Leyna se encontraba en el estrado, lista para declarar, sentía que todos la miraban acusatoriamente, pero ella a eso le restaba atención, en su mente solo se encontraba el recuerdo de lo sucedido hace solo una semana y una lágrima broto de sus ojos al recordar aquel momento tan espantoso en el que se sintió tan débil y vulnerable .
-Señorita Berry ¿jura decir la verdad y nada más que la verdad?
Después de sentir ese nudo que se produjo en su garganta miro al juez y respondió con voz firme.
-lo juro.
- entonces empiece relatando desde el comienzo de la historia, ¿cuándo se conocieron el joven Harris y usted?
- está haciendo la pregunta equivocada señor juez, La pregunta no es cuando, si no, donde y como.
-¿Por qué le parece a usted que eso, es más importante que el cuándo, señorita?
- porque aunque nos hubiéramos conociendo hace tres años o solo hace dos días, las cosas no hubieran sido diferentes, el motivo de su intento de asesinato hacia mí no hubieran cambiado ya que no fue influida por cuando sucedió, , pero si pensamos en el cómo y el donde, nos daremos de cuenta que esos sí que influyeron bastante en su decisión, él no me cazo como a una presa señor juez, yo fui su primera víctima y él fue impulsivo , se dejó llevar por sus instintos, él no me eligió porque me conociese o porque lleváramos demasiado tiempo de conocernos o simplemente porque no le importarse ,al contrario él se obsesiono conmigo esa fue su verdadera razón para hacer lo que quería hacer , yo fui débil a su encanto y él fue como un perro tras su cola ,no vio mas allá, el problema de él no fue que yo fuese más lista de lo que él pensaba , su problema fue que dejó influir sentimientos , y eso señor juez siempre lo pone todo en riesgo.
- explíquese mejor señorita Berry, no me gusta que la gente ande con rodeos en mi tribunal.
Se notaba que aunque el juez ya estaba excesperado por los rodeos que daba leyna , también estaba lleno de curiosidad , por esa joven, que aunque hace solo una semana le intentaron matar y violar, hoy estaba frente al tribunal como si nada hubiera pasado con un semblante frio y firme ; y eso leyna Berry lo sabía muy bien.