Treinta

Ian 
 

Los últimos días habíamos tenido problemas en la oficina, perdida de documentos importantes tales como permisos de funcionamiento en las cárceles y hasta el desarrollador web nunca llegó porque desde la oficina le habían cancelado; Mary estaba sumamente nerviosa porque el error recaía en ella, por que ella lleva el control de las dos oficinas que se encuentran en ese piso.

Lo más extraño es que los documentos que salían de la oficina de Adriano, llegan a su destino y no había retrasos ni pérdidas, llegado a este punto parecía más bien una inoperancia de mi parte, que fallos del sistema de correspondencia interna del conglomerado.

Después de hablarlo con Adriano y Mary decidimos hacer una prueba, desde mi oficina enviamos un documento que tenía el rótulo "urgente" a la oficina de asuntos legales o sea a la oficina de Adriano, se supone que no debería perderse ya que estamos en el mismo sitio, pero la correspondencia tenía que hacer tránsito por todo el conglomerado y así llegar hasta acá nuevamente.

Esperamos toda la tarde y nunca llegó la correspondencia, lo que sí llegó fue un memorando de dirección general donde me decían que todos los finales deberían entregar el corte de gastos y ganancias de la fundación; dadas las fechas dicho documento no había llegado.

Por instancias de Adriano saque la copia que tenia guardada con el sello de entregado y con la fecha que evidenciaban que mi trabajo estuvo bien hecho y acorde a las reglas del conglomerado.

Llevo directamente el documento hasta dirección general, el ascensor hace una breve parada en el piso que esta la administración, veo unas chicas rebuscar en el carrito de correspondencia, según tengo entendido, solamente puede hacerlo el mensajero.

Al llegar arriba tengo la sensación de que algo esta pasando, la secretaria me anunció y me dice que espere un momento que Fabricio esta algo ocupado; no se cuanto tiempo pasa, cuando la secretaria me hace señas, para que entre a la oficina

- Ian ... estoy algo estresado adelante, no sé qué pasa con tu dependencia – frunzo el ceño –

- ¿A qué te refieres?

- Te cité al medio día para una reunión de emergencia y nunca llegaste, mira Ian yo entiendo que estas solo en esta ciudad y que necesitas compañía, pero siento que tu cercanía con Alice te está afectando profesionalmente, los documentos importantes nunca llegan o llegan demasiados retrasados – se sienta y su cara esta visiblemente cansada –

- Nunca me llegó el email – busca en la computadora y me muestra el correo –

- Míralo tu mismo ... yo se que eres excelente trabajador, pero ...

- ¿Qué insinúas Fabricio? ... no creo que sea necesario inmiscuir a Alice aquí, tanto ella como yo hacemos bien nuestro trabajo; en mi oficina los documentos se han estado extraviando, estoy iniciando una investigación al respecto – le entregó el documento – aquí tienes el documento que avala que en la fecha estipulada la envié, nota que el mensajero interno coloca la fecha de entrega, con respecto a mi vida privada solamente yo decido hasta qué punto se sabe o no se sabe, así que te pido que no hagas conjeturas al respecto por qué no tienes bases ni pruebas para señalar

- Ian no quise sonar ... - lo interrumpo –

- A partir del lunes yo me encargare personalmente de traerte los documentos que sea de vital importancia y de martes a miércoles tendrás sobre tu mesa la investigación de quien esta dañado mi trabajo – asiente –

- Lo siento Ian ... estoy estresado mucho trabajo represado

- No te preocupes ...

Salgo de la oficina con una idea en mi cabeza, alguien esta saboteando mi trabajo y hasta haciendo ver delante de toda la junta directiva como incompetente y no apto para el trabajo. Llego a mi oficina y converso Adriano por las repercusiones de esto en mi hoja de vida y sin rodeos me confirma que estoy a punto de un despido justificado.

Lo que más me molesta de la situación es que involucrar a Alice, sabiendo el enorme esfuerzo que ella está haciendo para cumplir con su trabajo; salgo de la oficina con Adriano, en los parqueaderos cada quien toma su auto.

Al llegar a el apartamento empiezo a recapitular todo lo sucedido, ¿Quién quiere que me vaya mal en la oficina? ¿Quién no me quiere dentro del conglomerado? Un solo nombre me viene a la mente ... Franco Damiani

Me levanté super temprano, hice un poco de aseo, necesitaba despejar la mente, hoy llegaba Kailam, Octavio y los chicos, necesitaba ese tiempo en familia. Me llega un mensaje de Octavio donde me decía textualmente que ya habían aterrizado en Milán, que se habían retrasado porque Sofia tambien venia y eso incluía a Gael.

No me molestaba que ellos vinieran, necesito distraerme y con Sofía es seguro. Antes del mediodía llegaron, en qué momento se acomodaron en el apartamento, no se,  pero lo hicieron, noto que la mirada de kailam en mí, como si supiera que algo pasa

- Ian ... ¿vamos a comprar algo para almorzar? Me imagino que ya sabes movilizarte en Milán

- Claro, si no tenemos el GPS – noto que va hasta donde Octavio, asiente y me mira –

- Vamos

Dimos algunas vueltas por Milán, llegamos a un restaurante de comida italiana, hacemos el pedido y tengo la mirada de Kailam pegada a mi rostro

- ¿Me vas decir que pasa? Tienes una cara de velorio Ian ... Octavio me contó lo que paso con Alice, no me digas que se han complicado las cosas – suspiro y me tomo el rostro con brusquedad –

- Tienes un marido chismoso – me golpea el hombro y voltea molesta –

- Ay Ian ... recuerda que eres parte de la familia y la familia se protege – asiento –

- Se están complicando kai, pero nada que no pueda solucionar- me abraza y me da un beso en sien –

- Habla con Octavio y Gael aprovecha que están aquí, quizás ellos te den una visión un poco más centrada de la situación o en el mejor de los casos lo puedas solucionar