01

Corría demasiado rápido, o al menos eso intentaba, esa cosa me perseguía, no sabia a donde ir, salte por la ventana y esta se rompió, no me importo el impacto y si, tal vez tenia vidrios enterrados en la cara,  pero yo solo quería escapar de esa bestia que me perseguía, tenía miedo, y lo que más quería era ocultarme con alguien que me protegiera, pero no, tenia que hacerlo yo misma, seguía corriendo tan rápido como podía, sentía que mis piernas iban a romperse en dos en cualquier momento pero nada me importo, yo seguía corriendo.
podía escuchar sus pasos, podía sentir su hocico de perro sucio al lado de mi, podía oír sus pisadas cada vez mas cerca de mi, y oír su respiración que estaba tranquila a comparación de la mía que estaba agitada. Corrí demasiado y aunque a unos cuantos metros dejé de oír sus pisadas, yo no dejaba de correr ya se había vuelto como costumbre y no podía parar, corría muy rápido, y de tan rápido que corrí no me di cuenta que me adentre en el bosque, estaba oscuro, había muchos árboles alrededor, tantos que no podría distinguir si hay alguien más aquí, lo que si distingui es que estaba muy oscuro, silencioso y tal vez solo, pero de repente voltee a una esquina del árbol, había una silueta ahí, estaba sentada y recargada en el árbol, así que decidí acercarme un poco.
–Hola?.—hable, aunque tenia un nudo en la garganta.–Disculpe, no lo quiero molestar  pero tendría un poco de agua?, hola?. Me podría ayudar a escapar o algo así, algo me estaba persiguiendo y llegué hasta este bosque sin darme cuenta.—dije pero no respondió.
Solo se paro y me dio un poco de agua, después de unos segundos se digno a hablar.
–No deberías estar aquí.—dijo la persona que tenía un sombrero que le tapaba la cara.
–Lo se, pero ya le explique que me venían persiguiendo, no se donde estoy, ya se que no debería estar aquí, debería estar en mi casa.—dije bebiendo el agua con confianza.
–Tampoco deberías confiar en extraños, ni haber tomado de esa agua.—dijo a lo que yo voltee a ver la botella.
–Esta agua? —dije pero quede corta, cuando voltee la persona ya no estaba, habia desaparecido, y así como la primera vez hable: Hola?, hola, ahí alguien aquí?, donde estas, porque me decías eso?.—pregunte.
De repente la misma voz me repitio:
No debes estar aquí, no deberías confiar en extraños, ni haber tomado esa agua, ni haber escapado de esa casa.
Me di cuenta que mi mente jugaba conmigo, porque, como esa persona sabia que escape de mi casa, de repente me empeze a sentir mareada, así que grite fuerte pero esas fueron mis últimas fuerzas, lo último que sentí era que caía sobre los brazos de alguien, que usaba algo peludo ya que sus brazos contenían un poco de pelo, y me dormí y no desperté en un buen rato.


Fin.