Sonó de nuevo la alarma por segunda vez, eso me pasa por dormir solo 4 horas. Me desperté con mi infaltable dolor de cabeza, ¿será el estrés? Ah si ya lo recuerdo mis compañeros no me enviaron su parte del trabajo de investigación. – ¡claro! - me dije a mi misma- si estudiar la inversión que realiza la empresa nacional WORLPLASTIC no fue suficiente.
Me preocupaba este nuevo ingreso, es mi último año de Economía, lleve mis notas siempre altas desde que empecé en la Universidad. Pero en esta materia “Planeación Estratégica” las cosas no me están saliendo como yo quiero.
Mi catedrática es un ogro como mujer, odia que los alumnos lleguen tarde a sus clases. La clase comienza 6:45am y ya tiene lleno el pizarrón con esquemas y conceptos. Todos los días mastica chicle, me da asco oírla masticarlo. Ella dice que le gusta porque la relaja, pero en ningún momento pensó lo desagradable que es para sus alumnos escuchar su clase con un chicle entre los dientes.
La exposición de ahora es nota de un examen teórico. Mis compañeros de grupo y yo investigamos las inversiones que hacia esta empresa que distribuye a lo largo del país botellas plásticas, sillas plásticas, mesas plásticas, tapones, vasos, roperos, etc. Para empezar no querían recibirnos en la empresa porque detestan a los chicos novatos como nosotros, se dejaron entrevistar pero la información acerca de la inversión no la obtuvimos como queríamos. Con mi grupo de trabajo hicimos malabares con este trabajo de investigación.
Ayer en la noche no comí nada terminando de digitar nuestro trabajo escrito, espere 3 horas la información de mis compañeros, pero se dignaron a mandármela a las 5 horas. Juntando la información me dormí a la 1:00am.
Aun acostada estoy pensando cómo nos irá en esta exposición – me tomare dos analgésicos, ay siento que mi cabeza me explotara- dije mientras me sentaba en la cama y buscaba en mi gaveta las pastillas.
Me las tome con un trago de agua, me dirigí a la cocina a buscar algo de comida, solamente vi un yogurt de manzana en el refrigerador –ayer no hice las compras del supermercado- me dije tocando mi cabeza- vi por un lado de hombro, eran las 6:00am.
Me asuste y corrí de nuevo hacia mi cuarto a tomar mi ropa <no arregle mi ropa para esta exposición ayer> me dije lamentando. Tome una falda blanca, y una blusa con escote en V sin mangas y con botones adelante, un par de zapatos de tacón color nude. Tome mi bolsa donde tengo mi maquillaje, llené la esponja con un poco de polvo me la pasé por mis mejillas, un poco de labial rosa, me recogí el cabello rebelde que tengo con una cola color negro. Tome mi trabajo, la laptop la USB y salí de mi casa. Camine lo más rápido posible para llegar a la parada de autobús.
Y sin pensarlo en menos de 30 minutos estaba en la Universidad. Entre a mi salón la Señorita Ortegón estaba sentada leyendo un libro, estaba despectiva como siempre mi grupo ya estaba instalando el cableado para comenzar con la exposición. En realidad no me llevo con nadie en mi salón, solamente los considero mis compañeros de carrera. Se acercó mi compañera Emma –estamos listos- me dijo en secreto. Respire hondo, no estaba tan tranquila por mi trabajo, pero espero que mis compañeros se sepan defender a las preguntas que realice la Licenciada Ortegón.
-comencemos- dije. La Licenciada interrumpió mi comienzo mientras levantaba una mano. La clase completa quedo en silencio esperando que noticia nos daría. –este día para evaluar el grupo que dará la exposición vendrá un alumno egresado con honores de esta carrera. El hará las preguntas necesarias, comentarios, observaciones. Esperaremos 5 minutos a que llegue.
-genial- dije en mi mente –tendremos que esperar a este alumno estrella a que nos evalúe- puse las manos en mi cintura. Estaba impaciente Emma se acercó a mí –a este paso no saldremos bien en este examen. El estudiante que viene es uno de los favoritos de la Universidad, y dicen que es estricto con los grupos de los años menores. Hace preguntas muy rebuscadas, él pregunta antes de asistir a una exposición y averigua el tema, revisa los avances ósea nos va a hacer pedazos Camila- me dijo con su rostro serio, sinceramente me sentí aún más nerviosa. Respire tranquilamente, la verdad tengo autocontrol; no dejaré que otro “alumno” haga pedazos mi trabajo.
Esperamos dos minutos, somos cuatro en mi grupo de trabajo, dos compañeros hombres Eduardo y Rafael, a pesar que tienen en edad 24 años, son maduros en todos los aspectos. Emma la sensual compañera, por la que los demás se mueren. Ella tiene un hermoso cabello castaño natural, su color de piel es de un tono claro entre moreno y blanco. Es muy linda, es muy extrovertida pero al momento de trabajar con ella se enfoca en el trabajo, y es muy puntual. A pesar que no llevo ninguna amistad con nadie, me gusta trabajar con ellos, aunque ayer en la noche se pasaron de confianzudos mandándome el trabajo muy tarde. Y yo Camila Lavalle, soy una de esas chicas que no llaman la atención. Mido 1.60 metros, mi cabello es negro ondulado, bastante rebelde. No soy ni gorda ni flaca, mi rostro es ovalado, odio el maquillaje, la verdad no encuentro ninguna gracia colocarme en el rostro 10 capas de base y polvo. Solo lo utilizo en eventos de mucha importancia.