El Homunculo

Secuestro

Secuestro

-Ven conmigo, estoy en problemas, si vienes acompañada es probable que tus acompañantes mueran, debes venir sola, pasa recogiendo hongos frescos que salen junto a los  tres pinos que están ubicados en el bosque, apresúrate no tengo mucho tiempo.-

Sideral se despierta con taquicardia y comienza a recordar el sueño, una anciana le pedía ayuda en el bosque, esta yacía atrapada por una trampa dentada para animales, se estaba desangrando por una herida en su pierna izquierda. Sideral quien siempre había confiado en lo que su corazón le decía creyó que el sueño era muy real y siguió a su corazón.

A media noche Sideral tomo una túnica verde y con una lámpara de aceite sin avisar a nadie, Sideral parte hacia el bosque, camino durante veinte minutos hasta que llego a la entrada del bosque, no sabía por dónde empezar si por el este del bosque o por el oeste, así que decidió recorrer serpenteando el bosque hasta encontrar señales de la anciana.

Mientras caminaba y buscaba, Sideral se preguntaba,

-¿cómo la anciana llego a caer en la trampa y que hacia tan de noche en el bosque?-

Mientras pensaba esto Sideral recordaba que en el pueblo de Far Bell se contaba una historia de una anciana bruja que de joven poseía una extrema belleza maligna que encantaba a los pueblerinos, esta anciana podía ser la bruja que ella antes había escuchado y sin prestar atención a lo que recordaba iba a prestarle ayuda para salvarla de la muerte.

También se comentaba entre los pobladores que la anciana mandaba a un grupo de duendes a hacer travesuras y males a los pueblerinos y causarles temor y pánico del cual nadie sabía ella se alimentaba. Pero Sideral lo olvidaba y seguía buscando.

Con la lámpara de aceite iba alumbrando el camino, los fosfenos por llevar la lámpara encendida le hacían ver algunas pequeñas ilusiones en el bosque pero ella sabía que no eran nada más que eso ilusiones, después de caminar cierto tiempo comenzó a preguntar si alguien necesitaba ayuda.

-¿Alguien necesita ayuda?, ¿hay alguien por aquí?, ¿me escuchan?-exclamo.

Pronto a las voces de Sideral se comenzó a tornar un ambiente de oscuridad, un ambiente de sentimientos oscuros, de terror, escalofríos y tristeza, luego se proyectaban unas sombras detrás de las suyas, eran unas veinte sombras de pequeños niños pero no se observaba nada, nada más que las sombras, y pronto a esto alguien se le acerca por la espalda con una rapidez fugaz mientras la abrazaban por detrás y le ponían una mano en la boca mientras esta se desmallaba en los brazos de un desconocido.

Fue arrastrada por seres invisibles, Sideral iba toda somnolienta chocando los pies con algunas ramas hasta que llegaron a una choza de tierra  y ramas que servían de techo, la choza de tierra contaba con tres cámaras y una cuarta cámara que estaba cerrada herméticamente. En la primer cámara que se encontraba en la parte derecha de la casa se encontraba la sala de estancia de la Bruja Sadier Grast, luego en la segunda cámara había una cocina y un pequeño laboratorio que estaba lleno de instrumentos alquímicos, en la tercera cámara estaban los animales de sacrificio de la bruja y en la cámara herméticamente sellada había una estantería con una selección de plantas, raíces  y hojas que poseían atribuciones mágicas para realizar hechizos, pócimas, brebajes dentro de esa cámara había una cama en la cual la bruja Sadier Grast meditaba el poder de las plantas para utilizar sabiamente en los brebajes y era allí donde ella dormía tomando la energía de las plantas mágicas.

-Despierta linda muchachita ese tiempo que duermes es tiempo que me extingue-

La joven Sideral estaba toda somnolienta, botaba baba del horrible somnífero que le habían puesto en las vías aéreas, estas eran limpiadas por la bruja Sadier Grast.

- Que me paso, lo último que recuerdo…-

se intentaba levantar y comenzó a sentir vértigo y volvió a caer.

-Lo ultimo que recuerdo…-

Decía toda somnolienta,

-Lo último que recuerdo es estar en medio del bosque de los Tres Pinos buscando a una anciana que pedía mi ayuda por tener una trampa en su pierna izquierda.-

-¡Ha, Que me paso en la pierna! -

Decía ella toda somnolienta y delirando miraba que en su pierna ella tenía una trampa de animales -¡Que me paso!-

Su voz se tornaba como la de la bruja Sadier Grast ahora poseía una voz de anciana cada vez que hablaba, no solo era un somnífero también era una droga, el cielo se convertía en el suelo y el suelo se convertía en paredes, paso una hora delirando queriendo levantarse sin poder saber cuál era su norte y su sur. La bruja Sadier Grast la recostó en su cama hecha catre.

-¡Que me has hecho!-

Se sentía débil como si no hubiera comido en semanas pero era el efecto de la droga.



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En el texto hay: alquimia, mistica, verdades espirituales

Editado: 23.06.2019

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