Al despertar me percate que estaba en una especie de cabaña, estaba repleta de cosas de cazeria o algo asi, me di cuenta que tenía muchas oportunidades para escapar, la puerta estaba abierta así que era mi oportunidad, corrí hacia la puerta pero esta se cerró inmediatamente haciendo que yo me frenará en seco.
–Tratabas de escapar dulzura?.—dijo aquella voz gruesa que me causaba escalofrios.
–Quien eres?, que diablos quieres de mi?.—pregunte asustada.
–Quiero todo de ti, todo dulzura.—dijo esa voz que rodeaba mi cuerpo pero jamás lo vi.
–Que es este lugar?, porque estoy aquí?, hago lo que quieras, pero no me hagas daño.—supliqué.
–No importa cuanto supliques, no podrás irte.—dijo la voz desconocida.
De repente las luces de la cabaña se apagaron, yo seguía amarrada, de repente pude escuchar el crujido de mi ropa rompiéndose, toda mi ropa.
Y de la nada ya estaba parada, mis manos y piernas estaban desatadas, pero no me podía mover, sentía como si algo o alguien me estuviera sujetando pero sin que yo lo sintiera exactamente para que no me escapara.
Editado: 03.12.2024