El Hombre Pulga

Un Logro Anhelado

Una madrugada de febrero a las cinco de la mañana, el Doctor Leonard Hopkins daba sus ultimos esfuerzos en su primer descubrimiento. Con un doctorado profesional, en medicina y en química, todavía no había podido hacer un aporte relevante al mundo de la ciencia. Desde hace meses había trabajado intensamente en la cura del cáncer. Pero había abandonado ese proyecto tras encarar la realidad. Tristemente inició un proyecto diferente, en el cual consistia crear su propio insecticida no dañino para los humanos, hipoalergénico y no contaminante. Pero eso no le daría la fama que anhelaba. Sin embargo, su proyecto fue evolucionando hacia un punto diferente, en donde simplemente comenzó a experimentar con químicos diferentes, con el simple objetivo de ver qué podía lograr. Sus esfuerzos se vieron materializados al encontrarse ante un suero de color verde traslúcido que logró crear. Dicho suero tenía efectos indefinidos. Probablemente mataría al instante, pues había hecho una composición extraña.

-¿Para qué podría servir esto? -dijo mientras rascaba la cabeza.

Su preocupación había desaparecido y se había reemplazado por una antipatía total hacia la sociedad y los problemas, incluyendo su familia. El Doctor Hopkins era casado. Se había casado con una profesora en literatura y tuvieron un bebé seis años después de casarse. Su hijo, Jay Hopkins tenía en ese entonces diescisiete años de edad. Estudiaba último año de preparatoria y tenía una vida normal. El Doctor Hopkins quería cambiar eso; quería darle una excelente vida a su familia. Su manera de lograrlo sería teniendo éxito en su experimento.

Ya habían pasado tres días que no salía del laboratorio. Su esposa le llevaba la comida para que no tuviese que salir. Y esos tres días de trabajo dieron sus frutos cuando creó el suero. Para poder probar su creación decidió utilizar pulgas y probar los efectos del suero en ellas. Tomando una caja de vidrio en donde tenía las pulgas, vertió un poco del suero cerca de ellas para una prueba de contacto. Hecho esto, cerró la tapa. Según lo que estudió de su propio suero, la radiación que emanaba era impresionante. Y de seguro, mataría a cualquier ser vivo. Pero eso no fue lo que le sucedió a las pulgas. Las pulgas, progresivamente empezaron a mutar. Crecieron considerablemente y su comportamiento cambio. Según las investigaciones realizadas, su código genético se alteró con el suero, pero de una manera muy radical y salvaje, convirtiendolas en insectos totalmente mejorados y diferentes. Su conclusión final fue que su "Suero" era capaz de alterar el código genético de cualquier ser vivo y aparte de eso, era más facil de modificar, ya que logró cambiar ciertos genes del ADN. Sin duda, tal descubrimiento era impresionante, pero peligroso. No quería saber lo que podría pasar si intentaba experimentar con ratas o animales mas grandes, ya que podrían mutar de cierta forma mucho mas peligrosa, así que se resignó a hacer experimentos con otros animales. Sin embargo, decidió compartir su hallazgo con otro científico importante del medio y que le diera su opinión acerca del suero.

Saliendo del laboratorio, conversó con su esposa al respecto y salió en su auto. Con mucha suerte, su "suero alterador" traería muchos beneficios. Incluso la posiblidad de ganar el Premio Nobel.



#4911 en Ciencia ficción
#30937 en Otros
#9840 en Relatos cortos

En el texto hay: ciencia, experimento, poderes

Editado: 08.01.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.