Hay un hombre que llora sobre un puente, sin razón alguna.
Todas sus lágrimas se iluminan con la luz de los ocasos.
Siempre lleva consigo un pequeño ramo de rosas,
Que tras unas breves palabras, deja ir con la corriente del río.
Éstas se pierden en la distancia entre las frías aguas.
Antes de irse, él le implora a los cielos,
Con una tristeza horrible en su voz,
Algo que nadie más puede entender.
Después de ello se arrastra como una mera sombra de regreso a casa.
De él sólo conozco los rumores que corren por las calles.
La gente piensa que ese hombre está loco,
Pero nada de lo que se dice parece ser real.
Lo he visto desde hace años realizando el mismo ritual
& nunca he tenido el valor de acercarme a él
& conocer la verdad que le sume entre tanto dolor.
Al día siguiente, bajo la lluvia le espero cercas del puente.
Apenas llega la hora del ocaso, él aparece.
Tras terminar con su acto, me acerco & le miro,
Tan cercas que puedo lo profunda,
que es su pena a través de sus ojos.
Sin temor le pregunto por su historia & él comienza a contarme
Sobre una mujer que hace tiempo atrás él amó como a nadie.
Un día caminaba justo sobre este mismo puente.
Entonces cruzó la mirada con una mujer que jamás había visto antes.
Desde el momento en que ella le sonrió, él supo que terminarían juntos.
Fue uno de esos momentos que el destino mismo parecía haber elegido.
Ambos se veían todos los días en el mismo lugar.
Él siempre le llevaba un ramo de rosas,
Al que ella besaba para después arrojarlo en el río.
Ella le decía que allá dónde sea que fuesen las rosas,
Sería el lugar dónde sus almas permanecerían juntas para toda la eternidad.
Pero llegó un día en que ella no se presentó en el puente.
Tras ello, los días sin ella se volvieron meses & después años.
Él la buscó por todos lados & jamás la encontró.
Pese a todo, nunca perdió la esperanza de volver a verla.
Es por eso que había regresado a este puente cada día,
Para mantener vivo ese recuerdo de su amada,
A través del infierno de su larga soledad.
Tras su historia el hombre se marcha
& yo veo a sus rosas marcharse lejos del puente
& me pregunto si estás algunas pondrán llevarlo de vuelta a su lado.
Después me marchó a casa,
Deseándole que, a pesar de todo, pueda volver a encontrar la paz.