El infiltrado ingles (enlazados3)

Tres

Ian 

Recibo una llamada en la madrugada; kailam esta en el aeropuerto de Salt Lake City esperándome; al llegar noto que su semblante es bastante triste y sombrío

- Kai ... hermanita ¿Qué te pasó?

- Ian... - llora en mi pecho desconsoladamente-

- Me tienes que decir que te pasa, somos una familia, no me ocultes las cosas; vamos que es muy tarde

- Esta bien, pero ahora no – está hipando –

Me preocupa la actitud de kailam ha pasado una semana de que vino y ha estado ausente, llorando mucho, hay días que se encierra en su habitación por horas, solamente escucho la computadora, me tiene excluido de su vida.

- ¿Kailam que te pasa, has estado rara? – está ausente –

- Mmm, cuando esto pase, me devuelvo para Londres

- Pero como así, siempre decías que no volvías a allá, esta cambiada desde que vino el hombre trajeado aquella vez

- Es complejo Ian, no me entenderías – no la entiendo -

- Tu misma me dijiste, que somos familia, como familia nos apoyaremos en todo

La veo debatirse y sus ojos llorosos me lo confirmaron

- Esta bien ... pero es largo

- Cerremos temprano la cafetería y hablemos bien – asiente-

Así hice, cerré la cafetería más temprano de lo usual; preparé unos panecillos con jugo de frutas y subí a su habitación y la encuentro sentada en el suelo y con un montón de fotos regadas

- Te escucho kai – me observa con una sonrisa-

- Hace más 5 años alquilé mi vientre, mi madre moría lentamente yo escasamente comía, un doctor me comento del negocio y era mucho dinero, podría hacer más llevadero la enfermedad de mamá y de paso saldar todas las deudas que habíamos adquirido

- Pero...

- Déjame terminar Ian – empiezo a ver todas las fotos -

- Accedí por eso y porque mamá quería conocer a sus nietos, llevarse ese recuerdo... tengo dos hijos hermosos Ian ...

- Oh ... ¿dónde están kailam?

- En Londres con su padre, ¿te acuerdas del hombre de traje que llegó a la cafetería?

- Si... dijo que le gustaba el concepto de la cafetería

- Es el abogado de él, mi hija tenía la misma enfermedad de mi madre y la única persona que podía salvarle era yo, mi hija hoy esta bien gracias a mí

- ¿Por eso te quieres devolver a Londres? – estamos abrazados-

- Si, su padre me dejó compartir con ellos y los necesito conmigo

- Por eso no hay problema kai, vendemos todo y te devuelves para estar con tus hijos

- No... ¿tú te irías conmigo?

- Claro que sí, somos una familia y lo que decidas está bien para mi

Me explico todo y entendí que su tristeza era por el padre de los mellizos, se había enamorado de aquel hombre, le había impresionado lo buen padre que era, dedicado, amoroso. Ella en su inexperiencia no le había dicho lo que sentía por él y tampoco el problema que la ataba acá a provo.

Conocí a los mellizos por medio de fotos, siempre que hablaba con ellos su sonrisa era radiante, era como ver una nueva Kailam, ya estábamos planeando el viaje a Londres, para mi era una oportunidad de ejercer mi profesión y crecer en todos los aspectos.

Teníamos que hablar con los chicos que nos ayudaban, no iba ser fácil decirles que se quedaban sin empleo en unos meses, así que yo me apersone de la situación.

Había rumores ya que en Provo todo se sabía

- Hola, chicos – están todos sentados y capto su atención -

- Ian ... la gente está hablando que van a cerrar la cafetería ¿eso es cierto? – Anderson toma la vocería del grupo-

- Si es cierto Anderson, me imagino que saben que kailam fue acusada de evasión fiscal y nos tocó vender para saldar deuda, ustedes no se preocupen se les pagara todo de acuerdo con la ley

- Entendemos Ian la situación; queremos conservar nuestro empleo ¿pueden hablar con quién compró la cafetería?

- Hablaremos con ellos y trataremos de que conserven su empleo

Entendía lo que los chicos querían y yo personalmente trataría de hablar para que conserven su empleo. Me enfrasco en el trabajo, no me detengo hasta que siento hambre y voy en busca de algo que picar; hasta que encuentro unos panecillos, literalmente los devoro, me quedo viendo el reloj ya es de madrugada, sonrió pensando que cuando esté en Londres extrañare este trajín.

Voy subiendo a mi habitación y escucho que kai esta en el computador y me quedo viéndola desde la puerta y no creo lo que escucho

- ¿Porque me ves así Ian? – me dice al percatarse de mi presencia -

- Y todavía lo preguntas kailam, porque le dijiste que "entonces amigos" – me sonrió al ver la cara de ternura-

- Tu escuchaste que me dijo "olvida todo lo que dije" y no Ian él se me declaró ese día en medio de su rabia dijo que se había enamorado como un tonto y no sé qué cosas más y ahora sale con que olvida todo... pues no

- Eres mala, lo mandaste a la friendzone – le hago señas con las manos y nos reímos –

- Si, Ian yo estoy segura de lo que siento por él, me molesta que piense así y ahora que se aguante ser mi "amigo"

- Menos mal, que eres mi amiga y hermana; pobre hombre, lo que le espera

- Tampoco Ian... sabes que vamos a dormir es bastante tarde

La sigo molestando, me saca de la habitación a patadas, me encantaría conocer al famoso Octavio que ha sacado una Kailam que no conocía y me fascinaba que fuera así, maldadosa con toques de ingenuidad.

A la mañana siguiente llega la notificación de restricción, 5 meses le daban yo descanse ya que me imaginaba que iban a ser peor, Kai me comenta que hablara con Gael el trajeado que vino a buscarla ya que es abogado. Ya llevaba un mes en Provo ya habíamos pagado la sanción; la cafetería esta vendida y los chicos conservarán sus empleos, kailam entregara todo cuando nos vayamos a Londres.

En las horas de la tarde llegó un gigantesco ramo de rosas rojas; no que deducir mucho para saber quien las mando, Kailam esta en la oficina y se las llevó




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