Estaba paralizada, no sabia que hacer, no sabia a quien acudir, porque los demonios de mis sueños me perseguían, yo se lo contaba a mis padres pero ellos no me escuchaban, no me creían, lo del sueño se sintió tan real, que no se si en verdad dormí.
Decidí volver a tratar de dormir así que cerre los ojos eh intente dormir de nuevo, y cuando por fin quede dormida, empeze a soñar de nuevo, todo se veía verde como en una cámara de visión nocturna, estaba en una cabaña, la cabaña estaba toda desecha, como si no la habitarán hace años, de repente alguien me empezó a perseguir, corrí por las escaleras y al subir estas se desacian, cuando estaba cerca, vi a la muerte pintada de verde, se veía horrible,me perseguía, y me quería atrapar, así que salte por el balcón, esa cosa me seguía persiguiendo y yo corría como podía, me metí en una puerta y era mi habitación, me oculte bajo la cama pero....
El ya estaba ahí, el lobo me vigilaba y estaba escondido al lado de mi, salió y me jalo, me azotó contra el suelo y quede inconsciente.
......
—Creíste que escaparias de mi pequeña?.—Pregunto el lobo mientras yo estaba en sus brazos.
—Que?.—Pregunte, ya que creí que todo era producto de mi imaginación, de mi cabeza enferma.
—Ah, tu pensabas que no era real?, tan ilusa pequeña.—Dijo el lobo, tomandome del cuello con una sonrisa maliciosa que me daba miedo ya que pensaba que me iba a tragar con su hocico tan grande que estaba cerca de mi.
Me dolía la cabeza, pensé que con el azoton que me había dado moriría y esta pesadilla acabaría, pero no fue así.
—Que quieres de mi?, porque no me dejas en paz de una buena vez, maldito lobo.—Grite, y el hombre lobo desapareció pero su voz se escuchaba a lo alrededor.
—Acaso no lo entiendes?, todo, quiero todo de ti, me encanta el olor de tu cabello, el olor de tu piel, mmm, tu olor a vainilla me perfora los pulmones pequeña.—dijo el lobo, y yo comenze a temblar y a llorar.
—Déjame en paz, por favor.—Supliqué.
—No linda, eres mi obsesión, y no te soltare jamas.—Dijo el lobo mientras hacía cortadas en mi cuerpo con sus garras
Las cortadas que hacia en mis brazos, pecho, espalda y todo mi cuerpo, me causaban dolor pero también me causaban otra cosa, me causaban.... exitacion?.
No lo se, era una sensación extraña que me dolía pero a la vez no.
Editado: 03.12.2024