El Horror en el Sotano

La Limosina Negra

A la mañana siguiente el constante sonido del timbre de mi puerta me despertó, por la mirilla pude ver a Sabina, que de brazos cruzados y con cara de preocupada estaba en mi puerta, le invité a pasar, charlamos un rato, pero le mentí, le dije que solo me sentía mal y por eso tuve esa reacción en su casa, ella me comento que su padre quedo muy preocupado por mí, que él tenía ganas de conversar conmigo, eso me atemorizo pues sabía cuál era su real intensión.

Pese a todo fui a trabajar pero no pude hacer clases de forma normal, tenía la cabeza en otro lado, por la tarde jugué tenis con un amigo llamado Daniela que ejercía la profesión de periodista, el me pregunto porque estaba tan atormentado y le termine contando todo, toda la historia de la quimera lo que cuando era un niño en la casa de mi tío, y la sociedad secreta que había tras esta, hasta el incidente ocurrido en la casa de mi novia, él estaba asombrado y al mismo tiempo maravillado, solo en ese instante sentí un alivio, nunca antes se lo había contado a nadie, así que le pedí que guardara el secreto.

Cierta tarde después clases, mientras caminaba caminaba a tomar el auto bus, por un sector algo alejado de la ciudad, una limosina negra se acercó a mí de ella bajo un tipo elegantemente vestido, con un arma en la mano y sin hacer mayor grito alguno me dijo

-Suba, adentro hay alguien que quiere hablar con usted.

Sin poner mayor resistencia subí, una voz familiar me recibió

-Buenas tardes señor Materazzi, tiene la misma mirada de su tío

Era el padre de mi novia sabina, en una mano tenía un bastón, mientras que con la otra fumaba un puro, pero no estaba solo, la persona que lo acompañaba yo lo concia y muy bien, pues era… era mi amigo daniele el periodista.

-Bienvenido a la “Sociedad de la Quimera”, me dijo

-Tenemos mucho de qué hablar – sentencio el padre de Sabina, que más tarde me enteraría que llevaba por nombre Dante.

No sabía que decir, pero en el fondo sentía que algo terrible pasaría aquella noche y para mi pesar así fue.

El trayecto duro cerca de 40 minutos, cuando llegamos al lugar antes de bajarme mis ojos fueron vendados, mientras caminaba podía oler el grato a olor a pinos y naturaleza, deduje entonces que nos encontrábamos en algún lugar del bosque, solo se me permití quitarme las vendas una vez que entramos en un hermosa mansión, la entraba tenía un gigante alfombra roja la cual llevaba a dos elegantes escaleras, de fondo se podía oír música clásica, fuimos hasta un salón en donde junto a un gran y larga mesa pude ver alrededor diez personas sentadas, todas vestidas con esa túnica negra que veía en mis sueños y lo más perturbador que eran caras conocidas ex políticos, empresarios, Dante el padre de mi novia, tomo asiento en silla de cabecera de la mesa, tras este había un cuadro con una cara muy conocida para mí, era mi tío.

-Tu tío. Me dijo Dante mientras apuntaba el cuadro- fue el primer creador, ahora cuéntanos Gabriel, ¿qué fue lo que viste esa noche?

Y les conté todo, todo lo que vi y lo que leí esa terrible noche, pero horrores aún mayores me aguardaban en ese lugar, en esa mansión donde conocí a la “Sociedad de la Quimera”.

CONTINUARA…



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En el texto hay: suspenso, sus miedos, sotanos

Editado: 10.10.2019

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