El imperio del titán

CAPlTULO 1

El sonido constante de los teclados y teléfonos no me sorprendía. Era la melodía diaria de Titan Group, el imperio que mi padre había construido con sangre, sudor... y silencios que nadie se atrevía a cuestionar. Ahora, esa responsabilidad recaía sobre mis hombros.

Me encontraba en la última planta, rodeada de paredes de cristal que dejaban ver la ciudad entera a mis pies. Desde aquí, todo parecía pequeño. Excepto el peso de mi propia vida.

Mi reflejo en el vidrio me devolvió la imagen de alguien que pocos podrían olvidar tenía veinticinco años. Alta, de porte elegante, con cabello oscuro que caía liso sobre mis hombros y unos ojos profundos capaces de analizar cualquier mentira antes de que fuera pronunciada. Mis rasgos eran finos, casi perfectos, pero siempre con esa frialdad que mantenía a todos a distancia. La belleza no era un regalo; era un arma, y yo sabía usarla.

Mi asistente entró con un montón de documentos que esperaba mi firma. No lo miré mucho; en esta empresa, la cercanía era una debilidad. Todos lo sabían: Min-Ji no se permitía intimidad con nadie. El hielo era mi armadura.

Mientras revisaba cifras y contratos, pensé en lo que significaba estar aquí. Poder. Dinero. Traiciones. Tres palabras que definían Titan. Tres palabras que también habían marcado mi vida.

Muchos creen que ser heredera de un imperio significa tenerlo todo. No saben lo que se siente crecer rodeada de enemigos ocultos, de sonrisas falsas en cada sala de juntas, de cuchillos invisibles apuntando a tu espalda. Yo sí lo sé.

No tengo amigos. No tengo aliados. No tengo ni si quiera un amor todos simplemente me dejaban o jugaban. Y mucho menos permito que alguien se acerque demasiado.

Una notificación en mi correo me sacó de mis pensamientos. Una nueva propuesta de fusión. Nada extraordinario, salvo por un detalle: el remitente. Han Group, la empresa rival más peligrosa que podíamos enfrentar.

Fruncí el ceño. Nadie de ellos se había atrevido a buscar un acercamiento en años. ¿Por qué ahora?

Apreté el documento entre mis dedos. Algo en mi interior me decía que este movimiento no era inocente. Que esto... era apenas el inicio.

Suspiré y me dije a mí misma, mientras mis dedos rozaban la firma del contrato:
La confianza es un lujo que nadie debería permitirse... ni siquiera yo.

Continuará...

..



#4665 en Novela romántica
#1582 en Otros

En el texto hay: ceo, romance, amor- odio

Editado: 11.12.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.