Nueve

Alice

Voy a ponerme la soga al cuello, me voy a inscribir en la universidad, sí yo Alice ferrara la chica que no le gusta estudiar...  va a estudiar. Desde que me paso lo de Franco me ha replanteado mi vida, ahora trabajo con Julia y nos va bien, es sensato pensar en algo productivo y ese algo se llama estudiar.

- ¿Alice qué tanto piensas? – Julia interrumpe mi meditación -

- En mi futuro, lo que pienso hacer de aquí a 5 años

- En serio – me mira raro y me toca la cara -

- No estoy enferma mujer ... he decidido que voy a entrar a la universidad, no lo había hecho antes porque no tenía los recursos, pero ahora trabajo en una importante casa de diseño y lo puedo costear - le guiño el ojo y se sonríe -

- Me encanta que esa sea tu decisión ¿qué vas a estudiar? - le sonrió -

- Qué te parece contaduría

- Eres buena con los números, te iría bien

- Bueno mañana me acompañas a la universidad a inscribirme, tomare la jornada de la noche para seguir con Mulata Design

- Como quieras está bien, lo importante es que sigas con las mismas ganas

- Obvio mujer - le doy un beso y salgo de la habitación –

Mi amiga necesita viajar a una premiación y va con su amor, vamos con la señora Lía a buscar un vestido de gala, hace rato la vi conversar con leone el abogado que llevaba su caso y por la cara que trae ojalá se han buenas noticias

- Ya terminaste de hablar con Mario Bros ¿qué te dijo? – le pregunto -

- Leone ya se fue, pero mira – me entrega un papel y lo leo en su totalidad –

- Esto es bello mujer ... estás libre de todo – le bailo y escucha reírse de mí – esto hay que celebrarlo

- Si ya todo termino Alice, celebrarlo, estas loca ... No

- Dejate llevar mujer ... ¿qué es lo más raro que haremos? Nada, porque irnos de farra... No; yo digo que le comentemos a la señora Lia tal vez tenga buenas ideas – trato de persuadirla -

- Está bien vamos, que ella nos espera

- Si, ah se me olvidaba tengo cita el viernes en la universidad ¿vas conmigo?

- ¿no era mañana?

- Yo pensé que era mañana, pero me llamaron que para el viernes a las 10 am

- Listo voy contigo el viernes – la veo pensativa -

- Estas planeando algo verdad, cuenta

- Quiero ir al apartamento de Fabricio y mostrarle el documento – la mira raro y bufo -

- Tu pasas más tiempo allá con él; ustedes andan en su cuento, después no digas "Ay que paso aquí" y pum a los meses – le hago señas con las manos –

- Tu si inventas Alice... - la puse nerviosa y esta todo claro -

- No me digas nada, mi madre querida dice "el que calla otorga" y tu silencio es confirmación para mis sospechas

- Vamos que nos esperan la señora Lia

- Aja cámbiame el tema, lo único que pido es que soy la madrina – empiezo a reírme de ella –

Llegamos a una boutique lujosisima, me abrumaba ver todo y más cuando la señora nos dice que el local estaba para nosotras, me aterre ya que eso yo lo veía en películas y los estaba viviendo y más cuando me dice que escoja un vestido, yo con mi amplio conocimiento en elegancia, que se resumía en suéteres, jeans rotos y converse; no podía decirle que no a la señora Lia ya que me invitaba a una cena no se en donde, así que accedí. Me decante por un vestido verde, que contrastaba con mi cabello rojo, Julia escogió un vestido rojo quemado, esos que admiras, pero que se lo ponga otro, bueno de esos; además era muy sexi ahora sí tendría sobrinos rápido.

El día de la cosa esa que voy con la señora había llegado, trate de arreglarme lo más acorde a mi personalidad, el dichoso vestido venía con unos tacones que de tan solo verlos me dolía hasta los riñones, pero mi mami me dio una idea; que llevara unas baletas, cuando perdiera el glamour hay estaban las salvadoras baletas.

No me reconocía en el espejo, divago en que, si quizás Franco me hubiera visto algún día así, se hubiera dado cuenta que también tenía este lado un tanto elegante, pero me regaño por estar pensando en personas con alto contenido tóxico

- Oh ... pareces una princesa – me saca de mi letargo Brina –

- Dejas las locuras, a ver ¿qué princesa? – se pone a pensar –

- ¡Fiona! – la miró con horror –

- ¡Qué¡... o sea parezco un ogro ... se ve que me quieres – se cae al suelo de tanto reírse –

- Míralo de este modo, tienes un vestido verde, el cabello rojo y la princesa Fiona también

- Ay Brina dices unas cosas ... ya no quiero ir – finjo llorar –

- No llores Ali ... eres una versión de la princesa Fiona, más linda y sin ogro ni príncipe encantador.

- Ves a jugar con tu amiga Valery

- Bueno, pero no llores se te dañara el maquillaje – me da un beso y se va corriendo –

Ahora según Brina soy la princesa menos agraciada del universo Disney, estoy bien acompañada con mi hermanita, primera y última vez que me coloco un vestido verde; llega un chofer por mi todo elegante, dentro del auto me espera la señora Lia, vestida acorde a la reunión.

Al llegar me atraganté al ver lo lujoso y elegante que era todo, había cámaras los flashes me cegaron por instinto cerré los ojos, siento que me toman de la mano, la señora me sonríe y me tranquiliza, como esto no va a volver a repetirse, me relajo y me preparo a disfrutar la noche.

Me había hecho muchas conjeturas de ese tipo de reuniones y son hasta entretenidas, pero aun así no es mi ámbito, ya de regreso a casa paramos en una estación de comidas rápidas

- Alice ... yo quiero conversar contigo; ¿quieres una pizza?

- Claro señora y usted qué va a comer

- Lo mismo ... las pizzas de aquí son deliciosas y tienen ese toque hogareño – nunca imagine esto una señora tan elegante –

- Jamás me la imaginé en este ambiente – se sonríe -

- Umm tengo mis placeres culposos y este es uno de esos – vienen a tomar la orden y pide tres pizzas con gaseosa –

- Ya veo señora Lia – me acomodo el cabello –