Diagnóstico Final

DIAGNOSTICO FINAL DEL DR. LEONARD HOPKINS:

Tras haber suministrado el "Suero Reparador" en gas para que fuese respirado e hiciera su efecto desde los pulmones, el sujeto volvió a su estado normal. Sin embargo, su ADN ahora está dividido en un 80% Homo Sapiens Sapiens y un 20% Siphonáptera. Las características del sujeto actual son: Velocidad aumentada, Fuerza aumentada, 5 sentidos agudizados, resistencia al frío, a los golpes y demás objetos cortopunzantes, resistencia a la electricidad, capacidad de aguantar la respiración durante tiempos prolongados y capacidad de saltar 50 veces su tamaño. Debilidades: No es resistente al calor, así que puede ser quemado. Su sistema inmunológico es normal.

No es necesario que el sujeto consuma sangre de animal, ya que de todas formas no puede digerírla y cuando la consumía en anteriores casos eran solo impúlsos de su instinto animal.

Fin del Diágnostico

Ahora, la felicidad había vuelto a la familia Hopkins. Jay aún conservaba los poderes, pero ahora era capaz de controlarlos mejor. El gobierno compró al Dr. Hopkins el Suero Alterador y la receta de este, pagándole millones de dólares, haciéndose ricos de la noche a la mañana. El Dr. Leonard Hopkins obtuvo el mérito que quería y ahora es reconocido a nivel mundial. Actualmente, remodelaron su casa, tienen tres autos y el Dr. Hopkins escribe un libro acerca de las posibilidades del Suero Alterador y los peligros de este, libro cuyo título es "El Hombre Pulga".

Una noche en dónde la familia cenaba, convesaban sobre su nuevo estilo de vida.

-Ahora con el dinero del pago, puedo pagarle a Jay la mejor universidad. -dijo el doctor.

-¿A que universidad te gustaría ir hijo? -preguntó la madre.

-Ni idea. No había pensado en esto antes, nunca se me ocurrió que llegaríamos a ser ricos. Así que supongo que tendré que pensarlo bien. -dijo Jay mientras comía.

-Bueno, luego hablaremos de eso. Mientras tanto, quería hablarte sobre una cosa hijo. -dijo el Doctor.

-Dime papá.

-Sabes que... ahora con esos poderes, es decir, requiere una gran responsabilidad.

-Estoy de acuerdo.

-Así que no te aconsejo que los uses en público y mucho menos que te lucres de alguna forma con ellos. Te lo prohibo con amor, porque soy tu padre.

-Tranquilo papá, estoy consciente de ello. Aunque... cuando estábamos en el salón de eventos, cuando ocurrió el ataque, sentí una gran satisfacción al haber ayudado a todas esas personas.

-¿Que pretendes decir? -dijo su madre insinuando sobreprotección.

-Sólo hablo de cómo me sentí. De resto... normal. -respondió Jay.

Su padre habló con animo de aconsejar.

-Hijo, sé que dijiste que no lo harías pero...

-No lo haré, no con traje ridículo.

-¿Y lo harías sin un traje ridículo?

Jay se quedó pensativo un momento. Luego de considerarlo dijo:

-No sé que será de mi. Yo no pedí esto, pero supongo que si recibí este don, debo usarlo para lo que mejor convenga.

FIN