El Homunculo

Quintana

Quintana

Sideral y Orghoul en el antro, cada noche realizaban oraciones, para demostrarle a Leviatán que seguían intentando ganarse su favor, las oraciones que hacían eran oraciones muy conocidas, ellos decían las oraciones que el Dios de los Judíos había entregado, y las decían al revés, estos siempre hacían las oraciones y siempre obtenían el favor de Leviatán.

Se cuenta en el mercado de las brujas que Leviatán desafió a Lucifer por una bruja, quien por su hermosura obtenía los poderes sin dar nada a cambio, Leviatán hacia que la bruja Sideral Grast cumpliera todos sus caprichos logrando mantenerse joven por siempre sin que la edad pasara a través de su cuerpo.

-Estoy seguro que nunca veré hermosura como esa, Amo- decía Leviatán

 -Cómo es posible que mi predilecto se haya enamorado después de haber pasado por todos los aquelarres y nunca haber sentido remordimiento por haber desgarrado el alma de tantas mujeres-

-Me he dado cuenta que estas entregando las almas de tus legiones- Decia Lucifer-

-Amo, dentro de doscientos años es nuestra liberación y para cuando eso pase ya tendremos suficientes seguidores, además mi señor; Sideral Sibling, ¿No es una de tus seguidoras?-

-¡Ah!, El gran Leviatán enamorado y así te haces llamar el comandante de las legiones del infierno?-

-Un hombre lo que necesita es del mejor sexo, varias rameras haciendo lo que mas te gusta.-

-Pero mi señor, ella no es una ramera!-

-Ella tiene las manos limpias, nosotros a quienes nos hacen llamar demonios conocemos que es lo que se necesita hacer para pasar encerrado en el infierno, ella apenas juega con la hechicería, ella ni siquiera tiene cola.-

-Mi Leviatán, dices que ella tiene las manos limpias, créeme que ella ya tiene su lugar reservado en el infierno como una de mis putas.-

-No lo creo Lucifer, tu no le llegas ni a los talones, jah amo y señor del infierno.-

Leviatán  después de reír enérgica y sarcasticamente dijo;

Por eso nos estamos pudriendo en porquería, entrenando a demonios para que batallen contra los ángeles, muchas veces creo que esto es inútil, no nos comparamos con ese tal Dios. Tú me arrastraste hasta aquí y por creer en tus ideales te he seguido, tú quieres crear un cielo en donde se admitan todos las almas perdidas, la única diferencia está en que tú nos querías perdonar toda las porquerías cuanto nosotros hiciéramos, tu querías convertirte en el dios de los condenados, y ese fue la condena que se te fue entregada.

-Solo para que ella no sea una de tus perras hare que se salve a toda costa Lucifer- decía un Leviatán desafiante.

Esta es mi morada, yo el comandante de las legiones del infierno tengo el poder de decidir el destino de mis subordinados y aunque Sideral tuviera ganada la muerte, no me gustaría verla aquí siendo una figura de fuego como normalmente creen los mortales, aunque me duela decirlo ella estaría mejor en el cielo.



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En el texto hay: alquimia, mistica, verdades espirituales

Editado: 23.06.2019

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