Jack Colsón....
Celeste en aquel momento se pregunta cuál fue la razón que la llevo a relacionarse con Jack, mirando el techo de su habitación recordaba en su tiempo de instituto al joven y risueño Jack, que a cualquiera podrá encantar con su fabulosa personalidad. Por alguna razón ser la nueva en aquel instituto no ayudaba a socializar.
Un día de octubre, Jack se acercó a ella con intenciones de hacer amigos, al mirarla se quedó estufa al descubierto que los chismoso del instituto no mentira de lo hermosa que era; con aquella sonrisa encantadora se acercó a Celeste con intenciones de hablar.
—Hola, debes ser nueva... Mi nombre es Jack Colsón, soy hijo de William Colsón de la industria de medico...
—No me interesa de quién eres hijo solo déjame en paz.— después de la muerte de su madre sus amistades se reducieron a cero y le gustaba que fuera así. Se fue dejándolo con la boca abierta.
Jack no podía creer que una chica lo había despreciado de esa manera, se vio atraído por ella, así que pasaron los meses y Jack siguió persiguiendo a Celeste por la universidad todo el día. Cosa que molestaba a Celeste.
—Dejame de molestar, que no estoy para que me joda.— experto Celeste enoja y cansada de tenerlo todo el día detrás de ella.— No tienes otra cosa que seguirme con perro faldero.
—Que boquita la tuya, si tengo cosas que hacer pero es más divertido seguirte a ti.— un sonrisa divertida apareció en sus labios. Que lo hacía ver tan angelical.
—Mira chico, no estoy interesada ni en una amistad ni una relación sea larga o corta; así que, búscate otra para jugar.— ella camino al departamento de economía .
—Pero yo quiero ser tu amigo... ¿¡Por qué no puedo serlo!?— Celeste miro aquella carita de perro abandono.
Se comporta como un niño. Pensó con descuidado con una sonrisa dulce, le dedico una mirada de hermana menor.
—Por que no soy buena para se amigos, debería rendiré.— respondió acariciando su cabello descubriendo lo suave que se sentía. — Sigues siendo un niño... Para mí.
—No es verdad... Soy un hombre — haciendo un puchero en su labio que lo hacía ver adorable, confirmando lo que pensaba Celeste.
—No lo dudo, es hora de ir a clase —se despidió con la mano. — Que tenga un buen día.
Hola lectores .
Esta un poco corta pero quería que viera a Jack que conocía Celeste, no había podido actualizar por qué la situación que se había presentado con el virus. Mi deseo es que se cuiden bien, que ten en casa con su familia.
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Cuidese y besos.
Compartamos con familia en estos tiempo de crisis y más cuando se está bien, uno no sabe cuándo puede suceder algo que nos haga arrepentir el tiempo que no pasamos que los seres que uno más querido.😆😆😆😋
Editado: 15.02.2021