era para menos ya que la hermana era la novia del primo de Celeste; se acercaba con una sonrisa lobuna en su rostro que me dio ganas de romperlo en seguida, cuando note que su mirada fue directamente a mi prometida que estaba hablando con su primo de asunto desconocido.

-Buenas noches, querido amigo ¿¡Como estas!? – me sonrió.

-Muy bien, ¿¡Que tal!? Supe que estabas en el extranjero por motivo de compromiso matrimonial. – le sonreí con rivalidad.

-Sí, aun no encuentro la mujer que me lleve al altar. – dirigió su mirada a mi mujer, cosa que me dio rabia. – a diferencia de ti, que al parecer te está llevando.

-Todo lo contrario, esta mujer que ves aquí me ha cautivado como no tienes ideas. – la mire fue ahí cuando presto atención a nuestra conversación la cual me sonrió traviesa. – no es así, amor.

-Si, por cautivar te refieres a la vez que te gane en la negociación – la mirada de Celeste se fue a Claus, que se quedó sin aliento al verla. – Claro que sí, tú no descansaste hasta tenerme con un anillo en la mano.

-No tienes un anillo, sin anillo no hay compromiso. – sonrió con victoria, apreté mi agarre en la cintura de Celeste.

-Oh, no se preocupes, Señor…

-Claus Montes.

-Señor Montes, si tengo mi anillo de compromiso. – mire a Celeste que tenía una sonrisa de diosa de la guerra en su labios. – solo que no me gusta mucho las joyería en mis dedos, así que la utilizo en mi cuello. – mostrándolo era un anillo sencillo en con una roca color azul claro. Le sonrió con victoria al ver la cara de Claus hecha un poema; quiero una foto de recuerdo.

-Pero es el ani...

-Aún recuerdo cuando te cambiaba los pañales, y esas pon… - Celeste le dio una mirada de advertencia a su primo que se callara o se abstuviera las consecuencias, el al escuchar lo que decía la interrumpo con un sonrojo incandescente.

-No tienes que hablar de eso, Prima; vamos amor, quiero presentarte a mi madre. – se notaba que no quería que hablara de su infancia. – Ven cuñado, querido que conozca a mi madre.

Desaparecieron en busca de la tía de Celeste, mientras yo miraba como ella sonreía con malicia, negué divertido. Interesante, muy interesante. Ella me miro a los ojos, yo por otro lado estaba que me la comía a beso por salvarme de esto, se mi había olvidado el anillo; se encogió de hombro quitándole importancia. Aun así de quien era ese anillo que llevaba en su cuello; no pregunte, ya que alguien la llamo por que los niños se despertaron. Estaba en la sala, mirando era una fiesta informal, no tenía mucho personas solo las familia del primo y la novia, al parecía estaba celebrando su noviazgo.

***

Estaba en la habitación de los niños, por lo general; duerme separado pero hoy estamos la familia y hay mucha bulla en la sala así que los dejes juntos, pero al parecer David se despertó llorando, lo tome embrazo con cuidado, lo calme hasta que se durmió. Estaba un poco cansada así que me coste con ellos un momento. Lo extrañaba más que nada, por ellos estaba haciendo esto.

Si tal vez, conociera el papa. Ellos podría tener un apellido; quien quiera que sea solo quiero saber que paso esa noche.

Quiero saber que paso esa noche, claro no quería tener una laguna en mi primera vez; aunque fuera desagradable. Me levante con pereza tenía que volver a la fiesta. Estaba caminando por el pasillo cuando me encontré al señor Montes.

-Señorita Blaster, definitivamente es usted muy hermosa; no entiendo que le vio a Zack Walter un hombre… - lo mire fijamente.

-Un hombre, ¿¡Que!? , señor Montes, Te voy a dejar las cosas claras – me acerque hasta él. – No me importa que rivalidad tenga con mi prometido, ni que estén jugando… pero si interviene en mi relación con el o intenta hacer algo para sepáranos, no me importar quien sea o que empresa de quinta eres dueños, te destruiré que vendrás llorando de rodillas. Soldado advertido no muere en guerra, señor Montes; que tenga una linda velada. – pase por su lado con toda mi dignidad hasta la sala. Dejándolo petrificado en su lugar.

El Señor Montes; dueños de unos de los centro de comunicación en la ciudad. Enemigo jurado de Zack Walter; siempre trataba de llegar antes a los negoción de la compañía Walter pero como siempre el presídete se la ingeniaba para salir adelante. También es el segundo hombre codiciado por las mujeres pero nunca tenía el primer lugar en los negocio y eso le concomía el alma, ya que Zack obtenía lo que él quería destruir. Lo note en la fiesta; su mirada no me gusto fue ver a los profesores que quería ser amigos mío por ser hija de la familia Smith.

Siempre que se acerca era con doble intenciones, eso era Claus Montes, solo un oportunista de mierda. Ahora estaba más que claro que quería la mujer de Zack Walter. Pero que mierda estoy pensando, mujer de Zack. Maldición…

Me detuve un momento sin poder evitar mis pensamiento; suspire en que estaba pensando ser la mujer de Zack no eso no es lo que quiero solo quiero terminar con mi venganza para volver a ser como antes, una vida tranquila. Pero esto me lo busque yo solita así que tengo que enfrentar la cosa como son. No me estoy arrepintiendo; sin embargo, estoy pensando en persona que una vez esto termine se irán y con ellos sentimientos que no pensé sentir nunca más.




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