El Inicio Del Fin

CAPITULO 7

El bosque era inmenso, no por nada Jeremy había estado escondido en él por varios meses.

Los bosques ahora volvían a ser las áreas mas extensas en el planeta. Aunque aún quedaban ciudades, muy pocas de ellas estaban aún erguidas. La mayoría estaban destruidas, y las otras que quedaban estaban llenándose de vegetación por doquier.
Al menos era así en la parte del mundo en la que se encontraba Jeremy.

Ahora se encontraba en el bosque. Uno inmenso, no por el tamaño de sus árboles, mas bien por la longitud del área total que ocupaban. Los animales ahora abundaban, así que no era raro encontrarse con cualquiera de ellos. Como el oso que lo había atacado antes.

—Apúrate enano, te dije que si no seguías mis pasos te dejaría atrás-gritó fríamente Jeremy.

—Disculpe señor-respondió timidamente Bend.

Jeremy finalmente había decidido llevarlo con él, sabía que se lo debía a alguien.
Tenía muy en claro las dificultades que traerían llevar consigo a un niño:
Deberían descansar mas constantemente, buscar mas comida para el crío, protegerlo mientras estuviese con él, entre otras cosas que venían a su mente. Estaba muy consciente de ello, pero aún así estaba decidido.

Jeremy se detuvo miró el cielo, ya casi oscurecía. Habían estado caminando por seis horas seguidas.

Miró hacia atrás y vió al crío acercarse a la distancia, lo había dejado muy lejos. Cuando Bend llegó se podía notar con solo mirarlo que estaba totalmente exhausto, su polo estaba empapado de sudor. En su espalda se podían ver aún las marcas que le había dejado el oso al darle el zarpaso. Jeremy solo se limitó a observarlo.

—Perdón señor, prometo que intentaré ya no retrasarlo más-le dijo Bend con la dulzura que solo un niño sabe transmitir. Pero además de eso se podía sentir la sinceridad de sus palabras. Bend estaba consciente de la carga que sería él para "el señor que lo había salvado". Sentía que debía estar muy agradecido por el simple hecho de no haberlo abandonado a su suerte. Después de todo era solo un extraño.

—Siéntate-le ordenó Jeremy.
Bend obedeció y se sentó, en el fondo estaba aliviado, pues sus piernas ya no daban para más. Le estaban doliendo demasiado.

Jeremy abrió una especie de peegamino que tenía atada al cinturón.
Bend lo observaba con atención. 
Luego de unos cuantos minutos sin decir nada, Jeremy le dió el pergamino al niño. Éste lo recibió algo extrañado.

—Dime enano ¿Qué es lo que ves?

Bend observó el pergamino, era un mapa.

—Es...es un mapa señor
—Eso es obvio ¿no? Si es todo lo que me puedes decir creo que no valió la pena traerte.

Bend volvió a ver el pergamino, era un mapa, uno muy detallado. Tenía además varios trazos que habían sido agregados encima. Indicaban lugares, fechas, nombres y algunas notas que solo el que las había escrito podía entender.

Bend trató de ubicar un punto en concreto, como el bosque en el que estaban. Encontró un dibujo muy mediocre que probablemente trataba de representar al bosque.

Vió trazos encima de él, uno de un círculo con dos signos interrogativos encima y otro que parecía ser un nombre. Mas allá habían 3 dibujos que se asemejaban a cuarteles militares. Era todo lo que podía ver Bend, los demás dibujos no los entendía.

Luego de explicarle todo lo que vió a Jeremy, se quedó esperando un gesto de aprobación, algo que le dijera que lo había hecho bien. Sin embargo Jeremy no se lo dió.

—Debes aprender a ser observador. Hay mucha diferencia entre ver y observar. Me has dicho todo lo que tus ojos han alcanzado a ver, más no has observado nada.
Primero, las letras ¿sabes qué dicen?

—No señor-respondió Bend tímidamente con los hombros caídos y la voz apagada.

—Míralas de nuevo y esta vez trata de observarlas. No es muy difícil si lo intentas.

Bend dirigió sus ojos hacia las palabras nuevamente. Se concentró solo en una.

No podía leer nada, eran como jeroglíficos mal escritos

       

No podía leer nada, eran como jeroglíficos mal escritos. Volvió la mirada hacia Jeremy. Él seguía viéndolo con indiferencia y sin cambiar su expresión. Bend volvió a ver el mapa.

Si era otro idioma no lo entendería, pero no lo era, Bend sabía que no lo era. De serlo el señor no le hubiera dicho que era fácil. Debía haber algo ahí, algo con qué relacionar esas letras. ¿Símbolos? Tampoco, la forma de su dibujo era muy similar a las letras que él conocía.

Si no eran símbolos, ni otro idioma desconocido para él, entonces se trataba del mismo idioma, español. Pero debía de haber una especie de modificación en él. Bend volvió a ver las letras, pensó en posibles modificaciones que podía tener hasta que finalmente lo notó.

—Je....Je-re-my, JEREMY!-dijo finalmente Bend.

—Ya estaba dudando si lo lograrías-le reprendió Jeremy.

—Perdón señor.

—Escúchame enano, deja de pedirme perdón por cada cosa que hagas, es muy molesto.

—Lo siento señor.

—Escucha como ya te habrás dado cuenta, las letras que aquí aparecen son español. Absolutamente todas lo son. Aunque tienen algunas modificaciones la palabra está ahí.
Para entenderlas solo debes ordenar y organizar.

-Primero debes voltear las letras, todas están de cabeza.
-Segundo, ten en cuenta que ninguna tiene curva, todas estan escritas con líneas rectas así que debes intuir cuáles las llevan y cuáles no.
-Tercero están escritas de final a principio, coloca las letras contrariamente a como las ves y tendrás tu palabra clave.Ten en cuenta que ellos no separan las palabras, en un texto todo estará junto y deberás ordenarlo desde su fin a su inicio, separando donde tú creas conveniente. ¿Entiendes enano?




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